El «Pitchcount» de Peyton Manning

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Peyton Manning se acerca al momento del adiós
Peyton Manning se acerca al momento del adiós
Peyton Manning se acerca al momento del adiós

Todos los que siguen habitualmente esta columna saben que además de la NFL soy un gran aficionado al baseball, el football profesional es mi deporte número uno, pero el baseball está solo un paso por detrás. Mis jugadores preferidos en el baseball son los pitchers, me fascinan, son lo mas parecido que puedas encontrar a un QB. Sé que muchos prefieren los bateadores, el único que me ha gustado fue Barry Bonds, tenía algo especial, además del hecho de que fuera de los San Francisco Giants, todos los pitchers del planeta le tenían miedo.

Para él que no sabe apenas de baseball el pitcher es solamente quien se sube a un montículo para lanzar pelotas a un bateador. Pero no, es mucho mas que eso, es con toda seguridad el jugador más fascinante de un partido de baseball. Los diferentes tipos de lanzamientos, la tremenda responsabilidad que recae sobre sus espaldas, los salarios de otro planeta que suelen cobrar, y en general todo el aura que rodea al puesto clave de un equipo de baseball, hacen que sean piezas codiciadas y cotizadas.

Clayton I
Clayton Kershaw, el mejor pitcher de la MLB

Los equipos de baseball invierten muchísimo tiempo y dinero en formar pitchers, esto no es como el football donde un jugador llega del college y lo lanzan a los leones. Los pitchers pasan por todo un proceso de aprendizaje y formación desde que los equipos los eligen en el draft. Antes de pasar a las grandes ligas deben ganarse el derecho a jugar en las Ligas Menores, por muy número uno del draft que sea un jugador antes deben foguearse en los equipos afiliados. En baseball nadie merece más atención, cuidado y mimo que los pitchers, la calidad de lo que se conoce como “farm system” (la cantera) va normalmente unido a la capacidad de sacar pitchers para jugar en las Ligas Mayores.

Los pitchers además son auténticos especímenes físicos, muchos tienen apariencias enclenques, como Tim Lincecum o en su día Pedro Martínez, otros estén mas que pasados de peso como CC Sabathia, muchos lucen barrigas cerveceras y finalmente muchos tienen mas aspecto de leñadores que de deportistas, pero son todos ellos unos tremendos atletas que como casi todos requieren de muchos cuidados para evitar lesiones por exceso de uso, o por simplemente no tener lo que se llama “mecanicas” adecuadas. Por eso desde hace tiempo entre los pitchers se ha instalado con obsesión el “pitchcount”, es la cuenta de lanzamientos que llevan en cada partido, pero que se extiende luego a la temporada y, que ahora también se está extendiendo a sus carreras.

Los pitchers, como todos los deportistas, tienen fecha de caducidad, pero en el caso de ellos no solo viene marcado por el declive físico, sino porque todos ellos cuando salen de la “fabrica” llevan puesto un contador, el número de lanzamientos que van a poder realizar a lo largo de su carrera. Desde siempre he creído que un pitcher tiene X lanzamientos en su carrera, desde los que son titulares hasta los closers o relevistas, solo que no es posible saberlo.

Manning añadió otro récord a su palmarés (denverbroncos.com)
Peyton Manning parece tener el número de pases de su carrera numerados ¿Le está llegado el adiós?

La semana pasada hablaba con Mariano Tovar sobre varias cuestiones relacionadas con la NFL, entre los temas que salieron a colación estaba Peyton Manning, asunto que nos llevó a terminar hablando de Madison Bumgarner, el pitcher de los San Francisco Giants que recientemente había sido nombrado MVP de las World Series tras unas actuaciones antológicas. El tema salió a colación porque en un momento de la conversación hablamos que Peyton Manning estaba en eso que podemos llamar en el limite de su “pitchcount”, empezaba a tener los lanzamientos contados. Pero no solo de esta temporada, sino probablemente de su carrera, un escenario que hasta ahora no se había planteado, como he dicho es totalmente imposible saber cuantos lanzamientos tienen.

