Un jueves cualquiera… Philip Rivers superó a Peyton Manning en su duelo mano mano, y los San Diego Chargers consiguieron lo que nadie había podido hacer hasta la fecha: derrotar a los Denver Broncos en Mile High. Los californianos se impusieron por 27-20 en el Thursday Night».
Rivers lanzó para 166 yardas y lanzó dos pases de TD para Keenan Allen (2 recepciones, 29 yardas), controlando además el tiempo del partido hasta el punto de que la ofensiva de los Chargers estuvo en el campo casi 40 minutos.
Otro jugador importante fue el RB Ryan Matthews (29 carreras, 127 yardas, 1 TD) quien por segunda semana consecutiva permitió a San Diego contar con un juego terrestre efectivo algo de lo que adolecieron los Broncos y es que los locales se quedaron en unas tristes 18 yardas terrestres en tan sólo 11 intentos de carrera.
En la banda durante buena parte del partido, Manning acabó con 27 de 41 pases completados para 289 yardas y 2 touchdown. Los de Colorado sólo completaron 2 de los 9 terceros downs de que dispusieron.
San Diego tomó 14 puntos de ventaja llegados al último cuarto pero un TD de Andre Caldwell (6 recepciones, 59 yardas, 2 TD), muy acertado jugando en el lugar del conmocionado Wes Welker, puso a los Broncos a sólo 7 puntos. Tras recuperar la pelota de nuevo, y cuando todo el mundo esperaba una remontada de Denver, Manning era golpeado a la hora de lanzar y el LB Thomas Keiser interceptaba el balón sentenciando el encuentro.
Los Chargers (7-7) acabaron con la serie de 10 victorias consetuvias que Denver poseía sobre sus rivales de la AFC West y de paso siguen vivos en la lucha por la postemporada.
Para Denver fue un duro traspiés que supone un paso atrás en la lucha por su división y que complica sus aspiraciones de lograr ventaja de campo a lo largo de los playoffs. Los Broncos cuentan con las mismas derrotas que Kansas City y New England y, aunque tienen ganado el desempate con los primeros no ocurre así con los Patriots.