La NFL es casi siempre una cuestión de ciclos, todos los equipos pasan por buenos y malos momentos, incluso aquellos que ahora mismo son un hazmerreir como los Jacksonville Jaguars. Los Jaguars, que cada temporada que pasa parecen peor equipo que el anterior, cuando aterrizaron de nuevos en la liga fueron una de las sensaciones y su curriculum a la fecha de hoy es bastante mejor que el de los Houston Texans, equipo con el que comparten la AFC South.
Los Jaguars se beneficiaron cuando llegaron a la NFL de las nuevas reglas que trajeron la Agencia libre y el Salary Cap. También pudieron elegir jugadores que el resto de equipo dejaban desprotegidos con el draft de expansión, lo que les permitió ser competitivos nada mas aterrizar en la liga, su primera temporada terminaría con un récord de 4-12, peor marca que sus compañeros de expansión los Carolina Panthers, 7-9, pero marcas muy lejos de las marcas de Seattle Seahawks y Tampa Bay Buccaneers cuando aterrizaron en la liga la anterior expansión de 1976, 2-14 y 0-16 respectivamente.
En la segunda temporada de su existencia los Jaguars terminarían con un récord de 9-7, segundos en la desaparecida AFC Central, lo que les permitiría avanzar hacia los playoffs. Mark Brunell lanzó para mas de 4.000 yardas (cuando lanzar para 4.000 yardas significaba algo) y sus WR Keenan McCardell y Jimmy Smith superaron ambos las 1.000 yardas de recepción. Primero ganarían en Buffalo en el que terminaría siendo el último partido de la leyenda de los Bills Jim Kelly, después dejaron en estado de shock a la liga cuando ganaron en Denver, el equipo con mejor registro de la AFC. Su periplo terminaría en la final de la AFC donde serían derrotados por los New England Patriots de Bill Parcells y Drew Bledsoe. Tampoco sus compañeros de expansión se quedaban atrás, los Carolina Panthers de Kerry Collins avanzarían también hasta la final de la NFC. Seguro que mas de uno se sorprendería si les dijéramos que aquellos equipos estaban entrenados por Tom Coughlin y Dom Capers.
Los 3 años siguientes serían los años dorados de la franquicia dirigida por Coughlin, en todos ellos entrarían en los playoffs. En 1997 terminarían segundos de su división empatados con Pittsburgh, que se llevaría el título de división. En 1998 ganarían por primera vez la AFC Central, pero caería en la ronda de Divisionales ante los NY Jets entrenados por Bill Parcells.
1999 sería sin duda el mejor año de la franquicia. Ganaron la AFC Central con un récord de 14-2 y contaban con un magnífico equipo de estrellas como el OLT Tony Boselli, Brunell, McCardell, Smith y un RB de auténtico lujo como era Fred Taylor. En defensa, unidad coordinada por Capers, tras ser cesado en Carolina, contaban con jugadores con Bryce Paup, Carnell Lake (ambos agentes libres) que se unieron a otros como Kevin Hardy, Gary Walker o Donovan Darius, una auténtica constelación de estrellas. Las únicas dos derrotas de la Regular Season fueron ante el mismo equipo, los Tennessee Titans de Jeff Fisher liderados por Steve McNair en el campo.
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Los Jaguars aplastarían a los Miami Dolphins en la ronda de divisionales con un marcador de 62-7, la mayor derrota en la historia de los playoffs. Aquel partido fue el último de Dan Marino y de Jimmy Johnson, ambos se retirarían poco después, aun muchos recuerdan la escena de un huddle descompuesto de los Dolphins cuando se encendieron los aspersores del campo haciendo la derrota aún mas humillante. Los Jaguars nuevamente llegaban por 2º vez en 4 años a la final de la AFC, donde nuevamente serían derrotados por los Tennessee Titans por 33-14. Los Jaguars son el único equipo de la historia que han sido derrotados 3 veces en una misma temporada por un mismo equipo.
Después de aquello empezó la cuesta debajo de los Jaguars, el equipo se empezó a romper por los excesos que cometieron con el Salary Cap y varios de sus jugadores de referencia se fueron en el draft de expansión de los Houston Texans. Fred Taylor, un grandísimo RB empezó con sus eternos problemas con las lesiones y tras ocho temporadas al frente del equipo Coughlin sería cesado y reemplazado por Jack del Rio. La era Brunell también terminó, 25.000 yardas después acabaría siendo reemplazado por Byron Leftwich. El equipo bajo la batuta de del Rio también regresó a los playoffs de forma intermitente, pero estaba muy lejos de aquel equipo dominador que una vez fueron los Jaguars y que incluso llegaron a ser favoritos para ganar la Superbowl.
LOS DOLPHINS
Esto que os acabo de contar solamente sirve para eso, para que sepamos que la NFL es una cuestión de ciclos, que muchas veces pueden durar unos pocos años, los Jaguars tuvieron aquel fantástico ciclo de 4 años, o puede durar mas de un decenio como el que disfrutan los New England Patriots desde que en la franquicia de Boston aparecieran primero, Bill Belichick, y mas tarde Tom Brady. La llegada de ambos supuso la bajada a los infiernos de los Miami Dolphins, un equipo que desde 1984 estaba sostenido por dos referencias como eran el QB Dan Marino y su Head Coach, Don Shula, que sigue siendo a la fecha el entrenador con mas victorias y el único que ha tenido la Temporada Perfecta.
