No hubo «hold out». O sí lo hubo pero no fue ni duradero ni excesivamente costoso para Marshawn Lynch. El RB de Seattle se incorporó ayer a los entrenamientos de su equipo y ya participa en el «training camp» de los Seahawks.
Finalmente la franquicia del estado de Washington no ha cedido ante las pretensiones de un nuevo contrato pero si ha realizado lo que podríamos definir como un aumento de sueldo que el jugador ha considerado suficiente para terminar con su ausencia de las prácticas del equipo.
Lynch tenía previsto recibir este año unos 5 millones de dólares como salario base y unos 500.000 más en incentivos además de otro medio millón extra si superaba la barrera de las 1.500 yardas. Ahora su salario base para 2014 será de 6 millones de dólares más 500.000 que, en lugar de percibirlos la próxima temporada, le serán abonados también ahora.
Seattle se asegura de esta manera que su principal arma ofensiva el año pasado esté ya integrado en los entrenamientos y pueda realizar toda la pretemporada con normalidad evitando ser una distracción para el resto del equipo.