Llega la Navidad y en esta temporada se está decidiendo todo muy temprano. En la AFC ya conocemos a los 6 equipos clasificados y todas las divisiones ya tienen campeón. Para la última jornada sólo quedan por decidir los seeds. En la NFC conocemos cuatro de los seis clasificados, y la mitad de los campeones divisionales. Como hay mucha Bowl que ver estos días y mucha comida que preparar, vamos a ver si lo puedo resumir con pocas palabras.

El partido que ha liquidado prácticamente la AFC ha sido el del Heinz Field. Los Pittsburgh Steelers (8-7) confiaban en mantenerse vivos a costa de unos Cincinnati Bengals (9-6) que llegaban con dudas. La historia estaba contra ellos, y Andy Dalton no los había derrotado nunca. Pero tampoco se esperaba una versión tan pobre del ataque de los locales. Dalton ya tuvo problemas para mover el balón en Philadelphia y tampoco pudo contra la defensa acerera. Así el partido fue un duro y tenso duelo defensivo en el que ningún ataque alcanzó las 300 yardas ofensivas, en el que ningún ataque subió más de 10 puntos al marcador, y en el que ambos QB fueron interceptados en dos ocasiones.

Los Bengals ni corrían ni movían las cadenas por el aire. Los Steelers corrían más, pero Ben Roethlisberger repartió sus pases de TD a los dos equipos, uno de ellos un pase de 60 yardas a Antonio Brown, marca de la casa, la única jugada buena del partido, y el otro un pick six de Leon Hall. Era tal la impotencia de ambos ataques que los dos equipos intentaron sendos FG de más de 50 yardas, algo muy difícil en ese estadio, en los últimos minutos del partido. Cuando la prórroga parecía inevitable, a Big Ben le dio por tirar el partido y la temporada con un mal lanzamiento en una mala lectura que fue interceptado por Reggie Nelson. Quedaban 14 segundos y Dalton completó un pase crucial de 21 yardas a A.J. Green que dejó a Josh Brown un cómodo FG de 43 yardas para mandar a su equipo a los playoffs.

Los Bengals obtienen una plaza de Wild Cards pero no pueden pelear por un título divisional que se llevaron los Baltimore Ravens (10-5), quienes resucitaron para lograr una contundente y sorprendente victoria sobre unos New York Giants (8-7) que están totalmente fuera de sí.

No sé si se empieza a notar la mano de Jim Caldwell, o es que la defensa de los Giants es un coladero, o es que Joe Flacco ha hecho un pacto con el diablo, porque el QB que no daba pie con bola no es sólo que hiciera un gran partido (25/36, 309 yardas, 2 TD, más otro de carrera), es que le salía todo, por muy complicado que fuera el 3º down que intentara. Ray Rice volvió a tomar protagonismo (158 yardas desde el scrimmage, TD), y hasta el rookie Bernard Pierce sumó 123 yardas en 14 acarreos. En total los Ravens apilaron 533 yardas ofensivas totales. No es un mal dato para el 2º partido con Caldwell. Y es mejor si lo comparamos con las 186 yardas ofensivas de los Giants, que fueron un desastre en todos los aspectos del juego, tanto en ataque como en defensa, donde apenas inquietaron a Flacco.

Los Ravens jugarán en casa la ronda de Wild Cards. No pueden optar al bye.

La pelea que queda en la AFC es por el home field advantage y por el bye el Wild Cards. Los Texans parten con ventaja, pero tras su derrota con los Vikings tienen que ganar en Indianapolis para asegurar el seed #1, y su récord allí es de 0-10. Detrás están los Denver Broncos (12-3), para quienes los Cleveland Browns (5-10) no fueron obstáculo para continuar con su racha victoriosa. Resumiendo el partido en dos nombres, Peyton Manning superó las 300 yardas de pase con 3 TD y Von Miller sacó del campo a Brandon Weeden con otro sack, batiendo el récord de Elvis Dumervil para los Broncos. Los Browns llevan 23 años sin ganar a Denver.