Shula se retiró en 1995 siendo reemplazado por otra leyenda, Jimmy Johnson, en un último intento de la franquicia de Florida de reverdecer viejos laureles y dar a Dan Marino el ansiado anillo. Los intentos de Johnson de construir una franquicia a imagen y semejanza de aquellos Dallas Cowboys de los primeros años 90 chocaron con varios factores, el primero el limite salarial, ya no se podían construir los equipos como uno quisiera y Miami cuando llegan Johnson era un equipo con serios problemas salariales, varios jugadores de la defensa se marcharon, entre ellos el CB Troy Vincent. Tampoco en Miami Johnson cuenta con las elecciones de draft necesarias para reconstruir la franquicia, a pesar de ello se las ingenia para montar una gran defensa donde destacan jugadores como Patrick Surtain, Sam Madison y sobre todo dos líderes y miembros destacados de la historia de la franquicia en los últimos 15 años, Jason Taylor y Zack Thomas, jugadores que durante un momento de sus vidas fueron cuñados.
LA ERA WANNSTEDT
Pero Johnson se encuentra con dos problemas, por una parte no es capaz de encontrar un RB en el draft ni en la agencia libre. Fracasaron sus intentos por fichar a Marshall Faulk y Barry Sanders. El otro problema es el propio Marino, tan consagrado que muchas veces se consideró por encima del equipo y al que se le acusó de cantar sus propias jugadas en contra del criterio de su OC y HC. Como hemos dicho el experimento terminó con el humillante capítulo de Jacksonville. Johnson anuncia su retirada primero y nombra sucesor a Dave Wannstedt, que poco después “invita” a Marino a abandonar el equipo siendo reemplazado por Jay Fiedler, un QB que se había ganado la mirada de varios equipos de la liga haciendo de suplente en Jacksonville de Brunell.
Wannstedt hereda la gran defensa que Johnson le deja tras marcharse pero sus problemas están ahora en ataque, sin Marino en el puesto de QB, pronto salen a la luz las claras limitaciones de Fiedler, un QB ordinario, sin un gran brazo, fallón, sin carisma pero con coraje, pero eso no es suficiente en la NFL. El equipo sigue sin contar con un RB de referencia a pesar de la llegada de un Thurman Thomas en sus últimos esfuerzos por seguir en la NFL. El equipo es capaz de entrar en los playoffs sostenido por la defensa, pero es allí cuando quedan patentes las limitaciones de Fiedler y la falta de juego terrestre.
En 2001 se produce el gran movimiento. Brady ya está en New England y los Patriots han ganado su primer anillo. El gran movimiento es fichar a Ricky Williams, un RB que vegetaba en New Orleans donde su elección en el draft acabaría siendo su principal enemigo, los New Orleans Saints dieron un draft entero por el jugador. En su primer año en los Dolphins Williams toma la liga por asalto, tiene su mejor temporada como profesional cuando alcanza las 1.853 yardas, que acompañada con la excepcional temporada de Jason Taylor, nombrado jugador defensivo del año. Pero Wannstedt una vez mas demuestra el pésimo entrenador que es y fue, antes salió a escobazos de Chicago. Los Dolphins a falta de solo dos partidos tenían el mejor récord de la AFC, dependían de si mismos, pero ven como su sueño se esfuma, especialmente dolorosa fue la derrota en New England, un partido que tenían ganado al descanso pero que Wannstedt y su pésimo playcalling desperdiciando a Williams echaron por el precipicio.
Aquel funesto partido marcó el inicio del fin de un ciclo y la bajada a los infiernos de la que una vez fue la franquicia mas gloriosa del sur de los Estados Unidos. Wannstedt acabaría presentando su dimisión.
Su reemplazo Nick Saban dejó el equipo en la estacada con una espantada sin igual y con la toma de dos de las decisiones mas horrorosas de la historia del equipo, rechazó a Drew Brees y se decidió por Daunte Culpepper. Tras Saban llegaría el año negro de Cam Cameron saldado con un 1-15 que trajo finalmente a Bill Parcells en un intento desesperado de reflotar a una franquicia que estaba hundida y que veía como un equipo al que siempre había dominado como los New England Patriots tiranizaba la AFC East. Parcells nombraría a Tony Sparano como HC y este en su primer año llevaría al equipo a ganar la AFC East, se rompía la racha de los Patriots, pero hay que ser justos, fue el año que Brady se perdería por lesión. En playoffs el equipo sería despachado por la vía rápida por los Baltimore Ravens y luego se inició otro trienio negro con Sparano al frente del equipo.
