Silenciosamente, siempre a la sombra de Peyton Manning y su ataque, pero la defensa de los Broncos poco a poco va encontrando el sitio que se merece en el panorama informativo que rodea a la NFL. Esta unidad, sexta en yardas concedidas por partido (312,8), undécima en puntos recibidos (21,2) y sexta en interceptaciones (12) lidera la liga en un departamento estadístico: sacks (35). En este aspecto dos hombres están brillado con luz propia, el linebacker exterior de segundo año Von Miller y el defensive end Elvis Dumervil.
Miller suma en su haber 13 de las capturas logradas por su equipo y ya empieza a ser comparado con algunos de los más grandes «pass rushers» de todos los tiempos habiendo incluso quien se atreve a ponerle en la misma conversación que los Lawrence Taylor o Derrick Thomas. El OLB de los Denver Broncos juega normalmente a la derecha de la línea ofensiva y puede llevar la presión al quarterback desde cualquier ángulo aunque sin duda su mayor virtud es la velocidad para desbordar a los tackles por el exterior. El paradigma del «speed rush».
Al contrario que otros jugadores defensivos, Miller no fue ningún tapado. El jugador procedente de Texas A&M era uno de los prospectos más cotizados del draft 2011. Ganador del «Butkus award» al mejor LB, con experiencia jugando tanto como end como como OLB y con una marca de 4.53 en la combinada era una de los jóvenes más cotizados del sorteo colegial.
– VON MILLER. SACK & FUMBLE SOBRE PHILLIP RIVERS
Su complemento perfecto está siendo el veterano, ya con ocho campañas a sus espaldas, Dumervil (8 sacks) un DE pequeño (no llega al 1,80) pero con un motor incansable, una auténtica pesadilla para líneas ofensivos mucho más grandes. Dumerville sabe hacer de su escaso tamaño una virtud ya que, metiéndose bajo sus rivales -como se ve en la foto de más abajo-, es muy difícil de parar.
Sus 8 sacks ya están sólo a 1,5 de su marca de todo el año pasado y los 6 fumbles forzados ya son su mejor estadística como profesional superando los 4 de 2007 y 2009.
Los de Jack Del Río empezaron el año de forma dubitativa pero, tras permitir un buen puñado de terceros downs ante los Patriots, la defensa parece que ha afinado sus mecanismos, ha subido varios puntos su rendimiento y empieza a ser el complemento perfecto del ataque. Casualidad o no, desde ese momento los Broncos no han vuelto a saber lo que es la derrota.
Veamos algunos ejemplos de estos dos grandes jugadores en acción.
Alineados en el exterior tanto Von Miller como Dumervil desbordan por velocidad a los líneas ofensivos contrarios. Con la jugada que vemos en la imagen inferior el segundo consiguió el fumble sobre Rivers que selló definitivamente la victoria de los Broncos el pasado domingo. Sólo 3 rushers en la acción. Más que suficiente. Dumervil, uno contra uno, alcanzó a su presa.
La siguiente jugada, también terminó en fumble. Tanto Miller, en posición de end, como Dumervil volvieron a desbordar a los tackles ofensivos de San Diego llegando francos a un Phillip Rivers que nada pudo hacer. «Speed kills», también en defensa, por supuesto.
Si los Broncos pueden apurar o «cazar» a los quarterbacks contrarios cargando sólo con cuatro jugadores (foto inferior) o incluso con tres (foto superior) nos da una idea de las posibilidades que este permite a una defensa.
Un ejemplo de esto último lo vimos en el Broncos-Saints donde en ocasiones los de Colorado pusieron sobre el campo hasta 6 defensive backs poniéndole las cosas muy difíciles al mismísimo Drew Brees.
Otra de las virtudes que adornan al jugador de los Broncos es su paciencia ya sea a la hora de la presión como manteniendo el «contain» para desmantelar cualquier intento de carrera. Ejemplo de esto último es esta imagen. Miller, siempre con la cadera por fuera, soporta el bloqueo para cerrar el paso de Michael Turner hacia el exterior y es él mismo quien realiza el placaje para pérdida de yardas.
Este tipo de acciones son una constante del #58 de los de Colorado. Otros jugadores con poca experiencia suelen perder el sitio en la lucha por llegar al pasador sin embargo estamos ante uno que difícilmente pierde su sitio.
Del Rio es un coordinador que tradicionalmente ha apostado por una defensa 43 agresiva y con estos dos jugadores el sistema se adapta como un guante a una mano. Dumervil ya lleva varios años ha gran nivel pero Miller, en su segundo año, ya está a nivel de «super estrella». Además el dato más impresionante lo marca el calendario. Estamos ante un prodigio de sólo 23 años.
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