Durante la tarde del miércoles saltaba la noticia en el entrenamiento de los New England Patriots. Durante la práctica conjunta con los Tampa Bay Buccaneers, el DE Adrian Clayborn se llevaba por delante a Nate Solder y el tackle izquierdo de los Pats caía sobre Tom Brady.
El QB quedaba tendido sobre el terreno de juego quejándose de la rodilla. Tras permanecer fuera durante una jugada Brady volvía a incorporarse al scrimmage pero, tras tres lanzamientos y un «handoff» y tras consultar con los técnicos, el jugador se retiraba a los vestuarios cojeando.
Las alarmas saltaban en Boston, los chistes sobre la hipotética subida en el «depth chart» Tim Tebow -que curiosamente hoy cumplía años- se extendía por las redes sociales.
Finalmente una resonancia magnética revelaba que los ligamentos de la rodilla izquierda del QB de los Patriots, la misma que fue intervenida quirúrgicamente en 2008 y que le dejó K-O una temporada, no revestían daños y que todo parecía quedar en un susto: un simple esguince.
MRI on Patriots QB Tom Brady’s knee was negative and he now is considered day to day, per ESPN source with knowledge of injury.
— Adam Schefter (@AdamSchefter) August 14, 2013
Las implicaciones de una posible lesión del jugador franquicia de New England son tantas que varias casas de apuestas llegaron a suspender toda su oferta sobre la AFC y la Superbowl hasta saber el alcance real de la lesión.
Brady será sometido a nuevas pruebas durante la mañana del jueves pero, si se confirman los resultados, no debería estar apartado de los entrenamientos mucho tiempo.
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