El bucle de la mediocridad

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Todas las temporadas tengo la sensación de estar viviendo dentro de un bucle del que nunca salgo, de repetir este mismo artículo una y mil veces. Al final me acabo pinchando y no, no es un bucle, ni estoy viviendo las sensaciones que Bill Murray vivía en su película “El día de la marmota” (“Groundhog day” en la versión original), sino que es la realidad que tenemos y que nada ha cambiado otro año mas.

Desde hace tiempo vengo diciendo, y allí estarán las hemerotecas para certificarlo, que la NFL es una liga donde reina la paridad pero basada en la mediocridad. Tenemos una liga muy emocionante pero terriblemente mediocre. Las tardes de los domingos con el Red Zone Channel son una colecciones de emociones, sobre todo cuando se acerca el final de los encuentros. Hay una estadística dice que mas del 80% de los partidos se deciden por menos de un touchdown. La cita de Pete Rozelle de “Any given sunday…” nunca ha tenido mas significado que ahora. Pero si rascamos un poco lo que tenemos es una liga igualada, pero una liga que basa esa igualdad en la mediocridad.

LA AFC

Si empezamos por la AFC, mas que nada por aquello de empezar en orden alfabético, tenemos lo siguiente: por una parte cinco equipos con récord positivo, los cuatro líderes de división mas los Kansas City Chiefs; y por otra parte once equipos con record negativo, de los cuales hay seis con la misma marca, 5-6 y tres con una marca de 4-7. Los dos peores equipos de la conferencia son los Houston Texans y Jacksonville Jaguars, ambos con idéntica marca de dos victorias y nueve derrotas. Viven trayectorias totalmente diferentes, los Texans encadenan nueve derrotas consecutivas, nadie puede anticipar cuando pararán, mientras que los Jaguars tras encadenar nueva derrotas consecutivas llevan una racha de dos victorias y que han llevado a Gus Bradley a decir “The road to success is always under construction” (El camino hacía el éxito siempre está en construcción), cita que muchos periodistas han atribuido erroneamente su autoría al Head Coach.

Ambos equipos se vieron las caras el pasado domingo en un partido esperpéntico que uno no sabe si bautizar la Clowney Bowl o la Bridgewater Bowl. Daría igual, fue lo que una vez mi compañero Josu Arrieta tuvo la originalidad de bautizar Infra Bowl, un infra partido jugado por infra jugadores entrenados por infra entrenadores, y con toda seguridad arbitrado por infra árbitros, el nivel de estos últimamente no es ni medianamente aceptable. El caso de los Jaguars tiene un pase, siempre tiene que haber equipos malos para que haya equipos buenos, pero el caso de los Texans tiene muy difícil explicación, el año pasado a estas mismas alturas de la temporada estaban 10-1, hoy están 2-9.

Sobre los restantes equipos de la AFC tengo que decir que solo existe una cosa peor que ser un equipo malo, ser mediocre. Eso les pasa a ese conjunto de nueve equipos con records entre el 5-6 y 4-7, son muy mediocres y navegan en la aguas de la mediocridad. Los Texans tengo serias dudas sobre considerarlos malos, mas bien los considero unos mediocres que lo están haciéndolo peor de lo que se esperaba, muchos los considerábamos un equipo de playoffs, incluso de Superbowl.

Y aquí viene lo peor, esos 9 equipos que ahora mismo tienen un record negativo tienen todos aspiraciones a entrar en los playoffs. El estado de absoluta mediocridad de la AFC es tal, que el domingo, que tras jugarse los partidos de la primera tanda, los Oakland Raiders y Tennessee Titans, ambos con un record antes de empezar su partido de 4-6, se disputaban la última plaza de playoffs de la AFC. Los Oakland Raiders juegan con un QB que ha salido de ninguna parte, es el tercero que utilizan esta temporada y nadie se le escapa que este equipo juega con una limitación muy importante, tienen mas de 50 millones de espacio salarial muerto, ocupado en jugadores que no son parte de la plantilla. El caso de los Tennessee Titans tampoco tiene desperdicio, antes de jugarse este partido habían perdido 5 de sus 6 últimos encuentros. Un equipo que ha invertido millones en su OL para abrir huecos a la que fuera su estrella, el RB Chris Johnson. El equipo está comandada por un jornalero como QB, Ryan Fitzpatrick, aupado a la titularidad por las lesiones de Jake Locker, el que estaba llamado a ser el QB franquicia del equipo. Dos equipos con estas credenciales se estaban jugando la 6ª y última plaza de los playoffs en la AFC.

