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La semana dos nos dejó una jugada escalofriante en la que el WR de los Chargers Malcom Floyd terminó siendo retirado en camilla tras convertirse en el jamón de un sandwich formado por dos jugadores de los Eagles en la victoria por 33-20 de San Diego en Philadelphia.
Floyd, según fuentes de su mismo equipo, sufrió una lesión en el cuello y fue inmovilizado y llevado en ambulancia a un hospital local. El receptor tenía movilidad en todas sus extremidades y se encontraba perfectamente consciente y orientado.
«Va bien,» comentó posteriormente el head coach de los Chargers Mike McCoy. «Todas las pruebas fueron buenas. Fue genial volver al campo y conseguir una victoria para Malcom.»
Floyd estaba realizando un gran partido y sumaba 102 yardas de recepción antes de caer lesionado.
NOMBRE ILUSTRES
Entre los jugadores que sufrieron percances de una u otra consideración durante la jornada se encuentran los nombres de Reggie Bush, Larry Fitzgerald, Andre Johnson, Eddie Lacy, Maurice Jones-Drew o Brandon Weeden.
Bush sufrió el golpe de un casco en la rodilla y, aunque estuvo bastantes minutos fuera del terreno de juego tras una breve reincorporación se mostró optimista y comentó que no esperaba perderse la próxima jornada.
Fitzgerald sólo pudo hacer dos recepciones después de resentirse de los problemas musculares que arrastró durante la semana.
Lacy y Johnson, conmocionados, fueron sometidos a diferentes test pero ya no se reincorporaron a sus respectivos partidos.
Rice se retiró del terreno de juego por una lesión en la cadera, Weeden sufrió un esguince en una mano y Jones-Drew se lastimo un tobillo.