El head coach de los Houston Texans Gary Kubiak declaró ayer que el running back Arian Foster aun sigue recuperándose de sus molestias en la espalda y que todavía no podrá incorporarse a los entrenamientos este lunes.
Foster está recibiendo inyecciones, ha sido sometido a una resonancia magnética y será reevaluado a finales de la semana. Los Texans mantienen continuo contacto con el médico del jugador durante todo el proceso.
«Quieren darle unos pocos días más o lo que sea antes de ponerle otra vez ahí fuera», explicaba Kubiak en rueda de prensa en el Reliant Stadium.
«Está teniendo dolores en la parte baja de la espalda que le molestan un poco en las piernas y ha recibido algunas inyecciones para tratar de aliviarlas. Del modo en el que yo lo entiendo ahora mismo los pinchazos le está causando incomodidad y le va a llevar un tiempo sobreponerse.»
Kubiak tampoco pudo aclarar si el jugador llegará a tiempo para el inicio de la temporada regular el próximo 9 de septiembre pero sí mosotró preocupación por la importancia que Foster tiene para la ofensiva de su equipo.