El proyecto de los Atlanta Falcons para construir un nuevo estadio que sustituya al Georgia Dome no está yendo al ritmo que se esperaba. A penas un mes después de que se anunciara que la NFL concedía un crédito de 200 millones de dólares a la franquicia para ayudar a la financiación de la nueva instalación comienzan a aparecer las primeras piedras en el camino.
La Friendship Baptist Church, propietaria de los terrenos, comentó que desea mantener una reunión cara a cara con el alcalde para conseguir más dinero pero la ciudad no parece estar por la labor de conceder ninguna de las dos cosas.
El representante de la congregación Lloyd Hawk, comentó que para el lo importante es la financiación de la congregación y de la comunidad a la que sirve y no los fans de los Falcons.
«Para nosotros no es importante la cantidad de dinero sino el resultado final», señaló Hawks.
En una entrevista concedida a la emisora de radio 11Alive el alcalde Kasim Reed comentó que para la iglesia el precio para ese resultado final son unos 24,5 millones de dólares, un precio que el edil considera sencillamente demasiado alto.
La oferta inicial del consistorio era de 13,5 millones que más tarde se elevó a 15,5.
Hawk no confirmó estas cifras pero comentó que la ciudad tiene que llegar a un acuerdo que cubra los costes del terreno así como los asociados al traslado de la congregación, el almacenaje de las propiedades de la iglesia en la mudanza y la construcción de la nueva instalación.
«No vamos a endeudarnos y no vamos a disminuir nuestros ahorros para ese proceso,» añadió Hawk.
Hawks comentó también que no se trataba de ser duro en las negociaciones sino simplemente de proteger el futuro financiero de la iglesia.
«Si creen que 5 o 6 millones de dólares pueden marcar la diferencia en un proyecto de miles de millones, están en su derecho»