EL TURNO DE SPARANO
En el último año de Sparano el equipo llegó a estar en plena pomada en aquella desgraciada iniciativa llamada “Suck for Luck”, el equipo estaba en plena pelea por ser el peor equipo de la NFL y aquel año había un premio extraordinario, la posibilidad de elegir a Andrew Luck, nunca jamás la NFL había conocido un jugador tan preparado para dar el salto a los profesionales desde los tiempos de Peyton Manning. El equipo por fortuna reaccionó liderado por un jornalero como Matt Moore y por momentos llegó a estar en la pelea de los playoffs tras haber empezado 0-7 la temporada. Finalmente acabaría con 6-10, una marca que le valía elegir en 8ª posición.
Pero en Miami las cosas nunca pueden estar tranquilas, mas cuando se cuenta con un propietario tan excéntrico como Stephen Ross, un pequeño aprendiz de Jerry Jones. El propietario, en compañía de su GM Jeff Ireland, ultimo vestigio de la era Parcells, vivió la temporada anterior un bochornoso capítulo cuando se montó en su avión privado, puso rumbo a San Francisco y se entrevistó con el que era entonces HC de Stanford, Jim Harbaugh, el candidato mas deseado para dar el salto a la NFL y que todos deseaban. El problema no era tanto reunirse con Harbaugh, sino que tanto Ross como Ireland hicieron algo que nunca se puede hacer, la cama a su actual HC. Sparano tenía contrato en aquel momento y, aunque nunca lo dijo, tuvo que sentirse completamente ninguneado.
El capítulo terminó como acabó. Ross y Ireland se volvieron de vacío de Stanford y no les quedó mas solución que ofrecer a Sparano un aumento de sueldo para de alguna forma “dignificar” su actuación. En todo caso Sparano, que quizás no sea el mejor entrenador del mundo, pero era un tipo honrado a carta cabal y que se vestía por los pies, presentaba la dimisión antes de que lo echaran a él, en todo esto fue el único que se portó como un hombre.
Ahora Ross y su GM Ireland tenían las manos libres para negociar con cualquier entrenador, el objetivo era uno y solo uno, Jeff Fisher, que tras un año sabático quería regresar a la NFL. El equipo hizo un tremendo esfuerzo económico y de relaciones públicas para atraer a Fisher, pero al final el HC se decidió por St. Louis, un equipo considerado menor al lado de la que fue una de las grandes franquicias de la liga. En St.Louis contaba con algo que no tenía en Miami, un QB franquicia como Sam Bradford y una colección de picks por el trade que se estaba avecinando para tener la elección número 2 del draft, que no era otro que Robert Griffin.
Otro capítulo dantesco que se vivió en aquella agitada pretemporada fue el capítulo de Peyton Manning. Tras ser cortado por los Colts el QB era libre de fichar por el equipo que quisiera y en Miami una absurda iniciativa lo colocó en la parrilla de salida, Peyton Manning tenía una casa en Miami y era un destino del agrado de su mujer. El mas absurdo fue cuando aparecieron por la ciudad varios carteles con el QB en el uniforme de los Dolphins y la prensa especulaba con que el QB llegaba a la franquicia, se llegó al mas absurdo aún de implicar a Dan Marino para convencer al QB. Manning terminaría visitando a los Dolphins en medio de una expectación de la prensa, pero de la misma forma que vino se fue.
Y LLEGA LA OPORTUNIDAD DE PHILBIN
Tras los capítulos de Fisher y Manning el General Manager Jeff Ireland, al que se le pedía que dimitiera todos los días, empezó con el plan B. Se contrató como Head Coach a Joe Philbin, el arquitecto del ataque de los Green Bay Packers y máximo responsable de la explosión de Aaron Rodgers. En el draft tras especulaciones sobre si subir o no Ireland se ciñe a su plan y termina por elegir a Ryan Tannehill, un proyecto de QB que contaba con muy poca experiencia como tal ya que empezó siendo WR. Tannehill era a juicio de los expertos una elección mal gastada, demasiada alta para un jugador de su calidad. El resto del draft es el típico draft Ireland, sólido, pero sin jugadores espectaculares, además se aprovechan las elecciones que llegaron por el trade de Brandon Marshall, un trade que sentó fatal a la afición, costó 2 segundas rondas y se marchaba por dos terceras. Otra decisión es firmar al que era entrenador de Tannehill en el college como coordinador ofensivo, Mike Sherman, un entrenador con experiencia NFL y que en el pasado había entrenado a Brett Favre. También se deja marchar a Mike Nolan, responsable de la defensa, que es reemplazado por Kevin Coyle.
En la pretemporada Tannehill se hace con la titularidad en detrimento de Moore y con ello empieza una nueva era en Miami, la era Tannehill, aunque el peso del ataque iba a estar en Reggie Bush, que el año anterior tuvo su mejor año desde que aterrizó en la NFL. La temporada tras un arranque prometedor empieza a encallarse y el equipo termina con un mediocre 7-9 en tierra de nadie y un Bush con números mas bien discretos. Pero es precisamente cuando empieza la agencia libre cuando todo empieza a cambiar, en el primer día se hacen con los servicios de Mike Wallace, Dan Elerbie y Philip Wheeler, y se corta a Karlos Dansby y Kevin Burnett. Poco después se firma al WR Brandon Gibson y se renueva al mejor WR de la temporada anterior, Brian Hartline. El equipo hace un gran esfuerzo por intentar fichar al TE Jared Cook, pero decide volver con el entrenador que lo había elegido a los St.Louis Rams, Jeff Fisher. Como mal menos el equipo se hace con Dustin Keller, agente libre que llega de los NY Jets.
