A fuerza de ver películas norteamericanas todos sabemos lo que significa DEFCON, acrónimo de “DEFense CONdition”, suele señalar el grado de alarma de una situación, normalmente pre bélica o cuando ocurre algo que afecta a eso llamado “Seguridad Nacional”. Sabemos que existen hasta cinco niveles de DEFCON, siendo el mas bajo DEFCON 5 y el mas alto DEFCON 1, situación que jamás se ha dado en la historia. El máximo nivel al que se ha llegado fue DEFCON 2, ocurrió con motivo de la crisis de los misiles de Cuba cuando la antigua URSS desplazaba misiles nucleares a la isla caribeña. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 merecieron un DEFCON 3. Llevamos solamente dos semanas de temporada regular y cabe preguntarse si en más de un equipo ha empezado a sonar la palabra DEFCON, sobre todo que número.
Si me preguntarán a mi diría que no, que todos los equipos deberían están ahora mismo en el nivel mas bajo, DEFCON 5. La primera semana siempre termina en “Overreaction Day”, y en la segunda es cuando en mas de una franquicia saltan las alarmas, a mi juicio de manera totalmente innecesaria e injustificada. Si un equipo pierde dos partidos de manera consecutiva en mitad de temporada, son simplemente dos derrotas, una mala racha o que se está inmerso en el tramo más duro de la temporada. Los calendarios de los equipos no siempre implican jugar un partido fuera y el siguiente en casa de manera alterna, sino que puede ocurrir que una franquicia llegue a jugar varios partidos consecutivos fuera de su estadio, este año por ejemplo los Chicago Bears juegan como visitantes seis de sus primeros nueve encuentros.
Pero si se pierden los dos primeros partidos de la temporada es cuando esas derrotas alcanzan otra significado, salta el DEFCOM, aunque sea al nivel 4 (normalmente está en el 5). Cual es su grado suele variar en cada franquicia, y sobre todo cuales eran sus objetivos en la temporada que acaba de empezar. Aunque todos los equipos nacen con un solo objetivo, ganar el Trofeo Vince Lombardi, eso no deja de ser algo de cara a la galería, Dennis Allen, Head Coach de los Oakland Raiders podrá decir que aspiran a todo, pero él sabe en su fuero interno eso no es así, o más que ser así, la realidad es en su caso es algo que se va a imponer a sus deseos.
En el otro lado de balanza están los New Orleans Saints, un equipo que tras mejorar su defensa de forma espectacular en 2013, paso de ser la vigésimo sexta a ser la cuarta, se había movido en la agencia libre para hacerse con el jugador más deseado, Jairus Byrd, para conformar una secundaria dispuesta a combatir a “The Legion of Boom”. Los New Orleans Saints están en un año de “todo o nada”, el equipo de Sean Payton ha exprimido el Salary Cap hasta límites insospechados y van a tener que tomar decisiones drásticas la próxima post temporada, entre ellas que hacer con el contrato de Drew Brees.
Otros que aspiran a todo, fruto del proceso de madurez de su QB Andrew Luck, son los Indianapolis Colts. Muchos les señalan como el representante de la AFC para la próxima edición de la Super Bowl, entre ellos quien esto suscribe. La franquicia del suspendido Jim Irsay parecía tener prisa por querer ganar el Vince Lombardi, solo eso explica el inexplicable trade que hicieron la temporada pasada por el RB Trent Richardson, además de las adquisiciones de varios veteranos cualificado en defensa, todo con el objetivo de rodear a su QB con un equipo de máxima solvencia. En el mercado de rumores se dice que pudieran estar interesados en adquirir algún defensa para suplir la baja de Robert Mathis, por no hablar del status de Arthur Jones, el gran fichaje de la agencia libre de los Colts y que será baja al menos un mes.
