Se esperaba una empresa complicada y ciertamente lo fue. Los Badalona Dracs cayeron por 40-0 ante los Kiel Baltic Hurricanes en la gran final de la EFL disputada en el feudo del poderoso equipo germano que fue muy superior en todas las facetas del juego. El WR americano Garrett Andrews, autor de tres touchdowns, fue elegido MVP del partido.
Los alemanes quisieron dejar clara desde el primer minuto que no iban a permitir sorpresas y ya en la primera jugada del partido el QB Nick Lamaison conectaba con Andrews en un pase de 57 yardas que supuso el primer touchdown del choque. Tras detener de manera contundente con un sack a la ofensiva catalana, Lamaison y Andrews volvieron a asociarse para poner el 12-0 en el marcador. No fue el último TD del primer cuarto ya que Philipp Schulz firmó otra larga recepción de 55 yardas para poner el 19-0 con el que se entró en el segundo periodo.
La retaguardia de los ‘Canes parecía infranqueable y el frente defensivo ponía en muchos apuros al QB de los campeones de la LNFA. Andrews conseguía poco después completar su «hat trick» y tras una interceptación del linebacker Jaques Huke el running Back Collins Salau colocaba el 33-0 con el que ambos se retiraron a los vestuarios.
En la segunda mitad la defensa de Dracs también tuvo algo que decir consiguiendo frenar al fin a los germanos forzándoles a ejecutar un field goal que no fue bueno. No sería posible hacer lo mismo poco después y Salau lograba su segundo touchdown, el último del partido. Los de Badalona lograron una intercepción en el último cuarto pero una vez más los Hurricanes impidieron que subieran puntos al marcador.
De esta manera los Dracs pusieron punto y final a una fantástica temporada en la que lograron la corona nacional y en el que han tenido la oportunidad de disputar una final europea ante uno de los grandes equipos del continente.