RANKINGS 2014
|
|
TRANSACCIONES PRINCIPALES
Patrick Willis, LB (RET)
Chris Borland, LB (RET)
Perrish Cox, CB (Titans)
Michael Crabtree, WR (Raiders)
Chris Culliver, CB (Redskins)
Frank Gore, RB (Colts)
Mike Iupati, OG (Cardinals)
Stevie Johnson, WR (Chargers)
Ray McDonald, DE (F.A)
Dan Skuta, LB (Jaguars)
Justin Smith, DE (RET)
Nick Bellore, LB (Jets)
Reggie Bush, RB (Lions)
Darnell Docket, DT (Cardinals)
Erik Pears, OG (Bills)
Jerome Simpson, WR (Vikings)
Torrey Smith, WR (Ravens)
Shareece Wright, CB (Chargers)
DRAFT CLASS 2015
1(17) Arik Armstead DE Oregon
2(14) Jaquiski Tartt S Samford
3(15) Eli Harold OLB Virginia
4(18) Blake Bell TE Oklahoma
4(27) Mike Davis RB South Carolina
4(33) DeAndre Smelter WR Georgia Tech
5(29) Bradley Pinion P Clemson
6(14) Ian Silberman OG Boston College
7(27) Trent Brown OG Florida
7(37) Rory Anderson TE South Carolina
Tras tres años quedándose a las puertas de su sexta Super Bowl los 49ers experimentaron la temporada pasada la otra cara de la moneda. Múltiples problemas extra deportivos y una terrible irregularidad en el terreno de juego convirtieron una campaña de esperanzas en una para olvidar. La era Jim Harbaugh finalizó de la forma más inesperada, con el head coach marchándose sin completar el trabajo que quedó tan cerca en 2012 por desavenencias con los jefes de la franquicia.
Los aficionados mineros tienen pocas esperanzas de que su equipo represente a la NFC el día que la Super Bowl se dispute en su propio estadio el próximo mes de febrero. Las dudas de un cuerpo técnico liderado por el debutante Jim Tomsula unidas a la plaga de retiradas sufrida por el equipo en agencia libre han desbancado a los 49ers del grupo de favoritos. Dicho pesimismo no es compartido por el general manager de la franquicia, Trent Baalke, quien ha repetido contra viento y marea que esta campaña no será de reconstrucción sino de recarga para volver por donde solía el conjunto.
Ni lo uno ni lo otro, quizás al final todo se equilibre y San Francisco vuelva a ser un equipo de 50% como el año pasado, pero eso sí, con mejores sensaciones respecto a lo visto en el frustrante 2014. Jugar en la ultra competitiva NFC Oeste no es desde luego el mejor comienzo para remontar el vuelo. El calendario de los niners es especialmente duro en los dos primeros meses, por lo que Tomsula deberá tener a sus hombres mucho más preparados que lo visto en las dos anteriores temporadas cuando los 49ers iniciaron con un récord de 1-2.
Un año clave comienza en la bahía. Repasemos los cambios que veremos en el equipo en su versión 2015.
Recuperar la identidad perdida, ése debe ser el objetivo principal de los 49ers este año. Inexplicablemente, la pasada campaña se puso tanto énfasis en mejorar el juego de pase con varios fichajes de receptores veteranos que se olvidó lo que mejor hacía el equipo, correr con el balón. Una vez en el campo, la imagen de San Francisco fue la de un conjunto sin un guión establecido, que lanzaba casi por obligación y en ningún momento ponía a la defensa rival contra las cuerdas. Penalizaciones, balones que se caían al suelo, malas lecturas, bajón de rendimiento en la línea, todo se juntó para que pocas veces se viera un ataque de los niners consistente. Ni siquiera las peligrosas carreras de Colin Kaepernick intimidaron a los rivales. Llegó un momento en la campaña que los oponentes simplemente esperaban que los 49ers se batieran a sí mismos.
