Los Oakland Raiders quieren construir el estadio más pequeño de la NFL sin embargo, según han sabido los dirigentes del Condado de Alameda y de la ciudad de Oakland, la franquicia puede que no sea capaz de cubrir ni la mitad de los costes. Así lo publica hoy el diario Oakland Tribune.
Un estudio del club ha encontrado en Oakland demanda para una instalación de 50.000 espectadores que costaría cerca de 800 millones de dólares según ha desvelado David Stone, responsable de la firma AECOM consejera de Oakland y del condado de Alameda para el tema de la construcción del nuevo estadio.
Stone comentó que los Raiders han propuesto contribuir al proyecto con 300 millones de dólares. Si la NFL está dispuesta a añadir 200 millones de su programa para estadios esto dejaría aproximadamente 300 millones de dólares pendientes.
Hay una urgente necesidad en Oakland de llegar a un acuerdo con los Raiders para evitar que el equipo pueda retornar a Los Angeles, donde se ha propuesto al equipo un estadio con capacidad para 75.000 personas.
Con el contrato de «leasing» de los Raiders expirando tras la presente temporada, el propietario del equipo Mark Davis ha comentado que quiere seguir en Oakland pero que no quiere firmar otro acuerdo de corta duración con el Coliseum sin tener un acuerdo sobre el nuevo estadio.
«No hay una fecha tope establecida… pero, aunque no la haya, sabemos que el tiempo no está de nuestro lado,» declaró uno de los administradores de la ciudad Fred Blackwell.
De momento, según ha comentado Stone, los Raiders no han tenido éxito en la búsqueda de financiación privada para el proyecto.