Los Broncos lo tienen fácil. Reciben a los Chiefs el domingo que viene, por lo que todo lo que no sea asegurar su bye en Wild Cards sería una sorpresa mayúscula. Y si además pierden los Texans los playoffs pasarán por el Mile High.

En 3º lugar están los New England Patriots (11-4), quienes tienen que esperar a que pierdan Texans y Broncos para tener el home field advantage, pero que les basta con que pierdan cualquiera de ellos para ganar el bye en playoffs. Tal vez les vendría bien, porque vienen de jugar dos partidos bastante sospechosos. Una cosa es que los 49ers te ganen en casa, incluso en diciembre, pero otra es que los Jacksonville Jaguars (2-13) arranquen el partido 10-0 arriba y Chad Henne llame a la puerta en la redzone para forzar la prórroga en dos drives consecutivos en los últimos 5 minutos del partido. Sólo la falta de puntería de éste evitó males mayores para los Pats. Entre tanto Tom Brady, aunque fue interceptado en dos ocasiones, también lanzó sendos pases de TD y junto con el denostado kicker Stephen Gostkowski, hicieron lo justo para ganar el partido.

Los Indianapolis Colts (10-5) acompañan a los Bengals como plazas de Wild Cards. Bruce Arians devuelve el cetro a Chuck Pagano para la season finale con los deberes hechos, un récord de 9-3 y un billete para la postemporada. Pero también hay que decir que los Colts siguen ganando por los pelos los partidos. Andrew Luck batió el récord de yardas de pase para un QB rookie, sólo una temporada después del establecido por Cam Newton, pero no logró enviar un balón a la endzone hasta desntro de los 4 minutos finales, en el que a la postre fue el TD de la victoria. Luck tiene que agradecérselo también a los Kansas City Chiefs (2-13), quienes en el drive anterior, en un «4ª y 1», lo intentaron con un QB sneak en lugar de dar el balón a Jamaal Charles o a Peyton Hillis. Claro, los RB sólo habían sumado 331 yardas en ese momento.

NOT IN OUR HOUSE

Los San Francisco 49ers (10-4-1) derrotaron hace un par de meses en casa a los Seattle Seahawks (10-5) en un partido en el que los de Pete Carroll no anotaron ningún TD, en el peor partido de la temporada de Russell Wilson.

Pues bien, en el Qwest CenturyLink Field (a ver si me voy acostumbrando), las cosas no son de la misma manera, ni mucho menos. En el estadio de los Seahawks sólo ganan los Seahawks (esta temporada desde luego), y éstos se la devovlieron con creces a los Mineros.

Porque además los Sehawks están en una racha de anotación no vista en la NFL moderna, ni con Bill Belichick. En los últimos tres partidos han acumulado un resultado de 150-30. No hay un equipo más caliente en la liga en estos momentos.

Wilson lanzó 4 pases de TD por 1ª vez en su carrera, y Marshawn Lynch volvió a pasar por encima de la defensa de los 49ers superando el centenar de yardas de carrera y anotando un TD. La defensa de los 49ers se resiente de la ausencia de Justin Smith, y enseguida se vino abajo viendo el temporal de lluvia y juego del rival que se le venían encima, sobre todo tras el retorno para TD de un FG bloqueado que convirtió un 14-3 en un 21-0. Los 49ers perdieron además a Mario Manningham para el resto de la temporada y a Vernon Davis por una conmoción cerebral.

Los Niners pierden así algo más que un partido. Todavía tienen el título divisional en la mano y les basta con ganar a los Cards el domingo que viene. Cosa que no hay que darla por garantizada. Además pueden recuperar su seed #2 y un necesitado bye en Wild Cards si además de ganar, pierden los Packers. Los Seahawks, además del título divisional, pueden optar también al seed #2. Para ello necesitan ganar y que pierdan 49ers y Packers.

El que se aseguró el seed #1 y el consiguiente home field advantage fueron los Atlanta Falcons (13-2), en un partido en el que parecía que eran los únicos que buscaban la victoria. Matt Ryan está volviendo a su mejor football y sin oposición defensiva lanzó 4 pases de TD en el partido. Los Falcons han hecho los deberes en la temporada regular y jugarán los playoffs en donde mejor juegan, en el Georgia Dome. Ahora sólo les queda aprobar el examen de los Playoff Divisionales, que ésa es otra.