No solo Saints, Colts y Raiders han empezado con una marca de 0-2, les acompañan en esa aventura los New York Giants, Tampa Bay Buccaneers, Jacksonville Jaguars y Kansas City Chiefs ¿Deberian estar preocupados todos estos equipos? Si nos atenemos a las estadísticas sí y mucho. Desde 1990, año en que empezó el actual formato de playoffs solamente 23 de los 198 equipos que empezaron con una marca de 0-2 han entrado en post temporada, lo que significa que en el 88,4% de los casos no llegan a los playoffs. De esos 23 equipos solamente cuatro llegaron a la Super Bowl, de los cuales tres la ganaron, los Dallas Cowboys de 1993, los New England Patriots de 2001 y los NY Giants de 2007
¿Dónde deja esto a los New Orleans Saints e Indianapolis Colts? Pues si nos atenemos a las estadísticas quizás deberían estar como mínimo en DEFCON 4, y si no están en DEFCON 3. Pero como hemos dicho, las estadísticas también dicen que un 11,6% de los equipos que empiezan perdiendo los dos primeros partidos llegan a la post temporada, y no es necesario remontarse al año 2007, los Carolina Panthers empezaron en 2013 con una marca de 0-2. La sensación que dieron los de Ron Rivera fue de absoluta tranquilidad, una derrota en casa ante los Seattle Seahawks y otra fuera ante los Buffalo Bills no justificaban el entrar en modo pánico ni hacer subir el DEFCON. Los Carolina Panters terminaron con una racha de 13-1, ganaron la durísima NFC South para caer en la ronda de Divisionales ante unos San Francisco 49ers que demostraron su experiencia en post temporada.
Desde hace un tiempo tengo la sensación que el primer mes de competición, septiembre, es una especie de pretemporada que sí tiene valor a diferencia de lo que ocurre en el mes de agosto, que no deja de ser el mes para los experimentos, y donde a los únicos que les va algo en el envite son aquellos jugadores que se están jugando una plaza del roster. El nuevo convenio colectivo y la obsesión de la liga por la seguridad, ha llevado a esta situación, los equipos no llegan con la puesta a punto hecha y estas dos a tres primeras semanas sirven para precisamente eso, ajustar y hacer aquello que antes normalmente sí se hacía en pretemporada. En septiembre lo único que realmente importa es no descolgarse de la competición, todo lo que sea terminar 2-2, incluso 1-3 podría ser aceptable según los casos y empezar octubre con el rodaje y puesta a punto hecho. Los Indianapolis Colts y New Orleans Saints, equipos que a la vista de sus calendarios podrían perfectamente terminar el mes de septiembre con una marca de 2-2 y vuelta a empezar. El resto, en mi opinión están donde deberían estar.
Mucho se hablo de los Tampa Bay Buccaneers, pero un Head Coach nuevo implica muchos cambios y pese a los refuerzos necesitan un tiempo para ir encajando piezas. Lovie Smith tengo serias dudas que sea uno de esos Head Coaches capaces de darle la vuelta a la franquicia en un solo año, es conocido por su magia con las defensas y su tremendo conservadurismo con el ataque. Las defensas suelen ser trabajos a medio plazo, por buenas que sean las piezas que el régimen de Greg Schiano le dejara. ¿Sobre el ataque? Parece que nadie se acuerda de lo que era el ataque de los Chicago Bears bajo Lovie Smith, de salida tiene un QB nuevo que tiene que adaptarse a algo que no estaba acostumbrado, ser titular, y pese a tener un ataque que nada tiene que envidiar al “Skyline” de Dubai, eso hay que ponerlo a funcionar.
El caso de los Kansas City Chiefs tampoco debería ser una sorpresa, ganar nueve partidos consecutivos en la NFL es una buena gesta, pero todos fueron derrotas ante equipos con record negativo, cuando llegó la parte dura del calendario, equipos con record positivo, los de Andy Reid demostraron ser un conjunto bastante ordinario. Si a eso acompañas: pérdida de varios titulares de la OL, que Eric Fisher no está para nada respondiendo a su status de número uno absoluto del draft, lesiones en jugadores fundamentales en la defensa y ataque y un Head Coach demasiado previsible, que nadie le extrañe que los Chiefs estén 0-2, por mucho que pelearan en Denver.
