Los genes de campeón los lleva en la sangre, y no cualquiera sino los de la mítica saga de los Arcega. Nacido en Zaragoza, hijo de Joaquín Arcega (jugador de la ACB y de la Liga Portuguesa durante muchos años), sobrino de Fernando Arcega (121 veces internacional con la selección española de baloncesto, plata en los JJ.OO de Los Angeles 84 y en el Europeo de Francia’83) y también de Pepe Arcega (64 veces internacional), José Joaquín Arcega-Whiteside (conservando el apellido de su madre americana) estaba predestinado a la práctica deportiva.
Lo curioso es que no se ha decantado sólo por la práctica del baloncesto, como es tradición familiar, sino que además lo ha compaginado con el atletismo y el football en los Dorman Cavaliers (Roebuck, South Carolina) y ahora es «commit» de la prestigiosa Universidad de Stanford con la que se comprometió el pasado 30 de julio.
NFLhispano.com ha tenido ocasión de hablar con este prometedor talento. «Tengo 17 años y juego desde los 6. El football me resulta más divertido que el baloncesto y sabía que tenía más futuro de entrar en la Universidad.» Pero ¿cómo se compaginan football americano, atletismo y baloncesto en un high school americano? «Haciando basket y football es difícil. En el otoño es todo football. Hacemos pesas antes de escuela, video durante la escuela, y entreno después de escuela. En el invierno es todo basket. Y hacemos lo mismo. En la primavera es atletismo cada día después de la escuela. Y en el verano, hacemos entreno de football y baloncesto casi todo los días. Es difícil pero es un sacrificio que es muy gratificante.»
J.J., como es conocido, («ya sabes, para los americanos es más fácil», nos comentaba su padre) es un receptor de 1,92 m. de altura y 92 kilos de peso, valorado con tres estrellas por la prestigiosa Rivals.com, y que no es sólo uno de los mejores jugadores de los Cavaliers sino que está considerado uno de los mejores receptores del estado de Carolina del Sur y con actuaciones como las 10 recepciones para 269 yardas y 3 TD de hace dos semanas, o las 170 yardas y 1 TD del pasado fin de semana, su calidad no podía pasar desapercibida para las Universidades.
Tras recibir ofertas de Stanford, Michigan State, Georgia Tech, Maryland, Wake Forest, Appalachian State, Charlotte, Cincinnati, Elon, Furman, Harvard, James Madison, Miami (OH), Navy, Old Dominion, Pittsburgh, Central Florida y Virginia, llegaba la hora de tomar una decisión.
Después de visitas personalizadas a Michigan State, Maryland, Stanford o Wakeforest (dónde le llegaron a obsequiar con una foto suya con los Deacons y el apodo «Arcegatron») finalmente se decantó por los californianos.
«En el principio tenia muchas opciones, pero sabia casi todo el tiempo que Stanford sería la mejor. Cuando vi la Universidad, no había ninguna duda de que ese era el sitio en el que quería estar», nos comentaba.
Preguntado sobre su mejor recuerdo hasta el momento con los Cavaliers no tiene duda. «Un partido perdíamos de 5 puntos y había 30 segundos en el reloj. Necesitábamos 40 yardas para marcar un touchdown y nuestro entrenador nos dio una jugada de pase para mi. Tiraron el pase aún teniendo tres defensas alrededor, salté y atrapé el balón para ganar el partido. Era la primera vez que marcaba un touchdown así.» Una jugada digna de su ídolo, el WR Steve Smith. «Es el que juega más duro y fuerte de la liga y sólo mide 5’9″»
En South Carolina podrán seguir disfrutando de jugadas como estas del #22 y nosotros estaremos muy atentos a su trayectoria futura. «Para mi año senior, solo quiero ganar muchos partidos y ganar el campeonato del estado.» De momento Dorman ha empezado con un prometedor 4-0 (con tres victorias fuera de casa) y la próxima semana se prepara para recibir a Dutch Fork