Aprender de la Historia

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Lawyer Milloy con Bill Belichick (AP)

Vamos a empezar esta nueva temporada contando una de esas historias de “abuelo cebolleta” que tanto “gustan” a mis detractores, aunque ésta solo tiene 10 años. No me voy a remontar a la era de Johnny Unitas, o peor aún, a Bronco Nagurski, cuando no se pasaba apenas. Esta vez “solo” vamos a remontarnos a 10 años atrás, antes de ayer como quien dice, llevo mas años escribiendo en esta pagina que lo que sucedió en el Kickoff de la temporada del año 2003.

El 2 de septiembre de 2003 Bill Belichick, que ocupaba el puesto de Head Coach de los New England Patriots, tomaba una decisión tremendamente impopular, cortaba al safety Lawyer Milloy por motivos salariales. Milloy fue elegido por los Patriots en el draft de 1996 en el puesto 36, segunda ronda. Titular desde su elección había jugado 106 partidos consecutivos, 19 intercepciones, elegido 4 veces a la Probowl y era el líder de la secundaria de los New England Patriots, el hombre clave de la unidad junto al CB Ty Law, protagonistas ambos de la sorprendente victoria de los Patriots en la Superbowl del año 2002 cuando se impusieron a los super favoritos St. Louis Rams en la que sigue constituyendo una de las mayores sorpresas de la final.

Las reacciones no se hicieron esperar tras cortar al jugador. En 2003 Belichick había ganado solamente aquella Superbowl de la temporada 2001 en lo que muchos consideraban un “fluke”, en castellano podríamos decir que fueron flor de un día o un churro, una casualidad. La temporada siguiente a ganar el anillo los Patriots terminaron 9-7 quedando fuera de la post temporada y de no haber sido porque mostraron cierto orgullo en el partido que cerraba la temporada ante sus archienemigos los Miami Dolphins, hubieran terminado 8-8. Los Dolphins se pusieron con una amplia ventaja pero se deshicieron en la segunda parte, los Patriots tenían una ligera posibilidad de poder entrar en los playoffs, pero su victoria no solo eliminó a Miami, sino que le abrió la puerta a los NY Jets, que unas horas después certificaran su pase a la post temporada.

Belichick no contaba con el crédito con el que cuenta ahora donde haga lo que haga o decida lo que decida no se le cuestiona, aunque sus detractores van creciendo pese a su palmarés. La decisión de cortar a Milloy era comparada por la decisión que tuvo en su anterior etapa como Head Coach en la NFL cuando decidió sentar a Bernie Kosar, el popular y querido QB de los Cleveland Browns. Los Browns tenían otros muchos problemas además de aquellos, extra deportivos casi todos ellos, pero aquello empezó a marcar el fin de la carrera de Belichick en la franquicia que muy pronto iba a dejar Ohio. Con Drew Bledsoe la cosa empezó igual. Bledsoe era el chico de oro de los Patriots, el QB elegido en primera elección del draft y sobre el que Robert Kraft, que había comprado la franquicia a la familia Sullivan, empezó a reconstruirse de la mano de Bill Parcells (el equipo había llegado a una Superbowl donde perdió ante los Green Bay Packers de Brett Favre y Reggie White). Sin embargo Tom Brady, que llevaba un año en la franquicia, había sido elegido MVP de la Superbowl y se mostraba como el futuro de la franquicia a pesar de que los Patriots en el 2002 no lograron entrar en la post temporada.

Milloy, una estrella de la liga entonces, tardó un solo día en encontrar un equipo, los rivales de división Buffalo Bills, equipo además donde había sido traspasado la temporada anterior Bledsoe. Milloy se unía a una secundaria que tenía dos jovencísimos CB llamados Nate Clements y Antoine Winfield, sobran las presentaciones. En defensa también estaba Sam Adams, el DT que había ganado la Superbowl con los Baltimore Ravens, un joven London Fletcher y finalmente estaba la gran estrella de la unidad, Takeo Spikes. La salida de Milloy no solo era un shock en New England, sino que reforzaba y mucho a un rival divisional. En aquellos años la AFC East era una da las mas potentes de la liga, los Dolphins aún eran un equipo con galones, los NY Jets eran los campeones de división y habían avanzado hasta los Divisionales con un joven QB llamado Chad Pennington.