Los Detroit Lions (4-11) sólo se dedicaron a lanzar balones a Calvin Johnson, quien con sus 11 recepciones para 225 yardas batió el récord de Jerry Rice para yardas de recepción en una temporada, además de convertirse en el único jugador en la NFL en sumár más de 100 yardas de recepción en 8 partidos consecutivos y también el único en atrapar 10 o más pases en cuatro partidos seguidos. La semana que viene cierran la temporada también en el Ford Field, con el claro objetivo de que Megatron alcance las 2.000 yardas de recepción. Le quedan sólo 108 y estoy seguro de que con sus portentosas cualidades físicas lo logrará aunque se le cuelgue encima toda la secundaria de los Bears.

PETERSONÓMETRO

Al contrario que los Lions, los Minnesota Vikings (9-6) tienen otras cosas en qué pensar además de ayudar a Adrian Peterson a batir el mítico récord de Eric Dickerson, entre otras, el asegurar una plaza de Wild Cards. Por ello, es bastante más dificil que veamos a All Day superando las 2.105 yardas el domingo que viene. Con las 86 logradas frente a los Houston Texans (12-3) le quedan 208 para superar la barrera.

Pero, récord al margen, sin hacer mucho ruido los Vikings están en plaza de Wild Cards y les basta con ganar a los Packers en el Metrodome el domingo que viene para asegurarse su participación en los playoffs. Si no ganan, tendrían que esperar a que pierdan Cowboys, Giants y Bears.

Los Vikings tienen mérito, porque Christian Ponder (16/30, 174 yardas, TD) no es que esté jugando bien, y con Percy Harvin out, el TE Kyle Rudolph es casi su único receptor fiable. Sin embargo tienen una gran defensa, que dejó a los tejanos fuera de la endzone en un partido por 1ª vez desde 2006. El kicker rookie Blair Walsh pone la guinda al equipo, batiendo récords con su 9/9 en FG por encima de las 50 yardas.

Ya he hablado antes de las cuentas de los Texans, pero el equipo está declinando peligrosamente en el momento clave de la temporada. Matt Schaub no pudo mover el balón y Arian Foster fue una sobra de lo que es.

Siguiendo con la Black&Blue, los Green Bay Packers (11-4) arrebataron el seed #2 a los 49ers con una paliza a los Tennessee Titans (5-10), un equipo acostumbrado a recibirlas. Aaron Rodgers superó las 340 yardas de pase y lanzó 3 TD, Ryan Grant corrió para otro par y la defensa martirizó toda la tarde a Jake Locker, sumando 7 sacks y 2 picks. Los Titans sólo evitaron el shutout tras el two minutes warning. En el partido tuvimos la jugada «lista» de la semana, cuando Randall Cobb recibió un kickoff tras el descanso con un pie fuera para que la patada fuera considerada out of bonds, ganando 40 yardas. Un tío listo, que se conoce el reglamento.

Si los Packers ganan en Minneapolis serán #2. Si pierden, tendrán que esperar a que pierdan 49ers y Seahawks.

Los Chicago Bears (9-6) ganaron a domicilio a los Arizona Cardinals (5-10). La clave fue que no necesitaron a su ataque. Jay Cutler, Brandon Marshall y Matt Forte hicieron lo justo. El resto corrió a cargo de la defensa, que sumó 4 sacks, 2 intercepciones, un fumble recuperado y dos TD (fumble retornado por Zack Bowman y pick six de Charles Tillman). No hace falta decir más. Sus posibilidades de obtener una plaza de Wild Cards pasan por ganar en Detroit y esperar a que pierdan los Vikings contra los Packers.

Nada mejor que las cheerleders de los Dallas Cowboys (8-7) para felicitar las fiestas a todos los lectores, y de paso comentar la caliente NFC Este. Sí, ya sé que los Boys perdieron, pero a pesar de la derrota aún dependen de sí mismos para ganar el título divisional, por lo que las cheerleaders pueden estar contentas. Si ganan en Washington serán campeones y jugarán los playoffs, si pierden están eliminados.