Sobre los New York Giants sinceramente, ¿Realmente alguien espera que pueda ganar media docena de partidos? A mi me parecen una versión en color azul y algo mejorada de los Oakland Raiders, sí, hay que decir cara a la galería que aspiramos a todo, pero miras el equipo, miras ese roster, su esquema de juego, la defensa, etc… y no termino de verlo, aunque en la NFC East cualquier escenario es siempre posible. Si los Oakland Raiders son capaces de ganar mas de 4 partidos me parecería toda una proeza, una plantilla hecha a base de descartes y jóvenes sin apenas experiencia llegados vía draft, veteranos de vuelta de todo fichados para solo justificar la necesidad de gastar un dinero que te obliga el convenio, un QB novato y para rematar, nadie sabe si este equipo el año que viene jugara en Los Angeles, en San Antonio o Londres, donde sí sabemos qué lo hará en dos semanas con total seguridad ante los Miami Dolphins.
Si un equipo sí me sorprende ver con un record de 0-2 son los Jacksonville Jaguars. Es cierto que el año pasado empezaron de forma desastrosa, no solo perdían partido tras partido, sino el cómo los perdían. En la segunda parte de la temporada, tras su paso por Londres, dieron señales de clara mejoría, ganaron cuatro partidos, aunque dos fueran ante los Houston Texans. En 2014 solo cabía esperar un mejor rendimiento, parecía que en Philadelphia podían provocar un cataclismo en todas las ligas Survival, sin embargo los Eagles pusieron orden al final. En Washington todo fue de mal en peor, la disculpa de que su game plan defensivo no estaba preparado para un cambio de QB no es justificable en ningún momento, como tampoco parece existir justificación para que tu QB reciba 10 sacks en un solo partido. Lo peor que les pasa a los de Gus Bradley es que ahora tienen que viajar a Indianapolis, donde los Colts sí están en un DEFCON mas alto que ellos, a fin de cuentas eran una de las favoritas en muchas quinielas mientras que ellos no pasaban de ser la niña bonita de muchas apuestas, una de ellas la mía.
Esto no deja que solo dos equipos pueden haber subido a DEFCON 4, los Saints y Colts. El calendario de ambos les es mas que favorable, los primeros reciben a los Vikings en su primer partido en casa, para luego viajar a Dallas, un sitio donde Sean Payton hace tiempo que solo sabe hacer una cosa, ganar. Los Colts por su parte reciben a Jaguars y Titans en su propio estadio, dos victorias y el equilibro se habrá reestablecido, sobre todo tratándose de victorias en la propia división.
Y así debería ser si no fuera porque ambos equipos han demostrado lagunas mas que notables, sobre todo en defensa, lo que puede justificar en algún caso subir a DEFCON 4, caso de los New Orleans Saints. En Big Easy respiran mas o menos tranquilos porque creen que las derrotas han llegado en los segundos finales y perfectamente se podría estar 2-0 en lugar de 0-2, pero las serias lagunas defensivas sí deberían ser motivo de preocupación, mas cuando Rob Ryan y Sean Payton cambiaron impresiones en un tono mas que elevado en la banda el pasado domingo.Si algo nos enseña la historia es que los Saints necesitan mas que nadie el factor campo en los playoffs, es un equipo diseñado para jugar en un dome y cuando le toca viajar y sobre todo jugar al aire libre, es un conjunto muy diferente, por mucho que la temporada pasada se librara de ese fantasma al ganar en Philadelphia.
En el caso de los Colts sus derrotas son mas asumibles, correspondían a la parte mas dura de su calendario y salvo por las lesiones no hay motivo de alarma, quizás la defensa no esté tan mejorada como cabía esperar, pero Andrew Luck es un valor seguro pese a su mal encuentro ante Philadelphia. En su división, la AFC South solo los Houston Texans permanecen invictos, recibieron a los Washington Redskins versión RGIII y una visita muy cómoda a Oakland. Si como hemos dicho los Colts regresan al 2-2 pueden estar pensando en que pueden ser el equipo número 24 en sumarse a los que empezando 0-2 entraron en playoffs.