El 7 de septiembre de 2003 los Buffalo Bills en el partido de Kickoff recibían a los New England Patriots en Orchard Park. 73.262 enfervorizados fans llenaban a reventar el estadio y asistían a una auténtica demolición, los Bills, que la temporada pasada habían perdido sus dos partidos contra los Patriots, arrollaban y pasaban por encima del equipo de Belichick con un Bledsoe estelar en ataque y un Milloy imperial en defensa. En la primera parte los Patriots sumaban 51 yardas totales de ataque en solamente 6 primeros downs, dos de ellos por penalizaciones. Pero la segunda parte era peor, mediado el tercer cuarto los Patriots tenían -4 yardas totales en ataque.

¿Y Tom Brady? Tom Brady, que estaba aún lejos de ser el QB que es ahora, terminó con una de sus peores actuaciones de su carrera, 14 de 29 para 123 yardas y 4 intercepciones, una de ellas además retornada por Adams en la que sigue siendo una de las jugadas mas graciosas de la historia de la NFL, ver correr todo el campo a un mastodonte como el DT no es nada habitual. Brady terminaría el día con un QB rating de 22.5 y siendo reemplazado por Ron Davey. Drew Bledsoe por su parte lanzaba para 1 TD, 1 INT, 230 yardas y cedía el protagonismo al RB Travis Henry, que anotó 2 TD.

Frío saludo entre Bledsoe y Belichick (AP)

Las reacciones no se hicieron esperar. Eric Allen, comentarista de la ESPN decía que la adición de Milloy era la pieza que necesitaba la que ya era una buena defensa de los Bills tras haber firmado ese año a Spikes. Milloy traía no solo su talento, sino su liderazgo al campo, algo que se pudo ver ese mismo día. Los Patriots eran un equipo mucho peor, habían perdido a una de sus piezas fundamentales, o mas que perder, la habían largado y para hacerlo peor firmó por un rival divisional en una AFC Este que nada tenía que ver con la actual.

La prensa de Boston tampoco tardaba en echarse al cuello de Belichick, los Patriots no solo habían perdido, habían sido humillados por los Bills y derrotados 31-0, no habían sido siquiera capaces de anotar un solo punto, algo que suele escocer y mucho a todos los equipos, mas cuando el rival es de tu propia división y que hacía 3 temporadas no te ganaba un partido.

Por el contrario los Buffalo Bills eran subidos a los altares, con un QB como Drew Bledsoe que aún le quedaba recorrido, una buena OL, un RB como Henry, un WR Probowler como Eric Moulds y una defensa liderada por Spikes y Milloy aparecía como el gran favorito para hacerse con la poderosa AFC East. En Miami estaba Ricky Williams y Jason Taylor, que la temporada anterior uno había corrido para mas de 1.800 yardas y el segundo había sido jugador defensivo del año. En New York estaban los campeones de división con el prometedor Chad Pennington. En esas circunstancias los Patriots estaban siendo condenados al furgón de cola de la división y de la conferencia.

Seguido os cuento como terminó la temporada. Los Patriots terminarían con el mejor récord de la Conferencia Americana con un 14-2, avanzarían hasta la Superbowl donde se impondrían a los Carolina Panthers de John Fox, el ahora entrenador de Denver. La defensa de New England, que había perdido a Milloy acabaría siendo la mejor defensa del año y la que menos puntos encajó esa temporada. Belichick, defenestrado tras la derrota en Buffalo, sería nombrado Head Coach del año y Brady lanzaría para 23 TD y 3620 yardas, números discretos. Pero mas importante, en post temporada saldría ese Brady que a mi me encantaba, cuando repartía pases a completos desconocidos y que acabó ganando su segundo MVP en su segunda aparición en el gran partido.

De los Buffalo Bills mejor no hablar. Ganaron su segundo partido, empezarían 2-0, pero luego perderían 7 de 9 partidos y acabarían con una racha de 3 derrotas consecutivas, para acabar con un triste 6-10. Pero lo peor no fue eso, el calendario quiso que cerraran la temporada en Foxboro donde los New England Patriots les devolvieron la moneda ganándoles exactamente por 31-0. Gregg Williams, head Coach del equipo fue despedido y todos aquellos grandes jugadores de aquel partido empezaron todos ellos una suave cuesta abajo en sus carreras.

