El ex-corredor de los Pittsburgh Steelers Jerome Bettis, fue sin duda el gran protagonistas de la ceremonia que, como cada año, sirve para abrir las puestas del Salón de la Fama a nuevos miembros.
Bettis, sexto de la historia en yardas de carrera, recibió una atronadora ovación durante su presentación antes de la ceremonia oficial de consagración.
La multitud que llenó el Tom Benson Stadium, la mayoría vestida con los colores de los Steelers, aclamó a Bettis cuando cruzó la alfombra roja, un jugador que encarnó la clase obrera de la ciudad y al equipo que llevó a conquistar la Super Bowl XL, la quinta de la franquicia.
Por su parte el linebacker Junior Seau fue sin duda el jugador más aclamado durante la presentación previa a la ceremonia de inducción. Seau se suicidó en 2012 y posteriormente se detectó que tenía una enfermedad cerebral crónica.
El exgeneral manager de Green Bay, Ron Wolf, quien contrató al coach Mike Holmgren y adquirió al quarterback Brett Favre poco después de que asumiera el cargo en 1991, elogió al núcleo de jugadores que restauró el prestigio de los Packers tras dos décadas de mediocridad.
Charles Haley, el único jugador en la historia con cinco anillos de la Super Bowl, pronunció un discurso que no dejó indifirente a nadie y en el que tuvo menciones tanto para el ex-propietario de los 49ers, Eddie DeBartolo Jr., hasta el propietario de los Cowboys, Jerry Jones.
El center Mick Tingelhoff de Minnesota; Will Shields, guard de Kansas City, el receptor Tim Brown, y el también GM Bill Polian completaron la clase de este año.
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