La Super Bowl más lógica

1890
Broncos y Seahawks se jugarán el título

Los seres humanos nos regimos por el sentido común y la lógica. Las personas hacemos en la vida aquello que se entiende es lo “lógico”: nos formamos, estudiamos, trabajamos, nos emparejamos, comemos según una rutina marcada, procreamos, etc…Aunque la pregunta que también deberíamos hacernos es si todo aquello responde al concepto de “lógico”. Es paradigmático, y muy poco lógico por cierto, que todas esas cosas las tenemos que hacer porque en su día Adan y Eva rompieron las reglas del Edén. Dios no solo los castigó expulsándoles, sino que les condenó a ganar el pan con el sudor de su frente y a parir con dolor. Algo que nos parece totalmente “lógico” tiene su origen en una cuestión de fe ¿Ilógico, no?

En el deporte uno de los tópicos mas manidos es que no existe la lógica. Ese argumento ha servido para justificar lo improbable o imposible, como por ejemplo que Uruguay le ganará a Brasil el Mundial de fútbol de 1950 en lo que se conoce como el “Maracanazo”; o que la selección de hockey de los USA le ganara en las Olimpiadas a la toda poderosa URSS en 1980; o ya hablando de la NFL, que los New York Giants de Eli Manning derrotaran a los New England Patriots de la Superbowl de la temporada 2007 tras llegar los últimos con un record de 18-0 y borrando del mapa a todos sus rivales.

La falta de lógica es precisamente lo que hace al deporte tan especial, si el deporte se rigiera por la lógica acabaría siendo muy aburrido. Al principio disfrutaríamos, pero tarde o temprano se acabaría volviendo tedioso, el guion siempre sería el mismo y al final uno le acabaría dando la espalda. Pongo a modo de ejemplo el Tour de Francia, Lance Amstrong acabó por hacer aburrido al Tour. El ciclista, que no era precisamente la alegría personificada, ejercía tal dominio del pelotón que verlo acumular Tours sin apenas emoción o resistencia terminó por cansar a muchos seguidores del ciclismo.

También el tópico dice que uno de lo que no se cansa nunca es de ganar, pero eso solo es aplicable al ganador. Seguro que eso es lo que pensaba el equipo universitario de baloncesto de UCLA de la etapa de John Wooden cuando ganó 88 partidos de forma consecutiva, o lo que pensaba Edwin Moses cuando era invencible en la modalidad de las 400 metros vallas. Los rivales o espectadores neutrales se cansan, necesitan que se rompa esa rutina, y si ocurre fallando a la lógica mejor que mejor, ese día volvemos a decir que el deporte carece de toda lógica.

El deporte necesita de la falta de lógica, pero el deporte sin la lógica no podría existir tampoco, es tan necesaria como innecesaria a su vez. El deporte sin lógica sería no sé, una actividad física donde no existen las reglas y cada uno hace lo que le parece. El nacimiento de la NFL fue una cuestión de lógica, de dar sentido común a algo que carecía totalmente de sentido como era el football profesional en los primeros años del Siglo XX. Walter Camp primero, y los college mas tarde, fueron dando forma a un deporte cuyo origen nunca ha quedado claro del todo, pero el sistema de competición en el profesionalismo carecía de toda lógica.

Hasta que nace la NFL como primera liga profesional organizada existía un conjunto desperdigado de ligas profesionales y semi profesionales donde equipos competían entre sí los domingos con una serie de reglas que se usaban en el football colegial. Las ligas mas potentes y ricas estaban en el estado de Ohio, cada año un equipo se auto proclamaba campeón, aquel que decía que había ganado más partidos, o aquel que había ganado tal partido a determinado rival. Había equipos que jugaban media docena de partidos y otros podían llegar a la veintena, dependía de los partidos que sus General Managers eran capaces de organizar. El estado de caos de aquellas ligas y equipos era tal, no solo por cuestiones de calendario, enfrentamientos y de contratación de jugadores, que establecer que conjunto era el mejor era una tarea imposible. Por ejemplo, los Columbus Panhandles de Joe Carr se proclamaban todos los años campeones de la ciudad de Columbus, donde solo había otro equipo de cierto nivel para enfrentarse a la escuadra de los hermanos Nesser.