Perfectamente Saints y Colts podrían ser una repetición de lo sucedido la temporada pasada con los Panthers, no hay motivos todavía para subir demasiado al DEFCON 3, al menos sí me lo creo mucho mas en el caso de los Colts, el caso de los Saints puede ser mas difícil, Carolina he demostrado ser un conjunto mas que capaz, lidera la NFC South con comodidad y tienen un calendario accesible hasta mediados de octubre, y sobre todo, no están en modo pretemporada.
AUDIBLES
- La semana no ha sido buena para la NFL, en muchos mentideros se le ha calificado como la peor en sus 91 años de historia. Todo empezó con la filtración del video de Ray Rice y término con la desactivación de dos de las estrellas de la liga, Adrian Peterson primero, y unas horas más tarde, Greg Hardy. En medio está en juego la credibilidad del comisionado Roger Goodell, cuyo papel ha sido de una total pasividad, lo que le ha dejado en una situación más que delicada. Roger Goodell, el amo del invento, ha utilizado la doctrina Napoleón Bonaparte, cuando quieres que un asunto se demore indefinidamente, nombra una comisión. El nombramiento de un investigador “independiente” tiene toda la pinta de que va a mandar este desagradable asunto una buena temporada a la nevera, y sí, decimos “independiente”, el investigador trabaja para un despacho de abogados con los que la NFL trabaja habitualmente. A estas horas lo que sabemos es que tanto Ray Rice como Adrian Peterson están suspendidos y no jugarán en un tiempo, la presión social y de los patrocinadores está siendo fundamental, incluso por encima de la estricta legalidad en el caso de Adrian Peterson.
- En ese objetivo de ganar tiempo, y sobre todo que la actualidad puramente deportiva, acabe mandando al cajón del olvido los escándalos, la NFL no ha tenido mucho éxito, el fin de semana no dejó muchos partidos para pasar a la historia ni actuaciones para enmarcar, sino todo lo contrario, la palabra más comentada fue lesión. Las lesiones son parte del juego, todos los aceptamos, pero si las estrellas empiezan cayendo por escándalos deportivos y acto seguido caen lesionados, se acabará hablando de todo menos de football. La tarde noche fue una auténtica tragedia, Robert Griffin III, Jamal Charles, Ryan Matthews, AJ Green, Knowshon Moreno, Arthur Jones, Gerald McCoy, Charles Tillman entre una larga lista.
- Pero como a perro flaco todo son pulgas, por si faltaba alguien que unirse a la fiesta llegaban los árbitros con sus nefastas decisiones en la interpretación del reglamento. De ese nuevo deporte llamado lanzamiento del pañuelo amarillo de momento paso de hablar, no merece la pena dedicarle más tiempo, pero lo que es vergonzoso es el nulo criterio en qué es “Roughing the passer”, al que deberíamos rebautizado como “Touching the passer”, algo que creo ya hice la temporada pasada. La penalización existente que pitaron a Courtney Upshaw solo existió en la imaginación del equipo arbitral de Ed Hochuli, el golpe a Ben Roethlisberger es de los de manual, pero no contento con eso pitaron violencia innecesaria un golpe legal y limpio de Mike Mitchell, lo único bueno fue que repartieron errores garrafales por igual. Por sí eso no fue suficiente, en el Sunday Night todos asistíamos atónitos como un golpe limpio a Jay Cutler era también considerado “touching the passer” en un drive fundamental puesto fue el que inició la remontada de Chicago.