Contra los New Orleans Saints (7-8) firmaron otro típico partido de los suyos, lleno de altibajos en el marcador, llegando a los últimos 5 minutos 14 puntos abajo en el mismo, empatando el partido en una jugada agónica en 4º down para morir luego en la prórroga.

Tony Romo superó las 400 yardas aéreas y lanzó 4 pases de TD. Mas de la mitad del yardaje y 2 de los TD fueron para Dez Bryant. Pero Drew Brees no se quedó atrás, y con sus 446 yardas y 3 TD se llevó el gato al agua. La jugada que resume lo abierto que estaba el partido es el fumble final de Marques Colston en la prórroga. El balón avanzó una veintena de yardas sin que nadie los controlara. Al final lo hicieron los Saints y pudieron chutar el FG que les daba el partido. Los Saints quedaron eliminados, pero se van a llevar a quienes puedan por delante. De los Cowboys se puede esperar cualquier cosa en el partido que cierra la temporada regular el domingo por la noche, o una actuación estelar u otro petardazo.

Los Washington Redskins (9-6), en cambio, no se dejaron «spoliear» por los Philadelphia Eagles (4-11), a pesar de que Robert Griffin III aún no estaba del todo recuperado. Pero un poco de RGIII es más que Nick Foles entero y Alfred Morris también fue más que LeSean McCoy. Ahora sólo les queda confirmar su autoridad en la división venciendo a los Cowboys. Con una derrota podría obtener plaza de Wild Card si también pierden Vikings y Bears. En una tarde de récords, el kicker Kai Forbath batió el récord de FG convertidos consecutivos para empezar una carrera en la NFL, con 17/17.

Ya he comentado el petardazo de los Giants, pero para aclarar sus opciones hay que decir que sólo optan a una plaza de Wild Cards y la única combinación posible para lograrla es su victoria contra Philadelphia y las derrotas de Cowboys, Bears y Vikings.

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

Los San Diego Chargers (6-9) ganaron en la Gran Manzana a los New York Jets (6-9) con Greg McElroy tras el center. El pobre sustituto de Mark Sanchez «sólo» encajó 11 sacks y su actuación fue un desastre. Rex Ryan prefiere ser despedido a ganar un partido con Tim Tebow.

Los Miami Dolphins (7-8) derrotaron a los Buffalo Bills (5-10) pero quedaron matemáticamente eliminados. Lo más destable del partido fueron los 3 TD de Reggie Bush, uno de carrera y dos de recpeción. Ambos rivales divisionales terminan la temporada con más pena que gloria. Los Dolphins con un aprobado raspadillo. Los Bill con otro suspenso, pero están acostumbrados.

Los St. Louis Rams (7-7-1) también sacaron tajada de la pésima racha que llevan los Tampa Bay Buccaneers (6-9) (5 derrotas consecutivas) y van apañando su récord final. Greg Schiano parece haber perdido totalmente el control de su equipo. Josh Freeman fue interceptado en 4 ocasiones y el juego de carrera no fue mucho más allá. Los Rams, en cambio, están terminando la temporada con buena nota y pueden ser uno de los equipos interesantes en 2013.

Por último, los Carolina Panthers (6-9) ganaron a unos Oakland Raiders (4-11) que volvieron a limitarse a los puntos que anotó Sebastian Janikowski por 2ª semana consecutiva. Un desastre. Cam Newton sigue ayudando a los jugadores de Fantasy con sus números y poco más. Veremos si esta mejoría en el juego en el último tercio de la temporada se prolonga la temporada que viene.

		Nadie lleva 10 victorias consecutivas en la liga. Con grandes posibilidades de jugar en casa los playoffs.
		Que levante la mano el equipo al que le gustaría enfrentarse a los Seahawks esta postemporada.
		Hasta ahora han fracasado en playoffs, pero eso no quiere decir que lo vuelvan a hacer.  Un remake de la SB XXXIII no es descartable.

		Máximo candidato al #1 del próximo draft gracias a su calendario.
		Es ya el único que le puede arrebatar el Barkleyómetro® a los Chiefs.