Los Indianapolis Colts protagonizaron uno de los episodios más memorables de la historia de los playoffs de la NFL tras remontar 28 puntos de desventaja en el marcador para terminar imponiéndose por 45-44 ante los Kansas City Chiefs. Andrew Luck (29/45, 443 yardas, 4 TDs), a pesar de ver como era interceptado en tres ocasiones, agrandó su leyenda de «comeback kid».
Tras un intercambio de touchdowns en los dos primeros drives del partido los Chiefs, con un sensacional Alex Smith (30/46, 378 yardas, 4 TDs y 57 yardas de carrera) pusieron tierra de por medio hasta llegar al descanso dominando por 31-10, todo ello a pesar de que el RB Jamaal Charles tuvo que salir del campo tras el primer drive por culpa de una conmoción cerebral.
Tras el descanso la defensa de los Chiefs interceptaba a Luck prácticamente a las primeras de cambio y Smith conectaba con Knile Davis, reemplazo de Charles, para ampliar la ventaja a un 38-10 que parecía definitivo.
Los Colts, como ha sido habitual durante toda la temporada, no bajaron los brazos y en el siguiente drive una gran recepción del novato Da’Rick Rogers puso a las puertas de la endzone a los locales y Donald Brown culminó el trabajo recortando las distancias.
Poco después se produjo una de las jugadas claves del partido. Smith, tratando de eludir la presión, veía como Robert Mathis le arrebataba el balón y como lo recuperaba la defensa de Indianapolis. A penas unos instantes después Brown sumaba su segundo TD y la grada local empezaba a creer en el milagro.
La esperanza creció aún más cuando los de Andy Reid, tras el tercer turnover del QB local, sólo podían sacar un field goal en su siguiente posesión mientras que los Colts sumaban un nuevo TD con pase de Luck para su ex-compañero en Stanford Coby Fleener.
Con 41-31 se entraba en el cuarto decisivo momento en el que, una vez más, un balón suelto favorecía a los locales. Browns cometía un fumble a las puertas de la endzone de Kansas, el cuero salía despedido, golpeaba el casco de un línea ofensivo y volvía a terminar en las manos de Luck quien no dudaba en levantarlo del suelo y entrar el mismo en la endzone poniendo a los suyos a sólo 3 puntos.
El ataque de Kansas City volvía a tener que conformarse con un field goal. El partido estaba en manos de la ofensiva de los Colts y en ese momento Luck, el hombre del partido, no perdonó. Con un precioso envío de 64 yardas para un imparable T.Y. Hilton (13 recepciones, 224 yardas, 2 TD) ponía por primera vez por delante a Indianapolis y provocaba el delirio en las gradas del Lucas Oil Field.
Restaban a un más de 4 minutos y Kansas disponía de tiempo de sobra para conseguir al menos un field goal sin embargo, una vez pasado el medio campo, Smith cometía un «intentional grounding» ante la presión de la defensa de Indiana y en cuarto down, en una jugada de todo o nada, el envío del QB de los Chiefs era atrapado por Dwayne Bowe pero el WR no podía mantener los dos pies dentro del campo e Indianapolis culmianaba su histórica remontada, la segunda más grande en la historia de los playoffs.