También los Rams se acaban llevando al OLT Jake Long, el hombre de referencia del régimen Parcells también pasa a ser historia, con ello se da por finalizado de forma definitiva una etapa. Ireland no está dispuesto a pagar un dineral por un OLT que si bien fue el mejor en sus 3 primeros años llevaba dos temporadas marcadas por las lesiones y se cuestionaba su durabilidad. Otros jugadores que abandonan la franquicia son Bush y el CB Sean Smith, el equipo ni se molesta en ofrecerles un contrato.
En el draft Ireland vuelve a sorprender a toda la NFL, con 5 elecciones en las tres primeras rondas se hace con la elección número 3 tras llegar a un acuerdo con Oakland. La sorpresa es además doble, a cambio de la elección los Dolphins entregan su primera ronda y una de las dos segundas que el equipo, un precio irrisorio teniendo en cuenta lo que la temporada pasada se había pagado por subir a esa tercera elección y no digamos la segunda. La segunda sorpresa es el jugador elegido, cuando todos esperaban que el elegido fuera Lane Johnson, el OLT, una necesidad del equipo, se hacen con los servicios de Dion Jordan, un jugador híbrido entre DL y LB, tan de moda en la liga. En los días siguiente se especula con la llegada de Branden Albert, el OLT que era prescindible en Kansas City, pero Ireland no pica el anzuelo que le lanza Andy Reid.
Para solventar el problema del OLT el equipo acaba recurriendo a su propio roster, se mueve de posición a Jonathan Martin del puesto de ORT al de OLT, donde había jugado toda su carrera universitaria protegiendo el lado ciego de Andrew Luck. Para cubrir el puesto de ORT se recurre a la agencia libre, Tyson Clabo, uno de los hombres clave de la OL de Atlanta y en la protección de Matt Ryan. La última incorporación de renombre es el fichaje del CB Brent Grimes, un jugador del que se desconoce su estado tras sufrir una gravísima lesión como la ruptura del talón de Aquiles.
La pretemporada no se puede decir que sea brillante, sino mas bien con resultados discretos y que pronto ponen de manifiesto que la OL puede ser un serio problema, Jonathan Martin no termina de adaptarse al puesto de OLT y el lado derecho, que se supone la fortaleza no carbura, solo Pouncey e Incognito son noticias positivas. Pero queda lo peor, en un partido de pretemporada Dustin Keller sufre una lesión brutal cuando se rompe la rodilla por completo, ni un solo ligamento queda sano. La noticia es un mazazo para los Dophins, Keller tenía una gran sintonía con Tannehill y empezaba a ser su principal receptor, Wallace es una amenaza profunda, pero Keller era el encargado de las rutas cortas y difíciles, el TE, clave en los esquemas de Philbin.
TEMPORADA 2013
El calendario inicial no es de los mas sencillos, se empieza en Cleveland, un destino maldito para Miami donde no suelen ser capaces de ganar, y seguido visitar a Indianapolis, los Dolphins no jugarán en su estadio hasta la Semana 3 y recibirán un hueso durísimo, los Atlanta Falcons, uno de los contendientes de la liga. Los mas optimistas nos conformábamos con un récord de 1-2 y mas cuando lo que viene después tampoco era fácil, New Orleans y Baltimore, así que un récord de 1-4 era la marca mas probable antes del bye. Otro inicio así todos sabemos lo que significa, estadio vacío y otra temporada a esperar que las cosas mejoren en el futuro.
Pero los Dolphins este año son un equipo diferente. En Cleveland ganan con un ataque mas bien pedestre, discreto sería ser generoso que levanta las iras de Wallace, pero una gran actuación defensiva de su DL, especialmente de Cameron Wake, Jared Odrick y Dion Jordan, muy bien acompañados por Dan Ellerbie y una secundaria donde la sorpresa es Dimitri Patterson, un CB cortado por los Browns y que intercepta hasta en dos ocasiones a su ex compañero Brandon Weeden.
La semana siguiente toca visitar a los Indianapolis Colts, el año pasado la temporada cambió tras el partido de Indianapolis donde los dos QB rookies de ambos equipos dieron un gran espectáculo. De nuevo ambos QB vuelven a estar a un altísimo nivel, pero la defensa de Miami nuevamente es la diferencia, la misma que el año pasado les dejó en la estacada es la que ahora da la talla con un Grimes brillante que anula por completo a Reggie Wayne. Luck puede otra vez dar la victoria a los Colts, pero la defensa de Miami se acabó merendando al QB al que le fuerzan tres incompletos para terminar con un sack.