Y LLEGAMOS AL KICK OFF

Manning destrozó a los Ravens (AP)

¿Y porque cuento esto tras el partido del Kickoff de la temporada 2013 Algo que ocurrió hace exactamente 10 años ? Pues precisamente por eso, he esperado reacciones, he leído comentarios, me he pasado por las redes sociales y foros, he podido leer de todo y muchas cosas, desde barbaridades sin venir a cuento a tonterías sin sentido. También he leído y oído cosas interesantes, pero este es mi espacio y cuento lo que me parece.

Peyton Manning me quito el sombrero ante él, no es bueno, es buenísimo, es con toda seguridad el mejor QB de la temporada regular, pero ojo al detalle, de la TEMPORADA REGULAR. Esto ya lo he visto, actuaciones magistrales de  Manning en la temporada regular. ¿Quién no recuerda su temporada de los 49 TD o sus cuatro MVP en Regular Season? ¿Quién no recuerda aquellas increíbles remontadas en Tampa Bay y San Diego? Sí, Peyton es el rey de la temporada regular, pero cuando llegan los playoffs su rendimiento baja muchísimos enteros. Su único anillo se lo debe a una defensa liderada por Bob Sanders y un buen juego terrestre, en aquella post temporada Manning fue menos Manning que nunca, fue un “game manager”. Le acabarían dando el MVP de la Superbowl, pero mas que nada porque cuando no se sabe a quien darlo se suele conceder al QB del equipo ganador, pero ni de lejos fue el mejor en el campo ese día. Yo dije entonces que el MVP fue el cantante Prince, capaz de salir a cantar Purple Rain en mitad de un diluvio.

Pero a mi Manning me parece el Enrique Ponce de los QB por hacer un símil taurino. Ponce es el rey de la regularidad, sabe aprovechar los toros buenos, los malos, los irregulares y lo que salga del callejón. Sus faenas con la muleta suelen ser antológicas, plásticas, se mete al público y sabe lo que tiene que hacer para que el respetable se quede contento. Pero suele fallar en la suerte suprema, con el acero, cuando hay que matar al toro y una gran faena, incluso antológica, se queda con un premio menor. En la tauromaquia matar al toro con la espada puesta en el sitio es la faena suprema, por eso se llamar la suerte suprema, al toro hay que matarlo. La faena de Manning del jueves me atrevería a compararla con de esas donde se acaba indultando al toro, el maestro se lleva supuestamente las dos orejas y el rabo, pero no ha matado al toro, no ha ejecutado la suerte suprema, nunca sabremos si hubiera puesto la espada en el sitio.

Joe Kapp

Manning igualó la marca de Joe Kapp, el QB de los Minnesota Vikings que en 1969 abrió la temporada anotando 7 TD, luego solo lograría otros doce en el resto de la temporada, algo seguro que no pasará con Peyton. Manning estuvo soberbio, es innegable, pero lo dicho, en temporada regular y con el viento a favor. En el primer cuarto llevaba 2 TD y explotó en el tercero y cuarto, con unos Baltimore Ravens que se dejaron llevar y acabaron siendo humillados y apaleados. Por primera vez recibían 49 puntos en el primer partido de toda su historia sin Ray Lewis en el roster. Eran los campeones, con lo que sus rivales siempre se aplican mas, y encima en Denver aún escuece como fueron eliminados la temporada pasada en playoffs, a los Broncos les sobraba motivación, a los Ravens no tenían hambre, no al menos desde el tercer cuarto, hasta entonces aguantaron y fueron por delante en el marcador. Y de no ser por un Dallas Clark cuyos mejores días están muy detrás, se pudieron ir con un TD de ventaja al descanso.

