La noche de brujas fue ciertamente de pesadilla para los Bengals. Los de Cincinnati, no sólo perdieron el partido en la prórroga de una forma poco frecuente, sino que además puede que se hayan quedado sin su gran estrella defensiva, el DT Geno Atkins, para toda la temporada. A la espera de la resonancia magnética todo apunta a que Atkins sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla.
Un sack de Cameron Wake sobre un desafortunado Andy Dalton (32/53, 338 yardas, 3 interceptaciones) mediada la prórroga fue lo que llevó a los Miami Dolphins a superar a los Cincinnati Bengals por 22-20 en el «Thursday night».
En tercera y 10 desde su propia yarda 8, Dalton acabó retrocediendo hasta la «goal line» donde fue alcanzado por Wake. Sólo en otras dos ocasiones en toda la historia de la NFL un partido con prórroga terminó con esa jugada defensiva.
Wake logró 3 sacks y Cincinnati cometió hasta 4 turnovers que abrieron una brecha de 14 puntos favorable para los Dolphins. El kicke Mike Nugent, con una patada desde 54 yardas, a 1:24 delfinal puso a los Bengals por delante pero Miami, bien liderado por Ryan Tannehill (20/28, 208 yardas, 1 TD de carrera) respondió con un drive de 50 yarda y Caleb Sturgis mandó el partido a la prórroga con un field goal de 44 yardas a 11 segundos del final.
Miami contó con el apoyo de un buen juego de carrera liderado por Lamar Miller (16 carreras, 105 yardas) mientras que en la ofensiva de los Bengals brillaron AJ Green (11 recepciones, 128 yardas) y Gio Bernard (79 yardas, 2 TDs). Este último por desgracia no terminó el partido ya que tuvo que retirarse antes de tiempo por culpa de un golpe en las costillas.