El 2-0 de los Dolphins no solo empieza a llamar la atención de la prensa, sino que el verdadero mérito es que las dos victorias es que son a domicilio y una de ellas de especial valor como es ganar en Indianapolis a Luck, equipo de playoffs. Su salto a la atención nacional se produce con el partido ante Atlanta que las TV se reservan para la franja de la tarde, en principio horario estelar para la Costa Este. Si son capaces de ganar a Atlanta el equipo se pondrá con 3-0, una marca desconocida desde hace mas de una década en el sur de Florida.
El equipo no jugo a buen nivel, pese a ganar a Atlanta con un drive final antológico de Tannehill, el equipo tiene serias carencias en la OL, el QB ha recibió 14 sacks en tres partidos, de seguir por ese camino puede terminar con 75, inaceptable para tu QB franquicia y en el que el equipo ha depositado su futuro. Además a eso hay que unir que la filosofía de Philbin es dominar los partidos desde la OL. La ausencia de una OL dominante también afecta al juego de carrera, pese a los buenos números de Lamar Miller casi todas sus yardas vienen de una sola carrera, el resto de juego terrestre fue casi inexistente y los ataques se sostuvieron gracias a Tannehill, capaz de sostener el ataque con Gibson y Hartline, que atrapó uno de los dos pases de TD del QB donde demostró el gran brazo que tiene.
La defensa, brillante en Indianapolis y a muy buen nivel en Cleveland sufrió muchísimo con Atlanta que se presentó sin Stephen Jackson, aún así pudieron dominar por completo la primera parte cuando controlaron el reloj con casi 25 minutos de posesión, algo que en el calor y humedad de Miami puede terminar agotando a la defensa, que además estaba sin Wake y Paul Soliai y con importantes bajas en la secundaria, durante el partido además perdió en algunas jugadas a Ellerbie.
A pesar de todo lo anterior el equipo se supo rehacer. Esta clase de partidos son de esos que los Dolphins hubieran perdido en 101 ocasiones de las 100 veces que los hubieran jugado, pero en esta ocasión se ganó con un tremendo esfuerzo y un par de drives magistrales de Tannehill, donde demostró templo, puntería, serenidad y repartió los pases muy bien. Todo ello culminado de forma magistral con una jugada de semi-engaño cuando enseño una jugada de carrera pero que sin embargo acabó con un suave pases bombeado al TE Dion Sims, otra de las promesas del equipo.
Los Dolphins están ahora 3-0, pero ahora nadie descarta que no puedan ganar en New Orleans para terminar ganando a los actuales campeones Baltimore Ravens en Miami, los menos optimistas apuntan a un 4-1, los mas a un 5-0, marca impensable al principio de temporada. Sin embargo hay que bajar a la realidad, los Dolphins son un equipo muy joven, o mas que joven muy bisoño, cometen errores típicos de equipos sin experiencia que luego solventan con coraje y ejecutando buenas jugadas en los minutos finales. La buena noticia es que el equipo sin jugar bien se impuso a los Falcons con lo que el cielo puede ser el límite cuando empiecen a jugar bien.
Sigo pensando como dije en mi previa de la temporada que esta temporada es la de la recuperación de la ilusión, un año para aprender, para ir conjuntando una OL que no puede permitir que su QB franquicia reciba 75 sacks sin esperar que se lesione. Para ir encajando la que puede ser una de las defensas mas presionantes de la liga con ese triunvirato de Odrick, Wake y Jordan, llamados a dar tardes de gloria, y sobre todo una defensa preparada para hacer imposible la vida a Brady, construida al mas puro estilo de los NY Giants. También la secundaria es un trabajo a terminar, Grimes firmó por solo una temporada y si sigue al ritmo actual va a ser uno de los agentes libres mas buscados del mercado, además no solo es importante por lo que aporta, sino que ha dado a la secundaria una agresividad que era completamente desconocido en Miami.
Los Dolphins están en el germen de un gran equipo a nada que las cosas se sigan haciendo con criterio. Ireland la temporada que viene volverá a contar con mucho dinero para atraer agentes libres, agentes que antes no querían ni oír bajar al sur de Florida pero que ahora puede verse atraídos por el buen tiempo y la posibilidad de formar parte de un equipo al que su ventana para optar a algo mas que terminar tras New England empieza a ser mas que una realidad, un equipo que si nada se tuerce puede entrar en eso con lo que hemos empezado, con un ciclo. Las piezas están allí, algunas, ya nadie en Miami habla del eterno debate del QB, Tannehill es el presente y futuro, y sobre todo, aún tiene mucha que aprender con lo que solo puede mejorar, desde luego es el QB mas mejorada de su promoción y puede que en un futuro muy lejano se situé por detrás de Luck, de momento ambos QB van empatados en sus duelos individuales, una rivalidad que se empieza a apuntar como la futura rivalidad de la AFC en cuanto Brady o Manning se retiren o la edad les pase factura.