La barrera de lanzamientos de un pitcher suele rondar sobre los 100 por partido, pasado ese número hay que empezar a preocuparse. A medida que acumulan años y temporadas, ese límite va bajando a los 90-95, para mas tarde llegar incluso a los 80-85. Entonces es cuando empiezas a recibir las primeras llamadas de la retirada, su contador global, ese que nadie sabía cuando empezaba su carrera, se está agotando. Tengo la impresión de que eso es lo que le está sucediendo a Peyton Manning esta temporada, el número de lanzamientos que podía ejecutar en su carrera se aproxima a su final, o está a punto de expirar.

El Peyton Manning que estamos viendo en este segundo tramo de temporada parece un QB que no está para muchos trotes. Tras dos temporadas fantásticas, en las que ganó un MVP tras batir todos los récords y quedar segundo en una temporada para los siglos de Adrian Peterson, este año empezó bien pero quizás sin los números de antes, pero si un Peyton Manning eficiente y eficaz. Los Broncos, con una defensa fortalecida, parecían el equipo a batir, pero dos derrotas consecutivas ante los New England Patriots y St.Loius Rams pusieron al equipo en el disparadero, sobre todo la segunda, que ha podido ser un punto de inflexión.

CJ Anderson es quien lleva el peso del ataque de los Denver Broncos
CJ Anderson es quien lleva el peso del ataque de los Denver Broncos

Contra los Miami Dolphins vimos un equipo totalmente diferente, en St.Loius sin un claro motivo que lo justificara los Broncos ejecutaron 56 jugadas de pase y solamente 10 de carrera. Ante Miami el equipo se volvió terrestre tras CJ Anderson y una OL remozada, corrieron para 35 veces por 36 jugadas de pase, pero sobre todo se vio a un Peyton Manning diferente, de no haber jugado de esa forma es muy probable que Miami se hubiera llevado el partido. Ante Kansas no se hizo mas que confirmar mis sospechas (35 pases/45 carreras), Peyton Manning tiene el contador puesto, sabe que su número de lanzamientos está numerado, no sabe exactamente cuantos le quedan, pero sí que está en las últimas. En el primer drive del partido Manning jugó casi todo el tiempo a la carrera, y solo cuando estuvo en la redzone lanzó, un pase que parecía algo que en el baseball se conoce como “eephus”, la pelota se lanza muy alta y luego cae en picado, pero sin casi velocidad. Este lanzamiento es un arte perdido en la MLB, los pitchers nipones sí te suelen sorprender con ellos, pero apenas se utiliza. Peyton Manning lanzó una especie de globo que luego cayó casi sin fuerza en los brazos de DeMaryius Thomas, suficiente para un TD, uno más de esos pases que se llaman “wobble pass”.

Mi impresión personal es que Peyton Manning tiene el mismo síntoma que ese pitcher veterano de vuelta de todo que sabe que está lanzando sus últimos pitchs. Tiene que controlarlos, cuidarlos y sobre todo ser muy preciso, en el momento que falle con ellos los bateadores sacaran la pelota del campo con un batazo. En el caso de Peyton Manning caerán las intercepciones y las pelotas no llegaran como antes, no viajarán tanto. Los pitchers veteranos suelen cuidarse cuando llegan a estos extremos, ya no buscan la potencia, sino la precisión, pero sobre todo están muy pendientes de la cuenta. Ya no pueden lanzar mas de 100 veces por partidos cada 4-5 días, sí pueden aun ser muy útiles con una cuenta muy controlada, o saliendo como relevistas donde su tope son los 25-30 lanzamientos antes de ser reemplazados.