Este semana entramos en la semana de Acción de Gracias, desde hace un tiempo ese día se juegan 3 partidos, los 2 encuentros tradicionales de Detroit y Dallas como equipos locales y un tercer partido sin un criterio muy específico. Este año en ese 3er partido los Pittsburgh Steelers rendirán visita a los Baltimore Ravens, un partido que no hace tanto era uno de los duelos por excelencia dada la gran rivalidad que había entre ambos equipos. La rivalidad sigue existiendo y ambos equipos pelean por entrar en los playoffs, pero siendo eso la parte buena del partido ambos se presentan con idéntico record, 5-6, es decir, records perdedores. Esto es mas que significativo del estado actual de la NFL, un partido donde ninguno de los dos equipos tiene una marca no ya solo positiva o equilibrada, sino negativa, es un partido con unas implicaciones de playoffs enormes.

Los Steelers empezaron la temporada 0-4 tras perder en Londres, desde entonces han encadenado una marca de 5-2, y eso puede parecer positivo, si por supuesto nos olvidamos de la bochornosa derrota ante los New England Patriots, la peor en toda la historia del equipo, recibieron ese día 55 puntos y encajaron mas de 600 yardas totales de ataque ¡¡¡Cifras absolutamente desconocidas en un equipo cuyo coordinador defensivo es Dick LeBeau!!!. Pero si miramos a los Ravens no nos encontramos tampoco algo mucho mejor a pesar de que sean los actuales campeones. Ozzie Newsome optó por desmantelar la defensa que le había llevado a ganar la Superbowl. En ataque el equipo se encontró que Dennis Pitta se lesionaba en pretemporada y en un movimiento mal calculado se prescindió de Anquan Boldin. A todo lo anterior hay que añadir que por motivos que aún desconozco se prescindió por completo del juego terrestre y se le dieron los mandos del ataque a Joe Flacco, que ha parecido de todo menos un QB que firmó en pretemporada un contrato de mas de 120 millones.

Otro de los duelos divisionales de esta Semana 13 nos dejará un partido entre los Miami Dolphins y NY Jets, los dos equipos están igual que en el caso anterior, tienen record negativos y cada uno de ellos con su propia ración de problemas. De los Dolphins qué podemos decir que ya no se sepa, tras empezar 3-0 y prometiendo dar guerra entraron en una racha negativa que les llevó a perder 4 partidos de forma consecutiva. Recuperaron el equilibrio a la vez que saltaba el escándalo del caso Incognito – Martin. Es un equipo capaz de ganar a cualquiera, ganaron a los Colts y Bengals y tuvieron contra las cuerdas a Patriots y Panthers, pero son capaces de hacer el mas absoluto de los ridículos contra Buffalo o Tampa Bay, los primeros jugaron con un QB fichado en la calle esa misma semana y los segundos no conocían la victoria cuando jugaron contra Miami.

De los Jets lo mejor que se puede decir es que eran al menos un equipo regular, en las semanas impares ganaban y en las pares perdían, ahora ni eso. La irregularidad que está mostrando Geno Smith, un jugador con talento, pero capaz de lo mejor y peor, trae por la locura al staff dirigido por Rex Ryan, un entrenador que además se está jugando su puesto de trabajo este año. La defensa es de lo mejorcito que tiene el equipo con varios jugadores con mucho talento. Estos dos equipos, por increíble que pueda sonar están peleando por una plaza de wildcards en la AFC, el que gane de ambos tendrá un record de 0.500 y serias opciones a entrar en post temporada. Quizás lo mejor es que empaten, seguirían ambos con un record negativo y probablemente fuera de la post temporada, esta no merece tener a ninguno de ambos equipos.

Y por terminar con la AFC. En las divisiones Norte y Sur tienen como líderes a dos equipos que ahora mismo nadie apostaría por ellos demasiado en Las Vegas. Los Indianapolis Colts demostraron que podían ganar a los cocos de la NFC West cuando derrotaron en semanas consecutivas a Seattle Seahawks y San Francisco 49ers, pero desde entonces se han demostrado como un equipo con serias limitaciones y que viven del milagro semanal de su QB Andrew Luck. Las palizas, otro nombre no merecen, que han recibido de los St.Louis Rams y especialmente de los Arizona Cardinals hacen cuestionarse a este equipo. Una derrota contra los Tennessee Titans este fin de semana y lo que parecía una división en el bolsillo se puede complicar mucho.

