Dice el tradicional dicho que los ataques llenan estadios y ganan partidos y que las defensas se llevan los campeonatos. Por lo que a la Super Bowl XLVIII se refiere desde luego no podemos desmentirlo.
Los Seattle Seahawks, con una exhibición defensiva de conjunto de primera magnitud, maniataron por completo a uno de los mejores (sino el mejor) ataque de todos los tiempos para terminar imponiéndose por 43-8 y conseguir el primer campeonato para la franquicia del estado de Washington.
El partido fue una auténtica pesadilla para los Broncos desde el minuto uno cuando un error del center Manny Ramírez provocó que el snap pasara por encima de Peyton Manning (34/49, 280 yardas, 1 TD, 2 ints) aterrizando en la endzone y suponiendo un safety para los Seahawks. Seattle sacó un field goal de su siguiente posesión y tras provocar un tres y fuera de Denver otro field goal ponía el marcador en 8-0 en un visto y no visto con el que se llegó al final del primer cuarto.
El martirio apenas había empezado. Un pase profundo de Manning para Julius Thomas (4 recepciones, 27 yardas) era interceptado por Kam Chancellor y en el siguiente drive ofensivo de los de Pete Carroll, Marshawn Lynch (15 carreras, 39 yardas, 1 TD) redondeaba la faena con un touchdown en carrera de una yarda.
Cuando al fin parecía que los Broncos entraban en sincronía moviendo las cadenas alternando pases cortos y carreras, el «front four» de los de Seattle ponía presión a Manning este lanzaba un mal pase y el linebacker Malcolm Smith interceptaba el cuero retornándolo 69 yardas para touchdown. Un auténtico golpe psicológico que prácticamente enterró las esperanzas de los de Colorado quienes tras un «turnover on downs» se iban a los vestuarios perdiendo por 22-0.
Pero lo peor estaba aún por llegar. A penas se había desmontado el escenario tras el show de Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers cuando Percy Harvin se deshacía de cuantos rivales les salían al paso firmando un sensacional retorno de kick off de 87 yardas. La defensa de Seattle volvía a aparecer y si primero cercenaba otra larga serie de los Broncos después forzaba y recuperaba un fumble de Julius Thomas cuando Denver ya se encontraba a las puertas de la «red zone».
Russell Wilson (18/25, 206 yardas, 2 TD) empezaba entonces a soltar el brazo y gracias a un pase suyo de 23 yardas Jermaine Kearse ponía el 36-0.
Completamente a la desesperada llegaría el único touchdown de los Broncos en un pase de 14 yardas de Manning para Demaryius Thomas (13 recepciones, 118 yardas, 1 TD) y la conversión de dos puntos de Wes Welker.
Ya estaba todo el pescado vendido pero aún tuvimos tiempo de ver el segundo envío de TD de Wilson en conexión está vez con Doug Baldwin y un nuevo turnover de Manning en un fumble forzado por Clemons.
En definitiva, una auténtica exhibición de la mejor defensa de la liga que le valió a Malcolm Smith el premio de MVP del partido.