Tim Hudson dando paso a los relevistas
Tim Hudson dando paso a los relevistas

Peyton Manning ya no está para lanzar mas 40 veces en cada partido, mucho menos 56 como en St. Louis, sino que debe controlar cuantas veces lanza y sobre todo debe reservarse para la post temporada. Si abusa de su brazo en lo que resta de temporada regular puede llegar agotado, algo que ocurre con los pitchers, el síndrome del brazo agotado. La hecatombe de St.Loius ha obligado a los Denver Broncos a replantearse la temporada y la primera consecuencia ha sido el juego ofensivo, qué ha pasado de ser netamente pasador a corredor, todo con el objetivo de no agotar el número de lanzamientos que aún le quedan al QB.

A los pitchers veteranos ya no les piden llegar hasta las últimas entradas antes de dar paso a los relevistas, sino que se les pide que hagan todo lo posible para lanzar 5 ó 6 entradas sólidas. Esto lo pudimos ver en las últimas World Series, Tim Hudson, un pitcher muy veterano y parte del magnífico “Big Three” de los Oakland Athletics junto con Barry Zito y Mike Mulder. Hudson tenía que empezar en el séptimo y definitivo partido de las World Serie y ya no es un pitcher que puede llegar lejos en los partidos. Bruce Botchy, el manager de los Giants, le pidió que diera todo lo que tiene en las primeras entradas para luego sacar los relevos. Es lo qué terminó por ocurrir, Hudson controló los daños hasta que sacaron al primer relevo, Jeremy Affleldt, justo antes de dar entrada a Madison Bumgarner a cerrar el partido y proclamarse campeones.

Manning SB

Peyton Manning en estos momentos de su carrera está en una situación parecida a la de Tim Hudson, no está para llegar profundo en los partidos, aunque seguirá lanzando joyas, como seguro que Peyton Manning aún le quedan un par de grandes partidos que ofrecernos. John Elway y John Fox se han dado cuenta de que el QB está al límite de sus lanzamientos, ahora le piden que gestione los partidos y se reserve para cuando lleguen a la redzone, donde aún puede ejecutar sus pases más precisos y colocados, pero que se olvide de los pases profundos como al pitcher se le pide que prescinda de sus lanzamientos rápidos, so pena de quedar expuesto. Peyton Manning está en una situación parecida, en su caso tiene a su Madison Bumgarner particular en la defensa, que estuvo a un altísimo nivel en Kansas, y los relevos los tiene en el juego terrestre, que de repente ha resurgido tras estar casi desaparecido durante un tiempo.

Por último, quizás algo que haya hecho reflexionar al QB y su equipo, no solo fue lo que sucedió en St. Louis, sino que si repasamos la carrera de Peyton Manning nos podremos dar cuenta de una cosa, en el año que ganó su única Super Bowl, su papel fue más de un “Game Manager” que del QB que ha sido toda su carrera. Quizás en estos momentos de su carrera, con la cuenta de lanzamientos al límite, sea el momento de ponerse de nuevo aquel mismo traje.