La NFL como he empezado es cuestión de ciclos, espero que por fin este sea el ciclo de los Dolphins, algunos llevamos casi dos décadas esperando esto, creo que es la primera vez que se respira una paz social sin igual y el debate de la sucesión puede que haya tocado fin, seamos prudentes y esperemos que sea así, el mismo Marino afirma que Tannehill es su heredero. Mucho se ha hablado de las penurias que es ser aficionado a los Browns, pero los Dolphins no se quedan muy por detrás. Este equipo rechazó a Drew Brees, dejo escapar decenas de elecciones en el draft por una pésima gestión de los encargados del scouting, nada mejor que las selecciones de Ted Ginn Jr., Jason Allen o Ronnie Brown para demostrarlo. Ireland después de una gestión mas que discutida con elecciones discretas pero sólidas está construyendo el equipo que quiere y pueda que no sea después de todo tan mal gestor, ni Jake Long ni Reggie Bush han demostrado nada que de momento justificara su continuidad en Miami, ya nadie se acuerda del capítulo de Manning o Harbaugh y Philbin se está ganando una fama de tener al equipo bien entrenado, como mejor prueba es que el equipo solo ha sido penalizado en una ocasión en dos partidos y los equipos bien entrenados son los que menos penalizaciones reciben.
Espero que dentro de unas semanas no me tenga que arrepentir de lo que he escrito aquí, los Dolphanatics llevamos mas de una década aguantando la tiranía de Brady y Belichick, dominadores de la AFC East desde que llegaron. Puede esta año ser el del relevo, los Patriots son un equipo mucho mas débil que otros años a pesar de lo que diga su récord, aunque creo que hasta que no se gane a los Patriots, y se les gane con contundencia y claridad, no será el momento de poder confirmar que el ciclo ha empezado.
- En un primer momento había pensado dedicar como tema principal de la columna a los Philadelphia Eagles ,y en concreto a Chip Kelly. Al final he decidido dejarlo en la recámara y guardármelo para otro momento, aunque el grueso del futuro artículo ya está escrito y salvo vuelco espectacular de los acontecimientos es posible que la semana que viene podría ser un buen momento, o dependiendo de cómo vayan las cosas el asunto merezca un monográfico y no como comentarios de la semana.
- Los Kansas City Chiefs están respondiendo a todos los buenos augurios que muchos habíamos depositado en esta franquicia. Lo del año pasado se mire como se mire era una anomalía, no es normal que un equipo plagado de jugadores con talento termine con un triste 2-14 y la primera elección del draft. Andy Reid no le ha dado la vuelta al roster sino que ha optado por darle coherencia con la contratación de un QB como Alex Smith como principal incorporación en sustitución de Matt Cassel. Smith es el QB perfecto para el ataque que Reid quiere implantar en Kansas y viene a demostrar lo que es una máxima en esta liga, no hace falta tener al mejor QB para poder aspirar a la Superbowl, sino al QB que mejor se adapte a lo que tiene el equipo y a un estilo de juego. Los Chiefs no enamoran en ataque, aburren y son mas que previsibles, pero un 3-0 son argumentos que tumban lo que puedan decir todos los detractores de Alex Smith, QB que por cierto no ha cometido un solo turnover en lo que llevamos de temporada.
- ¿Alguien recuerda un partido que se jugó el año pasado en la Semana 3 en Carolina entre los Panthers y los NY Giants? En aquel partido los NY Giants apalizaban a los Panthers por 36-7 y lo mas comentado del partido, además del total desbarajuste, fue la metedura de pata de Cam Newton cuando anoto su TD haciendo su habitual gesto a imitación de Clark Kent cuando se transforma en Superman. Newton tuvo que pedir disculpas por aquel acto de inmadurez y aquella derrota, y sobre todo como se produjo, hizo saltar las alarmas en Carolina. En esta ocasión las cosas han ocurrido exactamente al revés con la diferencia de que los Giants ni tan siquiera han podido anotar un solo TD, y de haber anotado uno celebrarlo hubiese sido algo casi tan indignante como la actuación del equipo el pasado domingo. Los Giants están oficialmente en modo caos, como ya escribí la semana pasada, nunca, jamás he conocido un equipo entrenado por Tom Coughlin en semejante estado de descomposición. Y lo peor es que si nadie le pone arreglo a esto aún quedan 13 semanas mas de competición que se auguran muy duras para Eli Manning y cía.
- Mientras tanto el otro equipo de la ciudad, los NY Jets, el que todos esperaban que estaría ocupando el puesto que ahora mismo ocupan los Giants, está con un 2-1. Pese a las veinte penalizaciones que sufrieron el pasado domingo, igualan un récord que databa de los años 50, es un equipo que no da señales de estar en completa descomposición, lo contrario, si Geno Smith y el resto de sus compañeros no hubieran cometido tantos errores como los que cometieron en la Semana 2 en Foxboro ahora mismo estarían comandando la AFC East en compañía de los Miami Dolphins, lo que supondría un claro mensaje al resto de la liga, que las cosas en la AFC East se empiezan por fin a escribir con otro actor principal que no sea Brady. Rex Ryan una vez mas está demostrando que es un superviviente nato, cuando peor pintaban las cosas, o al menos así nos la querían hacer ver, se ha sacado su enésimo conejo de la chistera y su defensa está dando la cara como hacía tiempo no le veía. De seguir por el camino actual y con Smith aprendiendo, difícil lo van a tener en el Front Office para despedir al Head Coach.