- Pero antes del Sunday Night las cosas no fueron mejor, el pase incompleto que pitaron a Alex Smith sólo existió en la cabeza del árbitro, ni era pase ni mucho menos adelantado, pero el equipo arbitral decidió que era eso, vamos como si dicen que un Ferrari de color amarillo es rojo porque yo lo valgo. Y casi a la misma hora en San Diego asistíamos al acabose, Percy Harvin anotaba un TD en una jugada en la que claramente había pisado fuera, sin embargo en la oficina de la NFL dijeron que el TD era válido y los árbitros no se tomaron la molestia de revisar la jugada, ya no es necesario si desde New York dicen que la jugada es válida. La propia NFL tenía que reconocer poco después el error, afortunadamente no tuvo consecuencias, San Diego se impuso a Seattle, pero no deja de ser chistoso que unos señores sentados cómodamente en una sala llena de TV de última generación no sean capaces de acertar algo que todos pudimos ver en nuestras casas. Para rematar en el partido del lunes asistíamos atónitos como los árbitros se comían una clamorosa falta que daría lugar a la intercepción de Andrew Luck cuando los Colts estaban claramente como mínimo en zona de anotación de un FG, para inmediatamente en la siguiente posesión regalar 15 yardas por una penalización inexistente a los Philadelphia Eagles.
- Entre tanta desgracia sí hay una franquicia que ha tenido una magnífica semana, los Buffalo Bills. Durante la semana se sabía que la comisión encargada de supervisar la venta había decidido quién se quedaba con el equipo, que no era otro que Terry Pegula, el propietario del otro icono de la zona, los Buffalo Sabres de la NHL. La adjudicación garantiza la permanencia del equipo en Buffalo mas allá del año 2020, fecha en la que entraban en juego clausulas que permitían finalizar de forma anticipada el alquiler del Ralph Wilson Stadium. Ahora habrá que empezar a indagar la posibilidad de construir un nuevo estadio, aunque el Ralph Wilson Stadium se abría el pasado domingo tras una profunda remodelación. Para rematar la semana se conocía que de momento Jim Kelly, el icono de la franquicia, estaba limpio de cualquier resto de cáncer. El domingo llegaban las alegrías deportivas, los Bills ganaban con claridad a sus rivales de división los Miami Dolphins, lo que les garantizaba terminar en primera posición en la AFC East, y encima en solitario cuando unas horas después los NY Jets se las arreglaban para encontrar una nueva y original forma de salir derrotados de Lambaeu Field.
- Voy a ser muy pesado con este tema, sigo sin saber que pasó para que todos los analistas y expertos decidieran olvidarse de los Carolina Panthers, llegando a ponerlos por detrás incluso de los Tampa Bay Buccaneers en la NFC South, equipo que de momento es uno de los que se apunta un 0-2. El domingo, sin Greg Hardy suspendido por el equipos, el Front 7 se las arregló para darles un meneo de padre y señor mío a los Detroit Lions, que venían de darse un festín con los New York Giants, especialmente Calvin Johnson. Carolina no tiene una secundaria que asuste, pero su presión al QB Matthew Stafford fue constante toda la tarde, que solo pudo conectar 6 veces con Megatron para dejarlo en apenas 83 yardas y ni un solo TD. La defensa de momento ha despejado todas las dudas y el ataque está en ello, Cam Newton regresaba a la titularidad, no está al 100%, pero si hay un QB que evolucionado en los 2 últimos años es él. De los llamados QB de nueva generación, los “dual threats”, está mas que claro que es quien mas ha avanzado, incluso por delante de Russell Wilson.
- De la derrota de Seattle en San Diego se hablará y escribirá mucho durante al menos esta semana. Lo primero porque Richard Sherman demostró que no es infalible, Phillip Rivers no tuvo un solo reparo en hacer aquello que Aaron Rodgers no quiso hacer hace 10 días, mirar, y sobre todo pasar, al lado derecho. A pesar del tweet exabrupto del CB donde contestaba a aquellos que lo cuestionaban, la realidad es que los Chargers demostraron que Sherman le falta algo para llegar al nivel de Deion Sanders. En todo caso tampoco hay que darle mas vueltas a la derrota, dudo que haya entre las restantes 31 franquicias una sola que pudiera jugar con normalidad a los mas de 40º que hacía en San Diego a la hora del partido. Menos cuando te obligan a jugar de color oscuro y tu rival sale con un game plan donde la posesión es clave, los Chargers mantuvieron la pelota durante mas de 42 minutos, lo que deja fundido. A pesar de todo eso, los Seattle Seahawks estuvieron solamente a un buen drive final de poderse llevar el partido, el FG final de San Diego llegó tras ese drive mal jugado de los de Pete Carroll.