Por eso nace la NFL, había que dar lógica a ese caos administrativo y que el football profesional tuviera un campeón, y no varios cuando diferentes equipos reclamaban para ellos el honor de ser los mejores. La American Professional Football Conference (APFC), rebautizada NFL un año mas tarde, nació para dotar de sentido común y lógica al profesionalismo. Incluso en sus primeros años de existencia el campeón no se decidía por el equipo que terminaba con el mejor porcentaje, sino que los propietarios reunidos en asamblea determinaban quien era el campeón, normalmente lo era el equipo con mejor porcentaje. Así fue hasta que en 1932 los Chicago Bears y Portsmouth Spartans, actuales Detroit Lions, empataron a todo y hubo que jugar un desempate para determinar el campeón. Así nació el NFL Championship Game, que mas tarde en la década de los 70 sería reemplazado por la Superbowl tras fusionarse la NFL y la AFL.

La NFL como organización es tan sometida a la lógica que cualquier aficionado podría sin mucho esfuerzo determinar casi todo el calendario de su equipo para los próximos 30 años sin equivocarse, de los 16 partidos de temporada regular que cada franquicia afronta cada temporada 14 se pueden saber por adelantado con años de antelación, solo queda ponerles fecha. Pero hablamos de la parte administrativa de la competición, donde resulta mas difícil aplicar la lógica es en la parte deportiva, es aquí donde nunca ha tenido mas sentido la famosa cita de Pete Rozelle sobre “Any given sunday….”. La cita incluso podemos llevarla mas allá, ya no es necesario lo de un domingo cualquiera, es aplicable a una “temporada cualquiera”. La paridad que ha traído el Salary Cap y la agencia libre hace posible que franquicias con tradición perdedora puedan ganarlo todo, es posible que algún día veamos ganar la Superbowl a los Cleveland Browns.

Si existiera la lógica deportiva carecerían de sentido las apuestas deportivas o las ligas “pick´em”, esas quinielas donde los aficionados cada semana pronostican quién ganará o perderá, todos acertaríamos y en cuestión de tiempo desaparecerían. Ni en los tiempos más remotos de la NFL fue posible aplicar la lógica, cuando los Baltimore Colts ganaron a los New York Giants en la final de 1958 nadie lo podía esperar, lo hicieron contra toda lógica deportiva. Algo parecido sucedió cuando los New York Jets ganaron la tercera edición de la Superbowl, aunque en este último caso más que falta de lógica deberíamos hablar de ejercicio de soberbia y arrogancia por parte de la NFL, se creían superiores a la AFL, menospreciaban a sus equipos y los consideraban muy inferiores. Las victorias en la Superbowl de los New England Patriots o New York Giants en las temporadas de los años 2000 y 2007 lo fueron contra toda la lógica deportiva, nadie apostaba un solo dólar por aquellos equipos en la Superbowl.

Pero a pesar de todo lo anterior también la parte deportiva de la NFL está sujeta a una cierta lógica, todos los años los analistas, expertos y aficionados en general hacemos sesudos estudios donde tratamos de justificar nuestras elecciones y de acertar quién ganará la Superbowl, decir que equipos pasaran a la post temporada e incluso en un ejercicio de malabarismo tratamos de acertar no solo la diferencia en el marcador, sino el resultado. Cada temporada miramos las plantillas, las altas, las bajas, las nuevas elecciones del draft, el calendario, el estado de los rivales, etc…y aplicando todo eso acabamos diciendo “nuestro favorito para ganarlo todo es….”, aplicamos la «lógica deportiva».

Eso no impide que luego se hagan elecciones exóticas para poder colgarse la medalla de “eso lo anticipe…”. Es cierto, uno puede decir que tal equipo puede ser la sorpresa del año, pero detrás de ello tiene que haber algo más que una simple intuición o corazonada, decirlo es sencillo, justificarlo no tanto. Me pongo a mi mismo como ejemplo, creía que los Cleveland Browns y Minnesota Vikings ganarían la AFC North y NFC North. Tenía mis razones, creía que en la franquicia de Cleveland por fin se estaban haciendo las cosas correctamente. Está claro que me equivoqué de principio a fin, un año mas los Browns han terminado haciendo el ridículo no solo deportivo, sino que ahora mismo están viendo como varios potenciales candidatos a Head Coaches les dicen no. El caso de los Vikings es parecido, creía que tras las carreras de Adrian Peterson, un QB que no cometiera errores y una buena defensa los de Minnesota se llevarían la división. Pero al final fallaron muchas cosas como la propia defensa, el baile de sillas de los QB y un Adrian Peterson muy alejado de su versión del 2012, todo ello ha colaborado a que el equipo terminara en último lugar en su división.

