Una Tormenta de 1.000 millones de dólares

Supongo que una gran parte de nuestros lectores han visto la película “La tormenta perfecta”. Dirigida por el alemán Wolfang Peterson, basada en una novela de Sebastián Junger, y con George Clooney como principal protagonista, cuenta la historia, basada en hechos reales, del barco pesquero Andrea Gail.

 Mientras el barco está de pesca en el Atlántico norte, en su camino de vuelta se va formando una tormenta colosal. Por una parte una tormenta de origen frío, y por otra, una tormenta de origen caliente, la fusión de ambas tormentas daría origen a una súper tormenta, la que se llamaría la tormenta perfecta (aunque en la película me suena que hablan de hasta tres tormentas). La historia acaba de forma dramática, el barco y su tripulación acaban siendo engullidos por el mar, incapaces de hacer frente a los azotes que la tormenta provoca en el mar.

 El martes día 11 de marzo empezó el nuevo año de la liga, y con ella empezaba la Agencia Libre, el principal acontecimiento junto al Draft de la Offseason de la NFL. ¡Y de qué forma ha comenzado! en el primer día se firmaron contratos por valor de 1.000 millones de dólares, aunque debe precisarse que el 40% de ese importe es garantizado, el resto como todos los contratos de la NFL es papel mojado.

 ¿Y qué ha pasado para que una multitud de franquicias de la NFL se hayan conjurado para firmar compromisos por valor de esos 1.000 millones de dólares? La respuesta es sencilla, ha tenido lugar lo mismo que en la película «La tormenta perfecta», se ha producido una fusión de tormentas que todas juntas han dado lugar a La Tormenta Perfecta, una tormenta de 1.000 millones de dólares.

Vayamos por partes:

1)  Incremento del Salary Cap.

El montante de dinero que debía ir destinado a los jugadores tras la aprobación del último convenio (en adelante CBA) había disminuido con respecto al anterior convenio, 120 millones en 2011 frente los 123 millones de 2009 (en el año 2010 no hubo límite salarial). Los incrementos de los años 2012 y 2013 fueron muy modestos, 120,6 y 123 millones respectivamente. De allí que se dijera que se mantenía plano.

Desde hace tiempo se sabia que el Salary Cap aumentaría para el año 2014, los nuevos contratos de TV hacían pensar que para este años 2014 sí habría incremento. En un primer momento se especuló que llegaría a los 126 millones, mas de 3 millones con respecto al ejercicio anterior, pero poco antes de empezar el periodo para designar jugadores con la etiqueta de “Franchise” y “Transition”, se daba a conocer que el Salary Cap llegaría a los 133 millones, un incremento mas que notable, mas de 10 millones, un 8%.

Ese incremento era un balón de óxigeno para muchas franquicias con serios problemas salariales, pero también ese incremento supone que aquellos equipos que ya disponían de mucho espacio salarial pudieran gastar mas aún.

Por otra parte se especula que para los dos próximos años los incrementos serán similares, lo que dejaría en el Salary Cap en unos 140 millones para 2015 y 150 millones en 2016. Eso que ahora mismo no parece relevante sí lo es, permite a los equipos negociar de forma muy diferente los contratos, cuentan con incrementos del espacio, algo que en los últimos años no podían prever.

2)   Salary Cap Rollover.

Con el antiguo CBA el espacio salarial que no se usaba en un año se perdía. A modo de ejemplo, si el Salary Cap era de 120 millones y habías consumido 110, esos 10 millones no utilizados se perdían. Equipos habitualmente rábanos, Tampa Bay o Cincinnati son un claro ejemplo, terminaban todos los años con mucho espacio salarial sin utilizar, mas de 30 millones en mas de un ejercicio.

El nuevo CBA permite que el espacio no utilizado en un año se puede trasladar al siguiente, hacer lo que se conoce como el “Rollover”. Volviendo al caso anterior, si un equipo no utiliza esos 10 millones los puede trasladar al año siguiente.

El “Rollover” no es automático, el propietario del equipo debe comunicar por escrito a la NFL 14 días antes de que empiece el nuevo año de la liga:

1) Qué quiere aplicar el “rollover”

2) Especificar el importe quiere llevar al siguiente año de la liga.

A continuación exponemos una tabla donde, de mayor a menor, podemos ver los importes que cada equipo ha decidido trasladar al Salary Cap del año 2014 sobrante del año 2013. En la última columna reflejamos el espacio salarial real que cada equipo dispondrá en el 2014, así por ejemplo podemos ver que los Cleveland Browns dispondrán de mas de 157 millones frente a los 133 millones de los St. Louis Rams, mas de 24 millones de diferencia.

Hay franquicias como St. Louis Rams o NY Giants que han decidido no pasar el espacio sobrante de un ejercicio a otro, bien porque no disponían del mismo, bien porque han decidido no hacer usa de esa facultad. También en la parte alta podemos encontrar equipos que han terminado el año 2013 con muy poco espacio salarial sobrante, New Orleans Saints y Dallas Cowboys.