- Arizona aprovecha los tropiezos de Seattle y de San Francisco para encaramarse en solitario a la NFC West, la división mas dura de la NFL. No se sabe lo que les durara el liderato, pero lo que si están demostrando, pese a las numerosas bajas en defensa y la ausencia por lesión de Carson Palmer, que saben ganar sufriendo e incluso jugando regular. El pasado domingo se fueron a la otra punta del país para ganar a unos New York Giants que amenazan con ser un polvorín esta temporada. Tom Coughlin, a saber porque motivos, parece empeñado en hacer de Eli Manning un QB que no es, el QB no tiene OL que le proteja ni juego terrestre que lo apoye, y la defensa tampoco parece nada del otro mundo pese a los notables refuerzos de la secundaria. El veterano Head Coach seguramente ha toreado en plazas muy problemáticas, pero la plaza mas difícil de toda la nación sigue siendo la suya, la Gran Manzana. Si a todo eso añadimos que nuevamente ni Yankees ni Mets van a estar en la post temporada de la MLB solo le queda una tapadera de momento, el retiro de la leyenda Derek Jeter. ¿Qué pasara cuando no queda otra cosa de la que hablar en New York?
- El otro equipo de la ciudad, los Jets, nuevamente dieron toda una lección de que son únicos cuando se trata de buscar formas originales de perder un encuentro, o al menos empatarlo. Tras una primer cuarto primoroso donde borraron del mapa a los Green Bay Packers, les anotaron 21 puntos por solamente un FG los de MikeMcCarthy, llegaron los últimos cinco minutos de la segundo cuarto. Los Packers parecían conformarse con anotar, no sin polémica, un FG para acortar distancias, lo que no contaban es que los Jets tenían planes muy diferentes como pegarse un tiro en el propio pie, en ese tiempo llegarían otro FG de los Packers, un intercepción a Geno Smith, que ya no volvió a ser el mismo, y otro TD rápido de los Packers que se marcharon al descanso solamente 6 puntos abajo tras estar 18 solo unos instantes antes. En la segunda parte llegaría la debacle definitiva, los de Rex Ryan anotaban un solo FG y menos de 100 yardas totales de ataque, además veían como una de las estrellas de su DL, Mo Wilkerson era justamente expulsado y como Aaron Rodgers empezó a romperles con sus pases a Jordy Nelson. Pero quedaba para guinda del pastel el tiempo muerto pedido por los NY Jets y que anulaba un pase de TD de Geno Smith a Jeremy Kerley. El único que puede pedir un tiempo muerto en la banda es el Head Coach, Rex Ryan no lo pidió, sí sin embargo lo estaba haciendo su coordinador ofensivo Marty Mornhinweg, aunque luego fue Sheldon Richardson el que se imputó parte de la culpa.
- Había muchísima expectativa para saber como reaccionarían los New England Patriots tras su estrepitosa derrota en Miami. La meta no era fácil, los Minnesota Vikings de Mike Zimmer, que ganaron con autoridad y contundencia en su primer partido tenían armas para poner en problemas a los de Bill Bellichick. Sin embargo la suspensión de Adrian Peterson dejó cojo al ataque de los Vikings, los Patriots ya no se tenían que preocupar de una de sus debilidades, la defensa contra la carrera, no al menos con el resto de RB de los Vikings. Tom Brady, sin tanta presión como en Miami, se encontró mucho mas cómodo en el pocket y pudo completar pases, si a eso añadimos que contó con la inestimable colaboración de su antiguo suplente, Matt Cassel, los Patriots ganaron con relativa comodidad un desplazamiento que parecía incómodo sobre el papel que les permite poner el 1-1 en su casillero. Con un calendario muy asequible las dos próximas semanas, reciben a los Oakland Raiders para luego visitar a los mermados Kansas City Chiefs, los Patriots no tendrán que preocuparse hasta octubre que recibirán a los Cincinnati Bengals para luego viajar a Buffalo.