En la Norte tenemos a los Cincinnati Bengals, un equipo del que nadie se fía demasiado y que a nadie le extrañaría que pudieran verse superados por los Steelers o Ravens por mucho que lideren la división con relativa comodidad, dos partidos de ventaja con ambos ¿Pero resultan fiables? Lo cierto es que no, lo mismo una semana ganan con claridad y dando un golpe de autoridad que luego hacen el ridículo. Todo depende de con que versión de Andy Dalton se encuentren este mes de diciembre, si es la versión de octubre llegarán a playoffs, si es la de noviembre, pueden ir pensando en el próximo draft en buscarle reemplazo o irse a en la agencia libre a por un QB.

LA NFC

Y ahora vamos con la NFC. No hace mucho la NFC West se le conocía como la “NFC Worst”, ahora mismo es la mejor división de toda la liga. No solo tienen al único equipo, Seattle Seahawks, que tiene en su casillero victorias con dobles dígitos, sino que San Francisco 49ers y Arizona Cardinals mantienen una pelea a cara de perro para hacerse con la segunda plaza, que daría un plaza de Wild Cards, la otra saldrá con toda seguridad de la división Sur. Pero ni Cardinals ni 49ers pueden dormirse en los laureles, los Rams de Jeff Fisher, sin su QB Sam Bradford, están al acecho con un récord de 5-6. Lo tienen casi imposible, lo que deben lamentar es no estar en la AFC, allí al menos tendrían una posibilidad.

Donde la mediocridad campa a sus anchas es en las antaño orgullosas divisiones Este y Norte, las divisiones que mas campeones de la NFL han dado en la historia de la liga. La División Este lleva toda la temporada siendo una jauja, los Dallas Cowboys eran claro favoritos para llevársela al principio de temporada, parecían de largo el equipo mas sólido y sobre todo, habían ganado todos sus duelos divisionales con relativa comodidad, algo que en un una división tan mediocre casi garantiza ganarla. Pero los problemas defensivos de la unidad comandada por Monte Kiffin, ridiculizados una y otra vez, tienen a los de Dallas en zona de nadie. Además es el equipo que menos corre de la liga y está marcando registros históricos en el juego de carrera, al final todo depende de Tony Romo como se pudo demostrar el pasado domingo en Meadowlands.

Los Philadelphia Eagles parecían acabados tras el primer mes de competición, el ataque de Chip Kelly solo se había presentado en la primera parte del partido que abría la temporada, y la defensa era otro chiste parecido al de Dallas, vulnerable por aire y por tierra. Pero tras un baile de sillas en el puesto de QB al final Kelly se ha dado cuenta que en la NFL mas importante que tu sistema es sobrevivir y adaptarse al entorno. Se ha encontrado en el roster con la última perla que el régimen de Andy Reid dejó en la ciudad del amor fraterno, el QB Nick Foles. Foles, tras su desastrosa actuación ante Dallas, se ha hecho con el puesto y ahora mismo juega en la misma liga que Drew Brees, Peyton Manning y el resucitado Tom Brady, acaba de ser nombrado mejor QB del mes. El mérito de Kelly es haberle dado los mandos a un QB que no responde precisamente al perfil que él quiere o busca, pero sí responde perfectamente al patrón de un ataque NFL, un pocket passer con un cañón como brazo y con enorme precisión.

Sin salir de división los NY Giants eran el equivalente de la NFC a los Steelers, pero elevado al cuadrado. Empezaron con un record de 0-6, encadenaron 4 victorias y dado el estado lamentable de la división aún tenían opciones. Pero siendo serios, ha sido un espejismo que ha durado el tiempo que han tardado en enfrentarse a un equipo con un QB. La racha empezó con los Vikings, aquel día tuvieron la genial idea de sacar a Josh Freeman; continuó con los Eagles y el baile de sillas que antes hemos hablado; siguió contra los Raiders con el efecto Terrell Pryor pinchado para rematarlo con los Packers de Scott Tolzien. En cuanto enfrente han tenido a un QB como Tony Romo se acabó la racha. Tony Romo los ejecutó con un drive magistral el pasado domingo y los Giants son ya historia.