En la parte baja de la tabla por el contrario podemos ver aquellos equipos que mas espacio salarial han pasado de un ejercicio al siguiente, eso explica el por qué equipos como los Cleveland Browns, Miami Dolphins o Jackssonville Jaguars han empezado apostando fuerte en el primer día de la apertura de la Agencia Libre.

3) La regla 89 (89%) o “Sotano salarial”

El nuevo CBA trajo como gran novedad el conocido como “sotano salarial”. Es la regla que establece que los equipos deben gastar en dinero líquido y efectivo, lo que se llama “cash”, el 89% del espacio salarial disponible.

La Regla 89 no ha estado en vigor en los dos primeros años del nuevo CBA, 2011 y 2012, sino que entró en vigor en el año 2013. Esta provisión del CBA se estableció para que equipos habitualmente tacaños con sus gastos salariales estuvieran obligados a gastar. Una de las quejas históricas del sindicato de jugadores es que no todo el dinero que teóricamente tenía que ser destinado a salarios, necesariamente llegaba al bolsillo los jugadores. Con esta medida el dinero va a llegar a los jugadores aunque los propietarios no lo quieran.

El Salary Cap para 2013 es de 133 millones, por tanto de las arcas de un equipo deberían salir 118,37 millones (89% de 133) hacia el bolsillo de los los jugadores. Pero a partir de aquí vienen las matizaciones, esta regla no significa necesariamente que tengan que salir 118,37 millones en 2014, sino que se han establecido dos cuatrienios, el primero del año 2013 al 2016, y el segundo del año  2017 al 2020, en cada uno de esos cuatrienios una franquicia debe gastar en dinero efectivo el 89% del salary cap agregado del periodo.

A continuación lo explicamos con un ejemplo sencillo y real para el primero cuatrienio ( Hemos usado para los ejercicios 2015 y 2016 los Salary Cap previstos)

El Salary Cap agregado para el primero cuatrienio como podemos ver es de 546,6 millones. El importe que los equipos deberán justificar que han destinado efectivamente en dinero en ese cuatrienio hacia los jugadores asciende a 486,47 millones.

Si un equipo no cumple será la propia NFL la que deberá compensar a todos los jugadores que estuvieron en los rosters de esos equipos durante el cuatrienio de forma proporcional. Esa cantidad que destinará la NFL al pago de salarios será luego detraída de las cantidades que la liga distribuye entre sus equipos.

En la última columna hemos puesto la cantidad máxima que un equipo no tiene porque destinar al pago de salarios, un total de 60,13 millones. Esto nos ayuda a entender porque equipos como Cleveland o Miami están rompiendo el mercado con sus fichajes, deben gastar ese dinero, y si no lo hacen en su defecto será la NFL quien lo haga en su lugar.

Esta regla es el drama de un equipo como Oakland. Los Raiders, antes de empezar la Agencia Libre, disponían de mas de 65 millones de espacio salarial tras la purga de contratos de la era Al Davis realizada por el GM Reggie McKenzie. Oakland no es precisamente un equipo atractivo para los agentes libres, ni para los de fuera ni para los propios, por eso Oakland va a tener que pagar mucho para atraer jugadores, pero no solo para hacer atractivo el equipo, sino para poder cumplir con esa Regla 89. Si los Raiders no gastan en este año 2014 una parte sustancial de esos 65 millones de espacio salarial que disponen en 2014 van a tener que aflojar mucho dinero en los siguientes ejercicios para poder cumplir con el mínimo, lo que les llevará a pagar de mas a muchos jugadores.

CONCLUSIONES

Como podemos ver la conjunción de estos tres factores han provocado que haya mucho dinero para gastar en esta Agencia Libre, al igual que en la película de «La Tormenta Perfecta» la fusión de dos tormentas da lugar a la tormenta perfecta, en esta Agencia Libre del 2014, la fusión de los 3 factores que acabamos de explicar ha dado lugar a una tormenta perfecta de 1 billón de dólares en las primeras 24 horas.

Hay un cuarto elemento, pero es como el mar en la película, es una parte del escenario y que contribuye a que los resultado sean mas catastróficos aún, hablamos de las urgencias históricas e histéricas de muchos equipos.

Siempre ha habido equipos que son propensos a gastar dinero en esta época del año, Miami Dolphins, Washington Redskins, Dallas Cowboys son habituales , aunque hay ejercicios que no pueden. Este año hay un nuevo invitado, los Denver Broncos, que parecen estar repitiendo el experimento que fracasó hace 3 años en Philadelphia cuando fueron bautizados como «The Dream Team». Los Broncos están apostando por el Vince Lombardi, por eso me he atrevido a bautizar a este equipo «The last ticket to Lombardi» (el último billete hacia el Lombardi)

Aún queda mucha agencia libre que andar, y hay jugadores mas que interesantes que cuando escribimos estas líneas no han firmado ni encontrado equipo, por no hablar de jugadores que serán cortados en los próximos días. Y queda aún por saber el destino de Darrelle Revis, un CB que si es finalmente cortado va a levantar una importante puja por hacerse con sus servicios.

La semana que viene, cuando haya pasado la primera semana de la Agencia Libre será el momento de hacer balance. De momento, nos limitamos a explicar el por qué de esta Tormenta Perfecta de un billón de dólares