AUDIBLES

  • La mini jornada de Acción de Gracias es una de las más esperadas hace tiempo por los aficionados, luego suele depender mucho de la calidad de los equipos implicados contando con la premisa de que Dallas y Detroit siempre juegan de locales. Este año los responsables de hacer el calendario programaron partidos solo con equipos de la NFC. La explicación oficial es que al ser la jornada más tradicional del año había que poner a equipos tradicionales a jugar, y como los equipos de la NFC son el germen de la NFL entendieron que solo ellos debían participar en esta tradición, aunque eso significara meter a Seattle, equipo que nació en 1976. Siguiendo esa lógica de la tradición podían haber jugado equipos como Cleveland Browns, Pittsburgh Steelers e Indianapolis Colts, equipos que no solo llevan años sin aparecer ese día, sino que son tan o más tradicionales como los que jugaron, y con el agravante que jugaban entre ellos o contra los Cowboys.
Mike Pettine finalmente sacó a Johnny Manziel
Mike Pettine finalmente sacó a Johnny Manziel
  • Mientras seguimos esperando a que Jadeveon Clowney se encuentre en condiciones físicas de poder jugar, el otro gran nombre del draft se pudo estrenar, ni mas ni menos que Johnny Manziel. Brian Hoyer estaba jugando mal, como lo viene haciendo desde hace un tiempo, pero como esta ocasión los Cleveland Browns estaban lejos de remontar, Mike Pettine tomó la decisión de que el novato tuviera unos minutos. En el tiempo que estuvo lanzó un par de buenos pases profundos, aunque en uno de ellos tuvo suerte de no ser interceptado. Anotó un TD de carrera pero también cometió un error de novato que los árbitros interpretaron como la Tuck Rule y terminó sin consecuencias. La polémica en Cleveland está servida ¿Quién empezará el próximo domingo en un partido que se antoja crucial ante los Indianapolis Colts?
  • Siempre he dicho que la búsqueda de otros objetivos que no sea ganar partidos es legítima. Normalmente esos objetivos son la consecución de records, por eso no es extraño muchas veces ver al QB titular jugando en los minutos de la basura, o lanzando pases a un WR o TE de manera indiscriminada. Los Houston Texans se han fijado un nuevo objetivo, que JJ Watt sea el tercer jugador defensivo en ganar el MVP, y si tiene que ejecutar FG, punts o jugar de QB, lo acabará por hacer, no tengo muchas dudas al respecto. Personalmente me parece una “boutade”, si JJ Watt tiene que ganar el MVP lo será por sus prestaciones como jugador defensivo, no por las cosas que haga en ataque, aunque en Houston parecen pensar de otra forma muy diferente.
El ataque de Chip Kelly asfixia a sus rivales por su velocidad de vértigo
El ataque de Chip Kelly asfixia a sus rivales por su velocidad de vértigo
  • Los St.Louis Rams de Dick Vermeil y Mike Martz fueron conocidos como “The biggest show on turf”, un equipo explosivo en ataque que estaba específicamente fabricado para triunfar en superficies sintéticas donde la velocidad era su mejor arma. Chip Kelly con su “fast tempo hurry up offense” está poniendo en práctica otro ataque igual o mas veloz que aquel. Los Eagles juegan en su estadio local en césped natural, superficie mas lenta que los nuevos céspedes artificiales,  aunque parecen fabricados para jugar en estas últimas. El ataque de Chip Kelly ahogó con su velocidad a la defensa de los Cowboys, a los que se le podía ver en la banda sin aire tras un primer cuarto jugando a velocidad de vértigo. En la segunda parte el equipo bajó el ritmo, pero el daño ya estaba hecho, los Cowboys cansados de un duro Sunday Night y sin apenas descanso, fueron un sparring en manos de los Eagles. Estoy mas que seguro que el partido de vuelta no será igual, primero porque los Eagles son muy irregulares, y segundo, en su estadio no juegan con la sexta marcha como sí pueden hacer en otro tipo de superficies.
