En la primera mitad los cambios de posesión fueron constantes y ninguno de los dos conjuntos podía mover las cadenas con facilidad, impidiendo sumar puntos a su casillero y llegándose al descanso con el empate inicial, a pesar del intento de gol de campo de Voltors, que finalmente salió desviado. En la segunda mitad y bajo un fuerte diluvio que no amedrentaba a la siempre fiel y numerosa afición local, los visitantes encadenaron en su primera posesión una gran serie de jugadas ofensivas, que les acercó lo suficiente a la zona de anotación como para intentar un field goal que les pusiera por delante en el luminoso. El chut fue bloqueado por la agresiva defensa rival y el 0-0 se mantuvo así hasta el último cuarto.
Llegados los últimos minutos, la tensión y el nerviosismo se fue apoderando de ambas escuadras ante la importancia de conseguir un triunfo en el debut de la competición. A dos minutos para el final y con el balón en posesión de los visitantes llegó una gran intercepción de Carlos Vega que, junto a una penalización granadina, le dejaba una última oportunidad a los hombres de Juan Serrano. Estos no la desaprovecharon y tras un par de carreras de Víctor Rodríguez se llegó a la última jugada del partido, donde el quarterback local Antonio Requena conectaba in extremis con su compañero Leroy Stryewski para anotar el touchdown de la victoria ante el delirio de la grada y la decepción visitante. Jesús Ortíz puso el definitivo 7-0 con el punto extra y el partido terminaba con este final de infarto, donde los mallorquines se llevaron esta vez el gato al agua, nunca mejor dicho. En la próxima jornada Voltors viajará hasta Cataluña para enfrentarse a Barberà Rookies mientras que Lions recibirá en Granada a Sevilla Linces en el clásico andaluz.
– FEFA / Voltors