Y por supuesto, no se ha tardado ni 5 minutos en crucificar a Joe Flacco y a los Ravens en general. Flacco estuvo mal, fatal diría yo, Flacco nunca puede lanzar mas de 50 veces en un partido, pero ni él ni ningún QB aunque sea Aaron Rodgers, es algo anormal, y mas cuando eres  Flacco. Flacco estuvo mas o menos como es Flacco en temporada regular, pero se lesionó su OL Michael Oher y su OL se vino completamente abajo, y desde entonces se preocupó solo de soltar rápido la pelota para evitar ser aplastado por la defensa de los Broncos. Por supuesto que no justificó su astronómico salario de 120 millones, que ya veremos si los cobra, esto es la NFL y no la MLB o la Liga, donde lo firmado se cobra.

Pero no solo Flacco nunca estuvo en su sitio, el resto del ataque de Baltimore salvo Vonta Leach no se presentó a jugar el partido. Ray Rice tuvo algún síntoma de brillantez, pero poco mas, desapareció de la ecuación como desapareció el resto del ataque. Y de dos jugadores que deberían estar jubilados como Brandon Stockley y Dallas Clark, mejor no decir nada.

La defensa de Baltimore tampoco apareció pese a todos sus refuerzos y caras nuevas en la temporada. Pero una defensa donde se han ido Ray Lewis, Ed Reed, Bernard Pollard, Cary Williams, Dan Ellerbie y Paul Krueger no se reconstruye de un día para otro. Todos vimos el efecto devastador que tiene la falta de una pretemporada en las defensas en el año de la huelga ¿Cómo no va a tener efectos la pérdida y reemplazo de casi toda una unidad? A la defensa de Baltimore hay que darle tiempo, que se vaya acoplando, que los rookies vayan entrando y solo es cuestión de tiempo que mejore, y si no recordad como he empezado este artículo, los Patriots en 2003 encajaron 31 puntos en el partido de apertura y acabaron siendo la mejor defensa del campeonato aquel año.

Ese partido del 7 de septiembre me sirve para argumentar que es muy pronto aún, hemos visto un solo partido y quedan aún 16 semanas de temporada regular. No con ello estoy diciendo que los Denver Broncos no llegarán siquiera a la postemporada y los Baltimore Ravens volverán a ganar el anillo como pasó entonces, pero es muy pronto para hacer unos super favoritos y de paso enterrar a otros que nunca ganarían una encuesta de popularidad.

Los Broncos ya eran los grandes favoritos de casi todos para la temporada, yo he apostado porque van a llegar a la Superbowl porque me parece un equipo muy completo, el mas redondo de toda la AFC, con un ataque que te puede ahogar con la “No Huddle” y una defensa que puede hacer lo suficiente cuando recupere a Von Miller, pero ojo cuando delante tenga ataques terrestres fuertes, van a sufrir y mucho. El jueves tan solo ratificaron su candidatura, nada nuevo, ya eran un buen equipo, jugaban en casa y aprovecharon la ocasión para dar un golpe de mano ante los campeones y en partido televisado a todo el país.

Los Ravens están en proceso de transición, el equipo vive la resaca de la Superbowl y es un equipo completamente nuevo que tiene que encontrar aún su identidad, sobre todo en defensa, que solo es cuestión de tiempo que empiece a funcionar, al tiempo y demuestre que es bastante mejor que la que ganó la Superbowl. En ataque no hay dudas que la lesión de Dennis Pitta y la salida de Anquan Boldin harán mucho daño, Joe Flacco se ha quedado sin sus soportes en ataque, y si no hacer la prueba con el resto de QB que no pertenezcan al club de los 4 grandes, quitarles sus mejores hombres y acabaron eso, siendo como “Ordinary Joe”. Joe Flacco nunca ha sido un QB que brille en Temporada Regular ¿Por qué lo iba a hacer en Denver? Él demuestra sus galones en post temporada donde los números son incontestables, igual que Eli Manning, ellos viven para la post temporada si llegan, entonces sí son letales, ellos entonces sacan la espada y ejecutan la suerte suprema como nadie. El problema es que este año no creo que los Ravens puedan llegar a la post temporada, en su división hay equipos mejores ahora mismo que ellos, otra cosa será mas adelante, y nos tocará vivir un año de eso, de un Joe Flacco ordinario.

Y para todo lo demás, recordad como he empezado esta historia y como terminó.

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