Tony Romo seguirá siendo quarterback de los Dallas Cowboys tras el acuerdo alcanzado entre el club tejano y los representantes del jugador que percibirá 108 millones de dólares por las próximas seis campañas, 55 de los cuales están garantizados siendo 25 de ellos en forma de «signing bonus».
Este contrato ha convertido a Romo, de 32 años, en el jugador mejor pagado en la historia de los Cowboys y prácticamente iguala al comentado acuerdo firmado por Joe Flacco y los Baltimore Ravens. Nada mal para un jugador que ni siquiera llegó a ser elegido en el draft.
Este acuerdo permite de paso que los de Dallas liberen espacio en su tope salarial para poder realizar otros movimientos.
En sus nueve temporadas en la NFL, todas ellas con los Cowboys, Romo ha acumulado 25.737 yardas de pase, 177 TD y 91 interceptaciones para un QB rating de 95,6 siendo elegido en tres ocasiones para participar en la Pro Bowl (2006, 2007 y 2009). Su punto negro ha sido haber conseguido una única victoria de playoffs en prácticamente una década.
En su última campaña Romo acabó con 4.903 yardas, 28 TD y 9 pases interceptados.