La German Bowl XXXVI no tuvo ninguna emoción. Los defensores del título, los New Yorker Lions, se impusieron por un rotundo 47-9 a los Schwäbisch Hall Unicorns en partido disputado en la tarde del sábado ante más de 12.000 espectadores en el Jahn Stadium de Berlín.
Schwäbisch Hall (14-2) llegaba al encuentro como el mejor equipo de la División Sur de la GFL con un promedio de 46 puntos por partido. Por otro lado los Lions (14-0), se presentaban como número uno del país y líderes de la GFL Norte. anotando 47,7 puntos por encuentro al tiempo que sólo encajaban 11,2. Eran claramente favoritos y no defraudaron las expectativas.
Los Unicorns, liderados por el QB nacional Marco Ehrenfried, fueron los primeros en anotar por medio de un field goal de Felix Brenner pero los Lions ya respondienron de manera contundente con un touchdown en su primer drive y ya no miraron atrás.
El QB norteamericano de los Lions Casey Therriault (18/28, 210 yardas, 1 TD, 97 yardas de carrera, otro TD) fue elegido unánimemente como el mejor jugador del partido.