- Poco antes de que los Browns saltaran al Metrodome de Minneapolis para jugar su primer partido de la era post Trent Richardson y con Brian Hoyer reemplazando al lesionado Brandon Weeden, se filtraba que los WR Greg Little y Josh Gordon están en el bloque de jugadores transferibles. La declaración de intenciones del presidente Joe Banner y su General Manager Mike Lombardi es clara, este equipo ha renunciado a la temporada y ha empezado a pensar en la próxima. Sin embargo los jugadores de los Browns demostraron que puede que las intenciones de su front office vayan por una parte pero las de los jugadores son totalmente diferentes dejando muy claro que ante todo y sobre todo son profesionales. Los Browns sacaron la casta y con un brillante Brian Hoyer y Josh Gordon demostrando porque el anterior régimen apostó por él se impusieron a unos Minnesota Vikings que siguen sin saber lo que es ganar esta temporada. El TE Jordan Cameron acabaría siendo la estrella del partido con sus 3 TD, uno de ellos en jugada de engaño., de momento no se ha anunciado que el jugador sea transferible.
- Hasta hoy la racha negativa mas famosa del deporte americano era la conocida como “The Bambino Curse”, la que impedía a los Boston Red Sox de la MLB ganar unas World Series tras traspasar a su gran estrella Babe Ruth a sus enemigos mas acérrimos, los New York Yankees. La racha duro 86 años hasta que por fin los Red Sox lograron ganar unas World Series. En la NFL vamos a tener que empezar a pensar que existe una racha negativa llamada “The London Curse”, no hay manera de que el partido, este año partidos, lo lleguen a jugar equipos con buenos récords. La racha la inauguro Miami que se presentó en su primera edición sin conocer la victoria y con siete derrotas en el casillero. Las ediciones posteriores no le fueron mucho mejor, uno de los dos equipos, por no decir ambos, llegaban con records negativos. Este año las expectativas se han superado, Pittsburgh Steelers y Minnesota Vikings saltaran al césped de Wembley sin estrenar su casillero de victorias. Un mes mas tarde está previsto que jueguen los Jacksonville Jaguars, que tampoco saben lo que es ganar, contra los San Francisco 49ers, al que parece que jugar en Londres no le sienta nada bien. Los 49ers ya jugaron en 2010 cuando eran un equipo de capa caída y aunque están a tiempo de remontar de momento solo han ganado un encuentro. El récord combinado de los equipos que visitan Londres es de 1-11.
- Hablando de los 49ers. Tras dejar una inmejorable impresión en el partido que abría la temporada imponiéndose a los Green Bay Packers con un Colin Kaepernick en estado imperial lo que ha venido después es todo lo contrario, ahora mismo el globo de los 49ers está totalmente pinchado y si este jueves salen derrotados de St. Louis las cosas se pueden empezar a poner muy feas en la Bahía, especialmente a su QB y su Head Coach Jim Harbaugh, mas cuando ya mas de uno y mas de dos se empiezan a cuestionar si traspasar a Smith no fue un buen negocio o un robo como se pudo leer cuando tuvo lugar la salida del QB a Kansas. Que el equipo saliera derrotado de Seattle tiene un pase, los Seahawks parecen un equipo construido para destruir a los 49ers, pero con lo que no contaba Harbaugh era con ser machacado por los Indianapolis Colts, un equipo con fama de blandito. Los Colts se impusieron a los 49ers con las mismas armas con las que ellos llevan dos años ganando mas que nadie, poderío físico, intimidación y defensa. Kaepernick firmó otra actuación muy discreta y las defensas parece que saben como detenerlo, Frank Gore apenas fue parte del juego, algo de lo que se quejaría tras el partido, y para rematarlo todo, Aldon Smith que jugó el partido tras su rocambolesca detención del pasado viernes cuando se dirigía en estado de embriaguez al entrenamiento, abandonó tras el partido las instalaciones del equipo hasta nueva orden para someterse a un tratamiento de rehabilitación por sus problemas de adicciones.
- Dallas Cowboys y New Orleans Saints se impusieron con idénticos resultados a sus rivales, St. Louis Rams y Arizona Cardinals, ambos encuadrados en la NFC West del pasado domingo. Mientras la cotización de la NFC West baja por los malos resultados acumulados de todos los equipos con la excepción de los Seattle Seahawks, la cotización de los Cowboys y Saints sube enteros, ambos lideran con comodidad sus respectivas divisiones y parecen de largo los mejores equipos. Se da la paradoja que Rob Ryan, el hermanísimo. Ryan fue despedido de Dallas por sus nulos resultados con la defensa y es precisamente la defensa de los Saints la principal diferencia del equipo con respecto al del año pasado, un caso claro de que la enfermedad de uno puede ser la curación del otro.