Pero la división Este no se ha quedado sola este año, tienen un compañero en amor y compañía llamada Norte, una división donde con decir que Matthew Stafford es el único QB que ha sido capaz de mantenerse sano toda la temporada queda todo dicho. Pero que nadie se engañe, los problemas no están solamente en los QB, hay muchísimos problemas en los cuatro equipos que conforman la antigua “Black & Blue Division”. De los Minnesota Vikings su record habla por si solo, ha bastado que Adrian Peterson bajara el ritmo para que salieran todas las miserias del equipo, empezando por el puesto de QB pasando por una defensa que llamarla sospechosa sería un calificativo muy generoso.

Los Chicago Bears ha perdido su identidad. Durante la etapa de Lovie Smith si algo caracterizó al equipo es que siempre podías contar con su defensa. Esta temporada, lesiones y bajas aparte, ni está ni se le espera. En ataque el equipo está en una fase de transición a la que no ha ayudado la salud de Jay Cutler. De los Green Bay Packers se está hablando demasiado de la lesión de Aaron Rodgers, pero la lesión del QB solo es la punta del iceberg y un maquillaje que tapaba mucha carencias. La campaña se ha planificado de forma pésima, no solo han recurrido a Matt Flynn para intentar salvar la temporada, sino que la unidad defensiva comandada por Dom Capers se puede dar la mano con los Vikings, Bears y Lions en su nula capacidad defensiva, son cuatro equipos donde escribir la palabra defensa hace saltar al teclado.

El pasado fin de semana leía un artículo de esos a los que me he aficionado sobre estadísticas. Todos sabemos que existen las mentiras, las grandes mentiras y finalmente las estadísticas, pero también es igual de cierto que hay un dicho que dice que los números nunca mienten. Desde el año 2002, temporada en que llegaron los Houston Texans y se aprovechó la ocasión para realinear la liga, de los 22 equipos que han jugado en la Superbowl, superada la Semana 12 de la Regular Season, todos llevaban un record positivo de 7-4 o mejor salvo uno, los NY Giants de la temporada 2011, que sí por lo menos llevaban un record positivo, 6-5.

Si esto lo trasladamos a esta temporada podemos por tanto descartar que la Superbowl la jugaran todo ese paquete de equipos de la AFC que aspiran a entrar en la post temporada, la proeza que lograron los Steelers de ganarlo todo desde una plaza de wildcard podemos eliminarla con ese panorama. En la NFC siguiendo la misma lógica podrían ganar varios equipos, incluso si ampliamos la excepción de los NY Giants del año 2006 hasta quien salga campeón de las divisiones Norte y Este.

En todo caso todo esto, la mediocridad que ahora mismo es la seña de identidad de la mayoría de los equipos de la NFL, no hace sino reafirmarme en dos cosas: la primera, que ampliar la post temporada dando entrada a mas mediocridad de la que realmente ya se clasifica es una auténtica locura. La ronda de Wildcards en el formato actual no es mas que eso, un reflejo de la mediocridad, un partido bueno o decente no salva tres muy malos e incalificables en muchas en la mayoría de las ocasiones. Y la segunda, hay que reducir el formato de la post temporada y complicar su pase. Qué cualquiera de esos 9 equipos que aún siguen vivos en la AFC mas los que puedan salir de las divisiones Este y Norte de la NFC pasen a playoffs es algo que debería dar mucho miedo. Y da miedo por una sencilla razón, la temporada regular de la NFL es lo que siempre ha sido la gran diferencia con el  resto de las grandes ligas. La temporada regular perdería gran parte de su sentido y lo único que importaría sería entrar en la post temporada como fuera, una vez allí daría igual haber sido mediocre, irregular o haber sido el mejor, tan solo importaría llegar caliente en enero. ¿Es eso lo que queremos? Yo desde luego que no.