Volver a ser la máquina terrestre de 2011-2013 se antoja difícil cuando uno ve las salidas del equipo de Frank Gore, Mike Iupati y Anthony Davis, quien anunció “un año sabático” para estupefacción de la mayoría. A Iupati, que encima se marchó a un rival divisional, se le planea sustituir con Alex Boone, quien podría formar un buen tándem en el lado izquierdo con Joe Staley, con diferencia el mejor jugador del ataque. Los problemas vienen del center hacia la derecha. Daniel Kilgore lo hizo bien el año pasado pero viene de una seria lesión, Marcus Martin tiene pinta que no va a cumplir las expectativas, Erik Pears (procedente de Buffalo) no es más que un parche y el resto son chicos muy jóvenes sin casi experiencia en la liga.
Pese a la baja de Gore los 49ers siguen contando con un buen grupo de corredores en el backfield. Carlos Hyde mostró buenas maneras como novato y en principio deberá ser el número 1. El rookie de 4ª ronda Mike Davis tiene un sitio asegurado en el roster final salvo catástrofe. Reggie Bush llega a la bahía (quizás unos años tarde) para fortalecer un área que con Harbaugh nunca se exploró, el juego de pase con los runningbacks. En el puesto de fullback Bruce Miller y Trey Millard (que en 2014 no pudo actuar pero en quien el equipo confían mucho) lucharán por snaps aunque en principio la ventaja es para el veterano. Este quinteto deja a Kendall Hunter (quien por segunda vez en cuatro años se recupera de una grave lesión) con la necesidad de hacer un enorme training camp para seguir en la plantilla. Y por si fueran pocos corredores los niners también cuentan con Jarryd Hayne, una estrella de rugby que intenta dar el salto a otro deporte que aunque guarde similitudes no tiene nada que ver.
La idea de Tomsula es que las carreras se repartan entre varios hombres en lugar de lo visto hasta ahora cuando era Gore el único que a la hora de la verdad tenía la confianza del cuerpo técnico. Y como en principio se va a volver a correr en primer lugar en lugar de pasar, el cuerpo de receptores ha adelgazado considerablemente. Atrás quedan Stevie Johnson, Brandon Lloyd y Michael Crabtree (decepcionante su final cuando hace apenas dos campañas prometía tanto) para dejar paso a un único hombre venido desde fuera, Torrey Smith. Los 49ers conocen bien al ex de Baltimore pues formó pareja con Anquan Boldin en los Ravens campeones de 2012. Su verticalidad puede ser muy bienvenida si el juego de carrera funciona mínimamente. Entre él y Boldin San Francisco cuenta con una pareja de WR 1-2 más que contrastada. Con un Vernon Davis que ha de recuperar su nivel habitual los niners tienen suficientes armas para lo que quieren conseguir con su juego de pase. Si alguno de los chicos jóvenes que vienen por detrás como Quinton Patton, Bruce Ellington o incluso el tight end Derek Carrier cuajan pues miel sobre hojuelas.
¿Y qué hacemos con el quarterback? Ésa es la gran pregunta que se hacen todos los aficionados de la franquicia californiana. La opinión y sensación general es que Colin Kaepernick ha regresado en su juego notablemente, que no es un quarterback capacitado para llevar el peso de un ataque y que sin su gran valedor en la banda (Harbaugh) acabará siendo devorado por la competencia. La realidad es que Kap ha sido beneficiario y después víctima del éxito de sus compañeros. Cuando la línea empujaba y dominaba sus números se salieron del mapa. Una vez que esta superioridad se fue diluyendo bajaron sus estadísticas que no su rendimiento.