En resumen, como bien apuntaba el histórico Head Coach de los Minnesota Vikings Bud Grant, « Hay entrenadores que preparan un partido de lunes a sábado y luego pierden el domingo porque la pelota es oval y no pueden controlar su bote». Esa cita reúne toda la lógica, o falta de ella, del football.

Si seguimos mirando nuestras apuestas aplicando la lógica deportiva nos encontramos con casos como los de Houston Texans y Atlanta Falcons, equipos que muchos expertos colocaban en la Superbowl. Los Texans tienen la primera elección en el próximo draft mientras que Atlanta no ha terminado como peor equipo de la NFC South gracias a la existencia de los Tampa Bay Buccaneers. Y eso sin analizar qué ha pasado para que Jacksonville termine con 4 victorias cuando muchos no les daban siquiera una sola victoria tras una primera mitad de temporada nefasta.

Sin embargo esta temporada seguramente la lógica deportiva haya tenido mas sentido que nunca. Si hacemos un estudio de cuantas publicaciones, expertos, analistas, etc… tenían como posible Superbowl la que enfrentaría a los Seattle Seahawks y Denver Broncos, seguramente sería la que tiene mas candidaturas reuniría. Ambas franquicias partían en las apuestas de Las Vegas como grandes favoritos y ambas franquicias han cumplido a la perfección con su papel. La actual configuración de la NFL, dos conferencias con 16 equipos, subdividas a su vez en cuatro divisiones, todo con criterios de absoluta lógica, permitía anticipar que equipos podían ser los mejores en cada conferencia, y por tanto anticipar quienes estarían en la Superbowl. Un sistema sin conferencias hubiese resultado mucho mas difícil, los equipos de la NFC sobre el papel parecen mas fuertes que los de la AFC, donde solamente dos equipos han brillado por encima del resto.

LA SUPER BOWL

Peyton Manning vuelve a la Super Bowl

Seahawks y Broncos han tenido temporadas casi paralelas, no solo han terminado con idéntico record la temporada regular, 13-3, sino que las tres derrotas son muy similares en la forma y momento de la temporada en que se producen. Seahawks y Broncos fueron derrotados por los Indianapolis Colts de Andrew Luck en el Lucas Oil Stadium contra un equipo que aquellos días fueron al 120% de sus posibilidades, de hecho, los Colts, salvo en San Francisco, nunca mas volvieron a jugar al nivel que exhibieron entonces. En diciembre ambos equipos fueron derrotados por única vez en su propio estadio de forma inesperada por rivales divisionales, Arizona demostró que los Seahawks son batibles en su campo mientras que San Diego pudo con los Broncos. Por último, ambos equipos sufrieron derrotas  antes los equipos que acabarían siendo sus rivales en sus respectivas finales de conferencia, San Francisco se impuso a Seattle en Candlestick Park mientras que los New England Patriots derrotaron en un gélido Foxboro a unos congelados Broncos.

También ambos equipos han sido los mejores en varias parcelas del juego. Los Broncos han mostrado esta temporada el mejor ataque de todos los tiempos con un QB que ha pulverizado todas las marcas posibles. Peyton Manning no solo ha liderado el primer ataque que pone mas de 600 puntos en la temporada regular, sino que ha lanzado para 55 TD y 5.477 yardas. Por su parte los Seahawks han sido la mejor defensa en unos tiempos donde ser defensa es cada día mas difícil por un reglamento que prima a los atacantes en detrimento de las defensas. La conocida como “Legion of Boom”, liderada por el lenguaraz Richard Sherman, ha enseñado a toda la liga que se puede ser muy agresivos y físicos sin incurrir en faltas e ir regalando posiciones de campo al ataque contrario.

En la AFC, la descomposición del ataque los New England Patriots acompañado del desmantelamiento de los Baltimore Ravens, permitía anticipar que los Denver Broncos deberían ser el mejor equipo de la AFC. Los Broncos además se movieron muy bien en la agencia libre, se hicieron con los servicios de Wes Welker, una pieza más para ya el que ya era un poderoso ataque liderado por Peyton Manning. También fueron capaces de contratar a un CB de reconocida solvencia como Dominique Rodgers Cromartie así como potenciar su DL con Shaun Phillips. La pretemporada solo tuvo un pequeño lunar, el extraño capítulo de Elvis Dumervil y que acabó con el LB fuera del equipo dejando la responsabilidad de la defensa al sancionado Von Miller.