 AUDIBLES

• Aun faltan un par de meses para que podamos dar por empezada la pretemporada pero en Philadelphia pase lo que pase este año habrá emoción ¿Traspasarán a Nick Foles para encontrar en el draft ese QB que Kelly necesita para su sistema? ¿Se quedarán con Foles y Kelly ideará un ataque pro style que se adapte a las características de su QB? En todo caso me andaría con mucho ojo, la afición de los Eagles es una de las mas exigentes y mas duras de convencer, no reacciona nada bien cuando pierde un jugador, véase el caso de Reggie White, ni tampoco cuando no se eligen al que quieren, véase el caso Ricky Williams. Foles podría ser ahora mismo la solución a muchos equipos que necesitan un QB de forma urgente, equipos como Jacksonville, Cleveland, Oakland, Houston, y Minnesota, todos necesitados de un QB solvente, podrían dar carpetazo a sus problemas en la posición. ¿Se imaginan donde estarían los Cincinnati Bengals con un QB con el brazo de Nick Foles y no con uno con las limitaciones de Andy Dalton? ¿Larry Fitzgerald se estaría planteando salir del desierto con Nick Foles lanzándole pases profundos? Kelly de momento se ha limitado a decir que Foles seguirá siendo el titular, pero nadie puede asegurar que puede pasar a partir de entonces.
• Hace tan solo tres semanas el tiempo de Greg Schiano en la NFL parecía tocar su fin, sobre todo tras una inexplicable derrota en Seattle. Tres semanas en esta liga alocada pueden cambiar el sino de un Head Coach, los Buccaneers tras enlazar 3 victorias consecutivas son esa clase de equipo que nadie se quiere encontrar en el camino y que pueden dar al traste con las ilusiones de un equipo. Los Detroit Lions, que hace exactamente tres semanas tenían abierto el camino para llevarse la NFC North, son una de sus víctimas y mal harían sus próximos rivales, entre ellos Carolina Panthers. San Francisco 49ers y New Orleans en dar por ganado su enfrentamiento ante los de Schiano. Los Buccaneers no se juegan nada, son un equipo con talento y conociendo a su Head Coach en este equipo queda totalmente descartado el “tanking”. Todo eso los hace sumamente peligrosos.

• Algún año, no sé cual, la NFL debería plantearse un sistema de lotería para elegir las primeras posiciones del draft, igual a lo que hizo la NBA. Hace dos años todos pudimos asistir al lamentable espectáculo que dieron los Indianapolis Colts. Este año no quiero apuntar nombres, pero hay equipos que tengo la sensación que no se esfuerzan lo necesario o al menos lo hacen menos de lo recomendable. Un sistema de lotería no eliminaría del todo las sospechas, pero veo a demasiados equipos preocupados mas por cosas como el SOS (Strength of Schedule), pensando ya en jugadores con nombre y apellidos, calculando donde los podrán elegir y mirando de reojo a sus posibles rivales en lugar de hacer lo que deben hacer los profesionales, ganar partidos. El único equipo sumido en el pozo que no genera duda alguna son los Redskins, no tienen primera ronda este año y su desastrosa temporada seguro que tiene sonriendo a mas de uno en St. Louis.
• La liga necesita de jugadores que aporten lo que Robert Griffin III trae a la liga, alegría y espectáculo, pero ahora mismo a Robert Griffin III creo que le gustaría pasar totalmente inadvertido. Tras una gran temporada como rookie que terminó de la peor de las maneras, una grave lesión de la que el jugador, seguramente producto de su inmadurez, intentó regresar antes de lo recomendable. Parecía que a medida que avanzaba la temporada iba regresando poco a poco, pero en los últimos partidos ha sufrido un claro retroceso. Aprovechando su bajo rendimiento no han tardado en salir toda clase de críticos y de medios que no paran de zurrarle, desde que se precipitó en su regreso, su querencia por ser un hombre anuncio antes que un QB (las comparaciones con Andrew Luck que no hace apenas publicidad son odiosas), el número de camisolas que vende, etc. Últimamente se están cuestionando su liderazgo y el qué no le agrada que se repasen jugadas donde ha estado mal. Lo mejor que puede hacer Robert Griffin III es mirarse en el espejo de Cam Newton, tras un primer gran año su segunda temporada fue una bajada a los infiernos. En su tercer año Cam está callando a todos sus críticos, sigue dando alguna muestra de inmadurez, pero ya nadie duda que estamos ante un QB que puede marcar una época en Carolina. Eso sí, quizás a Mike Shanaham le ha llegado la hora de irse y apostar por un Head Coach que sepa utilizar las muchas habilidades de Robert Griffin III, y sobre todo, que no tenga prisa.
• Tiempo habrá cuando terminé la temporada para juzgar el trade de Trent Richardson, de momento el claro ganador es Cleveland. Es mas que probable que la elección de los Browns será de las 12 últimas del draft, los Colts deberían entrar en post temporada, pero recuperar una primera ronda por un jugador que por lo que aporta se podría reclutar uno igual en la séptima  ronda o incluso fuera de la misma no tiene precio. El otro día leía un análisis sobre qué posición ocuparía Richardson en un ranking entre todos los RB que han entrado en la liga desde 1960 tras realizar 400 acarreos, la número 431. Eso es una marca impropia para un jugador que salió elegido en 3ª posición de su draft y que ya ha costado dos primeras rondas a dos equipos.