Quien piense que Kaepernick es peor quarterback que hace tres años está completamente equivocado. Eso no quita que deba mejorar y progresar como él mismo es consciente. Sus entrenos –fuera de la jurisprudencia del equipo- durante enero y febrero generaron cierta controversia. Kap ha de tener mejor ritmo en el pocket, lanzar pases con más toque cuando es necesario y progresar en sus lecturas más rápidamente en lugar de depender tanto de su tremendo brazo. Por el contrario, el equipo ha de ayudarle dándole más receptores en la zona corta, proponiendo menos dropbacks de 7 pasos e intentando que la mayoría de sus lanzamientos sean a su primera o segunda lectura, algo que se puede conseguir a base de esquema. Lo que hacen los “vecinos “ de Seattle con Russell Wilson es el mejor ejemplo y el objetivo a cumplir. Sin ser ningún pistolero, Wilson infringe pánico en las defensas rivales por su mezcla de pases largos y scrambles coordinados. Kaepernick es tan buen atleta como mínimo que Russell pero el sistema de los niners no lo ha convertido en el gran improvisador que es Wilson.
Lo peor de todo es que a finales de la pasada campaña su cabeza dio síntomas de verse afectada por las críticas exteriores y de echarse demasiada responsabilidad sobre sus hombros. El quarterback y sobre todo el equipo han de entender que su éxito dependerá del bloque y no de sus individualidades. Trabajo arduo pues para Geep Chryst, promocionado de QB coach a coordinador ofensivo tras recibir Baalke más de una negativa de candidatos externos.
Justin Smith retirado. Patrick Willis retirado. Chris Borland retirado. Ray McDonald cortado. Chris Culliver y Perrish Cox perdidos en agencia libre. Vic Fangio liberado de su cargo de coordinador para marcharse a Chicago. Las bajas que han tenido los niners en defensa en la off-season han sido mayores que las del ataque y habrían tumbado a cualquier otro equipo. En el caso de San Francisco, es un testimonio de la profundidad de la plantilla el hecho de que todavía pueda seguir montando una defensa de calidad (los niners han sido Top 5 desde 2011 todas las temporadas).
Al contrario que en ataque a este lado del balón sí que el staff técnico es más que probado. Los 49ers tienen un coordinador, Eric Mangini, que ya sabe lo que es ser head coach y otros tres asistentes posicionales que anteriormente han sido líderes de defensas en la NFL. Con toda esta experiencia es de esperar que los niners saquen el máximo rendimiento de las piezas que han quedado y de las nuevas que se han añadido.
Tomsula ha afirmado en más de una ocasión que esta línea defensiva es la más profunda que nunca ha visto en el equipo. No está nada mal para alguien que ha entrenado de manera magistral este grupo desde 2007. La baja del “Sheriff” Justin Smith es más que notable, pero ya el año pasado sus snaps se redujeron de forma sensible y otro tanto habría pasado en 2015. Su lugar y rol en el equipo lo deberá ocupar Darnell Dockett. La marcha de McDonald tendrá que cubrirla Glenn Dorsey, quien vuelve con ganas tras pasarse una campaña en blanco. Ian Williams se reveló como un nose tackle de garantías. Los jóvenes Quinton Dial y Tank Carradine contarán por fin con más snaps para hacerse notar. Tony Jerod-Eddie también formará parte de la rotación y queda la incógnita de Arik Armstead. El novato de primera ronda tiene un enorme potencial pero a la vez mucho por formarse. Desde luego ha llegado al conjunto ideal para sus intereses, en los niners le desarrollarán sin lanzarlo a la titularidad antes de estar preparado.
En el cuerpo de linebackers San Francisco recupera al que probablemente era su mejor jugador antes de lesionarse, NaVorro Bowman. Aunque han pasado muchos meses los aficionados no olvidan su marcha en los minutos decisivos de la Final NFC tumbado en el carrito y recibiendo “caramelazos” de hostiles seguidores de Seattle. Seguramente Bowman no sea el de antaño en esta primera campaña pero sin duda que su vuelta al huddle defensivo compensará la retirada del gran capitán, Patrick Willis. Los 49ers tienen una unidad de LB que puede rivalizar con la de cualquiera, especialmente en el exterior donde Aldon Smith, Ahmad Brooks, Aaron Lynch, Corey Lemonier y el rookie Eli Harold se disputarán los snaps. En un año de contrato Smith parece más mentalizado que nunca para recuperar su mejor versión. En el centro, en principio Michael Wilhoite es el llamado a acompañar a Bowman pero no descartemos al joven Nick Moody que no lo hizo nada mal cuando fue elevado a la titularidad en los dos compromisos finales de 2014.