Los Broncos durante la Regular Season cumplieron a la perfección con su papel de favoritos, solo una derrota en un día infernal en Foxboro y un mal día ante San Diego, cuestionaban su absoluto dominio de la conferencia. En los playoffs los Broncos no han hecho otra cosa que certificar su superioridad, sufrieron algo mas de lo necesario ante San Diego, provocado más por su propio miedo a perder que por otra cosa. Luego fueron muy superiores a New England en la final de conferencia. El marcador final del partido es tremendamente engañoso, New England solo anotó a la desesperada al final del partido, pero no tuvo una sola opción. Los Patriots fueron superados en todas las facetas del juego menos en una, su punter fue el mejor jugador del equipo y superó claramente al de Denver, a este solo lo vimos en el primer drive del partido. Ya sabemos aquello de que algo no va bien cuando tu mejor jugador es el punter.

En la NFC los Seahawks eran grandes favoritos por varios motivos. La temporada anterior cayeron en Atlanta de una forma poco probable cuando su secundaria, la célebre “Legion of Boom” falló de forma clamorosa en el marcaje a Tony Gonzalez en el último drive de los de Matt Ryan. En pretemporada se hicieron mas fuertes aún cuando por muy poco dinero se hicieron con los servicios de los DL Michael Bennett y Cliff Avril, dos de los mejores agentes libres disponibles. Para rematar una buena gestión en los despachos se hicieron también con el polivalente Percy Harvin, un jugador al que si las lesiones le respetan es uno de los mejores “playmakers” de la liga. Durante la temporada regular los Seahawks solo confirmaron su absoluto dominio de la NFC, tuvieron algunos bajones y sufrieron, pero siempre se recompusieron para terminar con el Seed nº 1, primer objetivo logrado, ventaja de campo en todos los playoffs.

Marshawn Lynch la gran estrella de Seattle

Los Seahawks también sufrieron en la ronda de Divisionales ante unos New Orleans Saints que sorprendieron con una defensa que los mantuvo en el partido. En la final de conferencia pudimos ver un duelo épico ante los San Francisco 49ers, partido físico, durísimo, donde cada yarda había que ganarla y donde no se regalaba nada. En la temporada regular ambos equipos se habían repartido las victorias, aunque siempre nos quedará la duda si los Seahawks realmente compitieron al 100% en el partido que tuvo lugar en Candlestick, algo que no ocurrió en el partido de regular season en Century Link. En un partido dominado por las defensas los Seahawks arrancaron la victoria y que culminaron con una estupenda acción defensiva de Richard Sherman, que durante el partido apenas apareció pero que cuando lo hizo demostró porque es el mejor CB de la liga. No hace falta que lo diga como hizo ante las cámaras de la FOX, ya lo pudimos ver cuando el ataque de San Francisco solo se atrevió a lanzar en dos ocasiones al lado del campo que cubría “Sherminator”.

Finalmente tenemos la Superbowl deseada, anticipada y sobre todo más lógica. En septiembre cuando la temporada empezó me parecieron los mejores equipos por motivos como los que he expuesto y como los que he ido exponiendo en su momento. En el balance de media temporada el pronóstico fue exactamente el mismo. Y en lo que restaba de competición nada me hizo pensar lo contrario, solo la mejoría de San Francisco podía sembrar alguna duda, sin embargo mantuve mi apuesta, era la apuesta mas lógica y al final la “lógica” se acabó imponiendo.

¿Y tenemos alguna “lógica” de cara a la Superbowl? Al principio de temporada tenía muy claro que los Seahawks eran claros favoritos, era de los que creía que este año quien obtuviera el “pennant” de la AFC sería un simple invitado a la coronación de los de Pete Carroll como mejor equipo de la NFL. Pero en el camino han ocurrido muchas cosas, no suficientes para romper la “lógica” de esta temporada en cuanto a los protagonistas del gran partido, pero sí en cuanto al devenir del mismo.

Ahora mismo no sé qué es lo “lógico”, que gane Denver o que gane Seattle. Quizás sea lo mejor, que pase lo que tenga que pasar por encima de cualquier otra cosa, aplicar la “lógica” al deporte acaba por aburrir como he dicho al principio. Lo mejor ahora es simplemente decir, que gane el mejor, algo que además sería totalmente “lógico” por otra parte.

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