• Con una de esas dos primeras rondas los Browns deberían elegir un QB. Brandon Weeden no está ni lo va a estar nunca preparado para ser QB titular, no al menos en Cleveland. Mas oportunidades de las que ha gozado es imposible, empezó como titular tras ganarse la confianza de sus entrenadores en pretemporada, en apenas dos semanas había perdido el puesto a favor de Brian Hoyer. Tras lesionarse este recuperó la titularidad solo para perderla de nuevo esta vez a favor de Jason Campbell, de nuevo parece que podrá ser titular este próximo domingo. Pero pase lo que pase y cuando solo le quedan en el mejor de los escenarios cinco partidos para demostrar algo, parece muy claro que la prioridad número uno de los Brown va a ser buscar un QB, ya sea por la agencia libre, por un trade o por el draft. La vía por la que llegue puede depender de las prisas que haya en el Front Office, esa defensa que tienen los de Cleveland es una de las mejores del campeonato y sería una lástima desperdiciar tanto talento mientras se busca un QB.
• Solo han tenido que enlazar dos derrotas consecutivas los Kansas City Chiefs para que todos los críticos con el equipo y él que dicen es un record muy engañoso salgan de debajo de las piedras. ¿Cuáles son los verdaderos Chiefs? El récord dice ahora mismo que son el 2º mejor equipo de la AFC tras los Denver Broncos, por delante de los New England Patriots, Indianapolis Colts y Cincinnati Bengals, pero por cuestiones de clasificación a efectos de playoffs ocupan el 5º puesto. Perder contra los Denver Broncos en Denver no es nada malo, como tampoco debería serlo perder de nuevo esta misma semana ante ellos en Kansas City, los Broncos son hoy por hoy un equipo mas hecho y que desde el día uno olía a Superbowl. Lo que seguramente no entraba en el guión era perder contra San Diego, pero los Chargers son esa clase de equipo que puedes esperar cualquier cosa de ellos, el día que se levantan con el pie derecho pueden resultar imparables, pero si lo hacen con el pie izquierdo los derrotan hasta los Texans o Jaguars.

• Desde hacía tiempo que no teníamos una jornada de Acción de Gracias con todos los partidos con serias implicaciones en los playoffs, aunque ello sea a costa de la mediocridad que reina en la liga. El partido estelar es sin duda el que abrirá la jornada, el Detroit Lions contra los Green Bay Packers. Los Lions llevan nueve años sin ganar este encuentro, aunque tampoco nunca han jugado un partido con tantas implicaciones como el de este año, está en juego liderar la NFC North. A los dos equipos solo les vale ganar, mas tras el empate de los Packers el pasado domingo que deshace totalmente la posibilidad de empates, salvo que los Lions empaten otro encuentro de aquí a final de temporada. Matt Flynn ya sabe lo que es jugar en el Ford Field, debutó allí tras una lesión de Aaron Rodgers, como también sabe lo que es ganarles aunque aquella otra vez fuera en Lambeau Field en aquel partido del que lleva viviendo un par de temporadas. En Dallas los Cowboys reciben a los Oakland Raiders, en principio un partido asequible, pero con los Boys nunca sabe uno qué se encontrará. Cierra la jornada el duelo de la NFC North entre los Steelers y los Ravens, dos ex duros que no pasan por su mejor momento pero con mucho en juego a pesar de ello.
• ¿ Y nada qué decir del New England Patrios vs. Denver Broncos? ¿O deberíamos decir el duelo entre Tom Brady y Peyton Manning? Solo voy a decir un par de cosas, Brady estuvo majestuoso porque no tenía otra solución, como Manning estuvo sublime cuando tuvo que estarlo, el drive que empató el partido en el 4º cuarto es solo obra de un maestro como es Peyton. El partido, o duelo de QB iba a terminar en tablas hasta que pasó por allí un completo desconocido con nombre de cantante llamado Tony Carter para convertirse en el auténtico protagonista del partido. Si alguien quiere leer algo muy interesante sobre los QB le recomiendo que se pase por esta auténtica joya de artículo de Joe Posnanski, mejor no se podía escribir.
• Y para terminar, que bonita es la NFL cuando llega el frío. Nunca me han gustado ni los Domes ni menos los estadios con techo retráctil. Este año la Superbowl no se juega ni en estado cálido ni en un dome, sino en New York donde en febrero hace mucho frío. El equipo que quiera ganar ya sabe lo que debe hacer, saber jugar al aire libre. Sobre QB jugando en frío, ya hablaremos otro día.