  • Cuando solo falta un mes de competición todo está por decidir en ambas conferencias y no parece nada claro quién podrá terminar con el mejor record. En la NFC ahora mismo Green Bay Packers está en el asiento del conductor, pero también lo están los Detroit Lions si son capaces de ganar todos los partidos que les restan, el último en Lambeau Field. Los Seattle Seahawks que parecían hace apenas un par de semanas que su mejor opción sería entrar vía Wildcard, también tienen serias opciones al número uno. Los  Arizona Cardinals podrían aún hacerse con ella, pero ahora mismo pasan por un bache y las lesiones les empiezan a pasar factura y, tampoco se puede descartar a Philadelphia Eagles e incluso a Dallas Cowboys. En la AFC hasta el domingo parecía que los New England Patriots lo tenían casi hecho, pero la derrota en Green Bay los deja igualados con los Denver Broncos, otros equipos como los Cincinnati Bengals e incluso San Diego Chargers se podrían hacer con esa plaza si son capaces de ganar todos los partidos que les quedan. Parece que habrá que esperar a que transcurran al menos un par de semanas para que el panorama se aclare, pero ahora mismo no creo que nadie sea capaz de apostar por quien se hará en ambas conferencias con ese preciado premio.
  • Tampoco por abajo las cosas estén mucho mas claras, después de obtener su primera victoria los Oakland Raiders parece que han dado por terminado la temporada y están mas que satisfechos, otra explicación al ridículo histórico que hicieron en St. Louis no cabe buscar. De todas formas Oakland seguramente sea la menor de las preocupaciones del resto de equipos que estando “luchando” por hacerse con una elección alta del draft, con Derek Carr los Raiders parecen estar satisfechos y sus miras irán hacia otro perfil de jugadores. Lo mismo se puede decir de Jacksonville Jaguars, que aún tienen que saber quién es Blake Bortles. Los equipos que habrá que seguir muy de cerca parecen ser Washington, Tampa Bay y NY Jets, todos necesitan QB y todo apunta que será lo que buscarán en el draft. Tampa es la que mejor compite de los tres equipos, por otra parte tanto los capitalinos como los de la Gran Manzana han renunciado a ser competitivos. El caso particular de los NY Jets debería ser objeto de un serio análisis, no encuentro ninguna explicación al tipo de juego que desarrollaron los de Rex Ryan, o sí, querían perder deliberadamente.
Los árbitros no fueron capaces de ver los 12 hombres de Tampa
Los árbitros no fueron capaces de ver los 12 hombres de Tampa
  • Los árbitros han alcanzado un nuevo hito en su particular descenso a los infiernos. Ya no solo se conforman con repartir errores a diestro y siniestro sin ningún criterio, que se lo digan a un John Harbaugh muy cabreado, ya no son siquiera capaces de contar el número de jugadores en el campo. En Tampa pudimos ver una de las jugadas mas surrealistas de la temporada, y quien sabe de la historia, una ilegalidad sirvió para corregir otra ilegalidad. Tampa tenía 12 hombres en el campo, lo que habla de lo mal entrenado que está el equipo, los árbitros no se dieron cuenta, lo que también habla de lo mal preparados que están. Cuando Tampa se disponían a ejecutar un spike para poder ejecutar un FG que les daba la victoria, Marvin Lewis lanzó el pañuelo rojo con el objetivo de que revisaran la anterior jugada, algo totalmente ilegal en los dos minutos finales. Pero Marvin Lewis consiguió su objetivo, los encargados de decretar las revisiones de oficio tomaron la decisión de ver la jugada y como no podía ser de otra forma la corrigieron.
  • En la NFL hay veces que el talento puede llegar a hacer daño a los equipos, son los casos de Mike Wallace en Miami, Calvin Johnson en Detroit y el último que se ha unido a este club, Josh Gordon en Cleveland. Nadie cuestiona la calidad, prestaciones y talento de esta terna de WR, pero si no los aprovechas adecuadamente pueden acabar provocando mas mal que bien. En Miami Ryan Tannehill confía cada vez menos en Mike Wallace, pero sigue lanzándole pases porque es la estrella del ataque pese a la explosión de Jarvis Landry.  En Detroit se ha visto la mejor cara de Matthew Stafford con la ausencia de Calvin Johnson, ha repartido mucho mejor los pases y no tenía el punto de mira fijado, con su retorno los Lions se han vuelto mas previsibles y cuando el QB no sabe qué hacer busca a Calvin Johnson sin importarle la cobertura. El caso de Josh Gordon es el mas paradigmático, sin el WR Brian Hoyer parecía un QB capaz de llevar a los Browns a los playoffs, sin hacer nada especialmente bien, tampoco hacia nada especialmente mal, con el WR de vuelta Brian Hoyer se ha vuelto una mediocridad, qué seguramente es lo que siempre fue.

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