Los tres partidos del segundo turno en la jornada 10 de la NFL registraron un desarrollo similar en el que los tres equipos favoritos empezaron un tanto titubeantes para al final recomponerse y ganar con cierta facilidad.
DENVER 41 – OAKLAND 17
Dos intercepciones, un «intentional grounding», los Raiders por delante… así empezó el partido en Oakland. Después Peyton Manning (31/44, 340 yardas) se recompuso y acabó lanzando cinco pases de touchdown en menos de 17 minutos. El primero de ellos, un corto envío que C.J. Anderson (13 carreras, 90 yardas, 4 recepciones, 73 yardas, 1 TD) transformó en una espectacular anotación de 51 yardas, fue el que cambió la tónica del partido. Después añadiría dos pases de TD más para Julius Thomas (11 recepciones, 108 yardas) y otro tantos para Emmanuel Sanders. Por parte de los Raiders, Derek Carr terminó con 30/47 para 192 yardas, 2 TD y 2 intercepciones. Curiosamente ninguno de los dos equipos logró ningún sack.
SAINT LOUIS 14 – ARIZONA 31
Durante buena parte del partido parecía que los Rams podían tumbar a otro de los favoritos. Más aún cuando el QB Carson Palmer (25/36, 241 yardas, 1 int) tuvo que retirarse en el último cuarto con una lesión en la rodilla. El suplente Drew Stanton (3/5, 85 yardas, 1 TD) y la defensa salieron al rescate de los Cardinals. Un gran TD de John Brown a pase de 48 yardas de Stanton, junto en la primera serie sin Palmer, puso a los Cardinals arriba 17-14 a 7:40 de la conclusión. Después Patrick Peterson lograba sus primeras intercepciones del año retornando la segunda 30 yardas para touchdown y para terminar, un fumble de Austin Davis (17/30, 216 yardas, 1 TD, 2 ints) lo recuperaba Antonio Cromartie para prácticamente sellar el partido tras anotar 21 puntos consecutivos en el último periodo.
NY GIANTS 17 – SEATTLE 38
El RB Marshawn Lynch corrió para un máximo de la temporada de 140 yardas y una mejor marca personal de 4 touchdowns y los Seattle Seahawks se recuperaron de un mal inicio para lograr una importante victoria. Russell Wilson lanzó dos intercepciones, Seattle cometió un total de tres «turnovers» y Eli Manning fue un quebradero para la defensa local en la primera parte. Nada importó porque Lynch y el juego terrestre eran imparables. Las 350 yardas de carrera logradas por los Seahawks supusieron un nuevo récord de la franquicia. Lynch contó con la ayuda de un Wilson que añadió 107 yardas en 14 carreras volviendo loca a una defensa visitante que no supo ajustarse.