En una final muy emocionante los Vienna Vikings se impusieron a los Tirol Raiders por 24-17 para proclamarse campeones de la edición número XXX de la Austrian Bowl. Ambos equipos intercambiaron anotaciones durante toda la tarde pero finalmente, tras una prórroga -la primera en la historia de la final-, los de Tirol se llevaron el gato al agua.
Los Raiders empezaron el partido muy entonados frenando primero en cuarto down ya en su campo a los Vikings y, tras un rápido y efectivo primer drive, anotando el primer touchdown del partido por medio de Clemens Erlsbacher tras pase de 12 yardas de John Van den Raadt. Laurinho Walch hacía un gran retorno de kick off pero la defensa de los Raiders respondía y los defensores del título se tenían que conformar con un intento de field goal de 48 yardas que salía desviado.
Valentin Schultz, con una interceptación a pase de Van den Raadt devolvía rápidamente la posesión del cuero a los Vikings y esta vez Christoph Gross no perdonaba y lanzaba un largo pase que Walch transformaba en el TD del empate. El QB de los Raiders volvía a cometer un segundo turnover, ahora perdiendo un fumble tras una carrera exterior, y una vez más Viena rentabilizaba el regalo con otro sensacional pase de Gross de 51 yardas para Stefan Postel.
Tras esos minutos de desconcierto los Raiders volvían a serenarse y su potente ofensiva, alternando pases y las siempre peligrosas carreras de Andreas Hoffbauer, avanzaban hasta la «redzone» rival. Allí una preciosa jugada de doble reverso sorprendía a la defensa y Erlsbacher ponía las tablas con su segundo TD de la tarde. El polivalente jugador de los de Innsbruck tuvo después ocasión de anotar un field goal desde 50 yardas pero no acertaba entre los palos y ambos equipos se iban a los vestuarios con 14-14 en el electrónico.
Tras la reanudación, una intercepción de Paul Werner colocaba a los Vikings en campo Raider pero la defensa de los de negro y gris respondía al reto y Viena sólo lograba tres puntos del «turnover» por medio de un field goal de 33 yardas. No fue la única patada del tercer cuarto ya que tras una serie de carreras de Hoffbauer, el omnipresente Erlsbacher empataba de nuevo el partido desde 36 yardas.
La tensión en las gradas de St. Pölten subía a medida que se entraba en el cuarto definitivo. Las buenas acciones se sucedían con las faltas y ninguno de los dos equipos era capaz de concretar y el último y desesperado «Hail Mary» de Van den Raadt no tenía éxito por lo que se el partido quedaba abocado a la prórroga.
Los Vikings fueron los encargados de tener la primera posesión ofensiva desde la yarda 25 de su rival. Amadu consiguió vencer la resistencia rival anotando el TD que a la postre fue definitivo y Kappel redondeba la acción con el extra point. Era el turno de los Raiders pero por desgracia para ellos, tras dos carreras infructuosas y un pase demasiado corto, se enfrentaban a un cuarta y 9. Van den Raadt no pudo conectar el envío y la Austrian Bowl XXX se fue rumbo a Viena.