Según ha adelantado ESPN, tras varias semanas de negociaciones, los Dallas Cowboys han llegado a un acuerdo con el guard «free agent» Brian Waters para la inminente temporada.
Waters firmó el contrato la pasada noche para incorporarse al equipo este mismo miércoles.
Aunque el salario de Waters está garantizado aunque no esté en el partido inaugural, no se espera que juegue el domingo ante los New York Giants. Lógicamente, recién llegado, el guarda es muy difícil que esté preparado en tan sólo unos días cuando aun no conoce ni a sus compañeros de posición ni al coach de la línea ofensiva.
Los Cowboys han trabajado durante la pretemporada para ser más físicos en la línea y usaron su primera ronda del draft en el center Travis Frederick, quien en un principio estaba considerado material de segunda ronda. Los Cowboys también quieren dar mayor protección a Tony Romo después de que el quarterback sufriera 36 sacks en cada una de las dos últimas campañas.
Con Nate Livings baja para todo el año y Ronald Leary duda para el domingo los tejanos necesitaban ayuda en la OL.
Waters, de 36 años, cuenta con una dilatada experiencia a sus espaldas pero no ha jugado un partido oficial desde 2011 ya que el año pasado, sin estar oficialmente retirado, estuvo apartado de los terrenos de juego.
Waters llegó a la liga como agente libre no drafteado precisamente por los Cowboys quienes quisieron probarle como tight end. Tras ser cortado en el training camp recaló en los Chiefs donde durante 10 años se convirtió en uno de los mejores guardas de la NFL. Posteriormente militó durante dos campañas con los New England Patriots.
Su nuevo contrato será por una temporada y 1,5 millones de dólares incluyendo una serie de incentivos que podrían llegar a los tres millones.