Los San Diego Chargers se las prometían muy felices. Los californianos dominaban por 28-7 en el tercer cuarto y parecía que tenían la victoria en el bolsillo. Parecía. Los Texans, con un último cuarto espectacular, remontaron 21 puntos de diferencia -la mayor distancia salvada en la historia de la franquicia- y con un field goal en los instantes finales de Randy Bullock se terminaron llevando el partido por 31-28 amargando el debut como head coach de Mike McCoy.
No habían pasado ni 15 segundos y, tras batear e interceptar un pase de Matt Schaubb (34/45, 346 yardas, 3 TD, 1 int) los Chargers ya ganaban 7-0 con una corta ecepción de Ryan Mathews.
Antes de finalizar el primer cuarto el TE Owen Daniels, en atrapada de una yarda, empataba el partido pero ahí parecía que se acababa el impulso de Houston.
Phillip Rivers (14/29, 195 yardas, 4 TD, 1 int), sin espcetacuaridades, movía las cadenas con seguridad, y a cuatro minutos de la conclusión del tercer periodo ha había despachado 4 pases de touchdown. Entonces llegó la debacle.
Antes del final del cuarto Schaubb conectaba con Garrett Graham para acercar a los Texans a dos anotaciones y, tras forzar un tres y fuera de los Chargers, dirigía otro drive que, gracias a una penalización por golpear al kicker en un intento de field goal, coronaba con una recepción de Daniels que ponía a sólo 7 puntos a Houston.
A 9 minutos del final Brian Cushing retornaba una interceptación 18 yardas para empatar el partido y en los minutos finales, después de que la defensa obligara a tres y fuera en los dos drives de que disfrutaron los Chargers, Schaubb firmó su redención dirigiendo un excelente drive que puso a Bullock en «field goal range». El kicker anotó la patada de la victoria desde 31 yardas culminando la remontada.