Los Badalona Dracs se proclamaron campeones de la XX Liga Nacional de Fútbol Americano tras superar en la gran final disputada en el Campo de Pomar en Badalona a unos Valencia Firebats que tuvieron el título en su mano y que vieron como se les escapaba en unos últimos dos minutos que ya forman parte de la historia del football nacional. El marcador final, 24-18 para los locales.
Los levantinos empezaron con posesión en el primer drive del partido una serie que llegó a su final tras seis jugadas tras un sack de Xavi Navarro sobre un activo Chris Debowski. Más entonados estuvieron unos Dracs que, con su habitual y variado juego de carrera (Curtis Cannon, Cesar Brugnani, Kevin Duley y Sergi Gonzalo tenían su dosis de balón), se comían todo el campo y culminaban la estrategia con una escapada de 6 yardas de Javier Fernández que ponía el primer touchdown del partido en el marcador.
Debowski tomaba completo control de la ofensiva valenciana y poco a poco las cadenas empezaban a moverse. No pudo culminar su primer acercamiento en puntos por culpa de un fumble en las proximidades de la endzone catalana pero, a la segunda oportunidad -en su tercer drive del choque- el QB norteamericano conectaba con Nayim Mohamed un envío de 3 yardas que, fallado el extrapoint, suponía el 7-6. El jugador melillense volvía a ser protagonista minutos después ya que, después de que la defensa valenciana frenara un intento en cuarto down de los catalanes, Debowski volvía a conectar con él en una jugada muy similar para poner el 7-12 en el marcador (el extrapoint volvía a ser malo) y al filo del descanso realizaba una gran interceptación sobre Gonzalo que prácticamente enviaba a ambas escuadras a los vestuarios.
Tras la reanudación se notaron los ajustes hechos por ambos técnicos y ambos ataques tenían más dificultades para mover el cuero con varios tres y fuera consecutivos y no fue hasta mediado el tercer cuarto cuando, gracias a un field goal de 30 yardas de Jordi Brugnani, los Dracs recortaron diferencias (10-12). El kicker badalonés tuvo otra ocasión de chutar a palos en el drive siguiente pero esta vez, desde 40 yardas, los valencianos bloquearon su patada así que con el marcador ya conocido se entró en el dramático último cuarto.
UN FINAL PARA EL RECUERDO
Valencia, en la figura de Hector Pertegaz empezaba a dar algo más de protagonismo a un juego de carrera hasta entonces inexistente y basado en la capacidad de Debowski de sumar yardas en jugadas rotas. Tras una gran recepción de Javier Martínez de Ayala Firebats se ponía a las puertas de la endzone y de nuevo la conexión Debowski-Mohamed sumaba un nuevo TD. Para sorpresa de propios y extraños -y quizás motivado por los errores en los extra points anteriores- el head coach Ezequiel Martín decidía jugarse una conversión de dos puntos en lugar de sumar un sólo punto. La jugada no salía bien y los valencianos se quedaban 10-18, con sólo 8 puntos de ventaja.
El tiempo corría en contra de los locales y llegaba la hora de lanzar la pelota. Gonzalo conectaba de manera consecutiva con Cannon y Rubén Beltrán y firmaba también dos buenas carreras que, unidas el buen uso de los tiempos muertos, ponían a los de negro y plata en la redzone rival con menos de un minuto por jugar. Javier Fernández volvía a asumir la responsabilidad de cargar con el balón en las yardas finales y con una carrera exterior anotaba el TD que dejaba el partido pendiente de la conversión de dos puntos. Oscar Calatayud apostaba por mandar otra carrera exterior, ahora en la persona de su quarterback y Gonzalo, siguiendo perfectamente sus bloqueos, lograba la ganancia de yardas justa para empatar el partido a 30 segundos del final.
La final parecía destinada a decidirse en la prórroga pero Debowski era interceptado por el omnipresente Fernández (ahora en funciones de linebacker) y Dracs tenía una última oportunidad de evitar el tiempo extra.
El equipo catalán se alineaba para el field goal, una complicada patada desde 51 yardas, pero en lugar de eso Calatayud se sacó una jugada de engaño de la manga. Gonzalo, en funciones de holder, tomaba el snap, se ponía en pie y lanzaba para Curtis Cannon que se iba por velocidad de la sorprendida defensa levantina y, tras quebrar al único defensa profundo de Firebats, sentenciaba el partido para los de Badalona.
El propio Cannon fue elegido MVP de la final, una final que supone el sexto título nacional para los Dracs y que se une a las coronas nacionales de 1998, 1999, 2002, 2003 y 2004.
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