- Los Bills como ya hemos dicho han tenido una de las mejores semanas de su mas reciente historia, tras ganar fácilmente a unos desdibujados Miami Dolphins, lideran en solitario con un record de 2-0 la AFC East. El próximo domingo reciben a los San Diego Chargers, un equipo que suele bajar enteros cuando viaja a la costa este y juega en horario de mañana, y luego tienen un calendario que tampoco se puede calificar des especialmente duro, salidas a Houston y Detroit. El problema de los Bills es que no es la primera vez que empiezan la temporada de forma positiva, solo para tener el típico partido donde todo sale mal para acabar de hundirse lo que queda de temporada regular, normalmente esa derrota suele llegar con los New England Patriots, a los que reciben en la Semana 6. De momento que les quiten lo bailado, su defensa pese a la baja de Kiko Alonso funciona muy bien y Sammy Watkins ya ha empezado a demostrar la fuerte apuesta que hizo la franquicia del oeste del estado de New York. Los Dolphins por el contrario mostraron la que es su verdadera cara con un playcalling cáotico de Joe Philbin, al que parece el puesto le queda muy grande. Las declaraciones posteriores de Phillip Wheler solo añadían mas leña al fuego, no se puede decir que los Dolphins es un equipo construido para ganar a New England y que los Bills para ganar a Miami, un equipo se construye para ganar al resto de equipos de la liga, no a un rival concreto.
- En Cleveland se vivía una fiesta como hacía tiempo que no se vivía, los Browns de manera agónica, se imponían a los New Orleans Saints. La defensa de los Browns, pese a encajar mas de una veintena de puntos, mantuvo al equipo en el partido parando a Drew Brees, o mas que parando, limitando los daños. En ataque los de Mike Pettine jugaron con lo poco que tienen, sin Josh Gordon, Cameron Jordan ni Ben Tate, Brian Hoyer expuso todas las miserias de la defensa de Rob Ryan, y otro QB mas capaz hubiera dejado sentenciado el partido en la primera parte. Para rematar el día Johnny Manziel debutaba en la NFL, el staff técnico le había preparado una serie de jugadas al QB que mas vende de toda la NFL
- Abrir un nuevo estadio siempre es muy bonito, abrir un estadio de los llamados «State of the Art», es todavía mas bonito, y si encima tu primer partido es una victoria, mejor aún. Los San Francisco 49ers se las prometían felices, Colin Kaepernick lanzaba a Michael Crabtree el primer pase de TD de la historia del Levi´s Stadium. Los 49ers parecían que se iba a marchar al descanso con una marcador mas que favorable hasta que apareció la figura de Brandon Marshall para a pase de Jay Cutler recortar distancias antes del descanso. En la segunda parte solo se presentaron a jugar los Chicago Bears, todo el bagaje ofensivo de los 49ers fue un miserable FG, el resto lo pusieron Jay Cutler y Brandon Marshall con una muestra del poderió de este ataque. Lo peor para los 49ers no solo es empezar con derrota en su nuevo estadio, sino ver que Colin Kaepernick sigue con los mismos defectos que la temporada pasada, tiene enorme virtudes, pero Jim Harbaugh y su staff no han trabajado en pulirlo ni lo mas mínimo.
- ¿Y que pasa con todos eso equipos que van 2-0 y he pasado casi de largo? No, no me olvido de ellos, no es que no quiera hablar de Cincinnati Bengals, Arizona Cardinals, Houston Texans, Buffalo Bills, Denver Broncos y Carolina Panthers, sino simplemente que es siempre mas preocupante empezar 0-2 que hacerlo 2-0. Tiempo habrá para hablar de ellos y para saber si son una realidad, les favorece el calendario o si son realmente favoritos y nadie se quiso acordar de ellos.