- Tras su desastroso debut en la temporada los Baltimore Ravens del 2013 se empiezan nuevamente a parecer a ese equipo que sin apenas arriesgar en ataque y defendiendo hace lo necesario para ganar sus partidos. Los Ravens encajaron solamente 2 FG por parte de los Browns, entonces se dijo que eran los Browns, pero el pasado domingo dejaron totalmente fuera de juego a un equipo, los Houston Texans, que promediaba mas de 30 puntos en los dos partidos anteriores. Tras un comienzo donde los Texans fueron capaces de llegar a la endzone pero incapaces de anotar, Matt Schaub sigue mostrando unas limitaciones preocupantes, en un minuto loco le dieron totalmente la vuelta al partido con una intercepción retornada para TD y una jugada de equipos especiales con el mismo resultado, otro TD. Los Ravens luego se dedicaron a administrar esa ventaja y aumentarla, los Texans solo fueron capaces de anotar otro FG mas y con la sensación que este equipo no está preparado para las grandes citas.
- Algo parecido les pudo pasar a los Cincinnati Bengals de no haber ganado su partido ante Green Bay, en el que tras el partido de Minnesota contra Cleveland fue el partido mas alocados de la jornada. Los de Marvin Lewis se pusieron 14-0 sin que Aaron Rodgers hubiera pisado siquiera el terreno. Después recibieron 30 puntos seguidos gracias a los fallos de un Andy Dalton que no termina de dar la talla. Pero los Bengals son probablemente el equipo con mas talento de la AFC North y quien sabe si de la propia conferencia, fueron capaces de interceptar por primera vez a Rodgers en dos ocasiones, la conexión de Andy Dalton y AJ Green volvió a funcionar y pese a recibir mas de 100 yardas corriendo su defensa en un 4&1 forzó un fumble que Terence Newman tras varios rebotes llevó a la end zone. Los Packers tenían tiempo pero la defensa de los Bengals estuvo a la altura del envite y los Packers están en un terreno que ellos no esperaban, 1-2 y terceros de la NFC North por detrás de los Detroit Lions y los sorprendentes Chicago Bears, perfectos de momento.
- Los Detroit Lions no conocían lo que era ganar en Washington, en sus 21 visitas anteriores siempre se fueron de vacío. La última vez que los Lions ganaron a los Redskins fuera de Detroit no eran siquiera los Lions no de Detroit, sino los Portsmouth Spartans. Los capitalinos entonces estaban en Boston y jugaban en Fenway Park, el histórico estadio de los Red Sox. Esta vez los Redskins no cayeron a las primeras de cambio en el marcador sino que fue tremendamente igualado, pero algo quedó claro el domingo, la defensa de los Redskins hace aguas por todas partes y de no parar la sangría de yardas puede superar el record que los Saints dejaron el año pasado e incluso dejarlo en cerca de las 8.000 yardas, un hito histórico. Robert Griffin tuvo buenos números en lo que a yardas se refiere, pero tuvo dos errores de los que cuestan partidos, una intercepción que no tenía ningún sentido lanzar el pase y un costoso fumble por no hacer lo que tenía que haber hecho, hacer el slide. Hay abierto un debate en Washington si el QB debe seguir o por el contrario no debe volver hasta que esté plenamente recuperado, algo que mas de un compañero como Pierre Garçon se ha cuestionado. De momento los Redskins comparten el sótano de la NFC East con los NY Giants con tres derrotas y ninguna victoria, algo que no ocurría en la división desde hace mas de 50 años.
- Seattle Seahawks y New England Patriots también solventaron con comodidad sus duelos ante franquicias del estado de Florida, Jacksonville y Tampa. Nadie daba un solo dólar por los Jaguars en Seattle, aunque fueron capaces de anotar 17 puntos cuando los Seahawks dieron el partido por acabado y sacaron a sus suplentes, hasta Tarvaris Jackson se permitió el lujo de anotar un TD. En New England se esperaba mucho mas de los Buccaneers sobre todo tras la penosa exhibición del ataque de New England ante los Jets, la secundaria de los Bucs tiene a bien ser una de las mejores de la liga, pero en Tampa parece que existen otras problemas de índole interno que el equipo desmiente una tras otra vez. Los Bucs mostraron una cara muy pobre lo que permitió a Brady ejercitarse con sus nuevos y novatos WR tras haber recibido pitos por primera vez en muchísimo tiempo en Foxboro.
- En Pittsburgh se vivió un doble partido, por una parte el ascenso a la cumbre de los Chicago Bears, líderes destacados de la NFC North, en el que empieza a ser un gran trabajo de Mark Trestman, un entrenador que antes de darle su oportunidad en la NFL tuvo que emigrar a Canada y ser asistente de al menos 13 entrenadores en la NFL. Los Steelers por su parte están viviendo su bajada a los infiernos, algo que se vengo anunciando hace tiempo. Este equipo ya era un dinosaurio viejo cuando llegó a la Superbowl donde fueron derrotados por los Packers, pero eran un dinosaurio muy peligroso y con pegada, ahora son simplemente un dinosaurio.
- Y terminamos con Peyton Manning, aunque lo mejor que podemos decir de Peyton es que jugó su mejor partido en lo que llevamos de temporada aunque los números no lo digan. La lección de lecturas y de cómo debe actuar un QB en la línea de scrimmage no tiene igual en esta liga. Sí, es cierto que su brazo no es el mismo, pero es mas listo y es el mejor coordinador ofensivo que tiene la liga, y con una peculiaridad, es el único que juega en el campo.