La secundaria podemos hablar de dos partes bien diferenciadas. En lo que a safeties se refiere la pareja Antoine Bethea – Eric Reid es de lo mejor en toda la NFL. Los niners han reciclado por completo su tándem de safeties desde el año de la Super Bowl sin que el rendimiento en la posición haya bajado lo más mínimo. Los cornerbacks ya son otro cantar. Tramaine Brock es el único jugador establecido y aun así viene de una campaña casi anulada por diferentes problemas físicos. Las millonarias salidas de Cox y Culliver fueron contestadas con la humilde contratación por un año de Shareece Wright procedente de San Diego. Los 49ers tienen un grupo de chicos jóvenes del que esperan sacar todo su potencial, en especial del 1ª ronda de 2014 Jimmie Ward. La versatilidad de Ward junto a la del novato Jaquiski Tartt pueden hacer de esta unidad una de las más impredecibles de la competición.
En resumen, pese a las considerables bajas todavía el equipo puede montar un grupo de garantías en defensa. Clave la salud de Bowman para mantener el grupo unido y que varios de los chicos jóvenes de los recientes drafts den un salto de calidad importante en la que será su primera oportunidad real de brillar en la NFL.
Los equipos especiales no se libraron de la ola de cambios este año. El punter Andy Lee, seguramente el más exitoso en la historia de la franquicia, fue traspasado a Cleveland para dar paso al novato Bradley Pinion. Su selección en la quinta ronda del pasado draft levantó más de una sospecha de que el final de Lee en el equipo estaba cerca. Es obvio que los niners pierden experiencia y saber estar. La contrapartida debe ser la mayor pierna del rookie que podría acabar encargándose también de los kickoffs. Esto dejaría a Phil Dawson exclusivamente como pateador de field goals y extra points. Centrándose en esa faceta San Francisco espera que mejore sus porcentajes de 2014.
En lo que a retornos se refiere los 49ers buscan una mayor chispa respecto a lo visto en años pasados. El fichaje de Reggie Bush va en ese sentido. Junto a Bruce Ellington ambos deberán darle un poco de protagonismo y brillantez a un aspecto del juego que siempre estuvo en segundo plano con Harbaugh a los mandos. El fichaje de Nick Bellore, un auténtico especialista en los equipos de retorno de punt y kickoff, muestra a las claras la intención de potenciar esta unidad y facilitarle más las cosas a un ataque que pocas veces ha jugado con buenas posiciones campo.
Defensa todavía de altos vuelos: es increíble que con todas las bajas que se han producido entre retiradas y agencia libre se pueda decir que los niners sigan teniendo una defensa de categoría. El cuerpo de linebackers y la pareja de safeties son de primer nivel, y aunque se está hablando poco de él, el staff técnico a este lado del balón es de “Pro Bowl”. Si varios de los jugadores jóvenes drafteados de 2013 en adelante dan por fin ese salto de calidad la defensa de los niners será una de las sorpresas del año. |
Dudas en la línea ofensiva: a día de hoy este grupo es lo que me hace ser un poco más pesimista respecto al equipo este año. El lado izquierdo con Joe Staley y Alex Boone puede ser muy bueno, pero el resto inspira poca confianza y mucha incertidumbre. Si los niners quieren volver por donde solían han de retornar al juego físico que olvidaron la temporada pasada, pero con estos mimbres parece difícil de conseguir. |