Clinton Portis, quien fuera corredor de los Washington Redskins y los Denver Broncos, ahora retirado de la NFL ha reconocido que, en numerosas ocasiones, jugó con conmoción cererbral.
«La verdad es que he tenido numerosas conmociones,» declaraba Portis a CBS Sports. «Así era como funcionaban las cosas por entonces. Me golpeaban y quedaba atontado. Estaba mareado. Me tomaba una jugada de descanso y luego volvía al campo. A veces, cuando me reincorporaba al partido todavía no podía ver perfectamente. Eso pasaba siempre, a veces una o dos veces por partido.»
Preguntado por cuantas conmociones cree haber sufrido Portis no supo dar una respuesta. «No puedo dar un número exacto. Sólo se que fueron muchas. En algún momento dejé de contar.»
A pesar del castigo físico acumulado, ya que además de ser un gran corredor también era un excelente bloqueador, Portis declaraba que se sentía bien de salud, sin consecuencias de las conmociones sufridas, sin muletas ni problemas emocionales. Simplemente disfrutando de una vida relajada.
«Tengo algunas molestias y dolores,» comentaba, «nada serio, Nada de ‘no me puedo levantar o caminar’. Me retiré con 31 años para pasar tiempo con mis hijos y me encanta.»
«Estar retirado es genial,» añadía. «Llegaba a la instalación de los Redskins a las 8 de la mañana y algunas veces no me iba hasta última hora de la noche. Ahora no tengo una agenda establecida.»
«Pasé demasiado tiempo de mi vida en un trabajo done la gente me juzgaba. Ahora sólo quiero estar con mis niños y con la gente que me quiero. Echo de menos a la Redskins Nation y siempre estaré agradecido a Mr. Snyder (el propietario de la franquicia Dan Snyder) y al coach (Joe) Gibbs. Me dieron la oportunidad de hacer algo especial.»