Tampa Bay Buccaneers 2015

RANKINGS 2014

TRANSACCIONES PRINCIPALES

DRAFT CLASS 2015

1(1) Jameis Winston QB Florida State
2(2) Donovan Smith OT Penn State
2(29) Ali Marpet OG Hobart
4(25) Kwon Alexander OLB LSU
5(26) Kenny Bell WR Nebraska
6(8) Kaelin Clay WR Utah
7(14) Joey Iosefa RB Hawaii

Hay poco que decir sobre la temporada pasada de Tampa Bay. Cuando un equipo acaba con un récord de 2-14, una sola palabra basta para definirla: desastre. Pero para los aficionados de los Bucs la campaña fue desastrosa y, además, decepcionante. Pensaban que nada podría ser peor que juntar a Schiano, Freeman, MRSA… pero el caso es que lo fue. Como si fuera “Atrapado en el tiempo”, se vio de nuevo a un Head Coach que no daba con la tecla, a un QB inoperante y a un equipo capaz de perder partidos de las maneras más rocambolescas (incluyendo una sospechosa última derrota contra los Saints), todo ello aderezado con la ausencia durante casi toda la temporada del Coordinador Ofensivo debido a graves problemas de salud.

Pero ser el peor equipo de la NFL debería ser el punto de partida para que los Buccaneers invirtieran la sensación de estancamiento de la franquicia. Tener el primer pick del draft en un curso en el que está disponible un posible QB franquicia supone una inyección de esperanza en el equipo y en los aficionados. Y así, mientras los propietarios y el cuerpo técnico tratan con sus declaraciones de poner los pies en el suelo, la afición de Tampa espera que Jameis Winston les lleve por una senda similar a la que Andrew Luck ha llevado a los Colts o Matt Stafford a los Lions. Nadie piensa en ganar la Super Bowl, pero sí en una importante mejora sobre lo que se vio el año pasado. A fin de cuentas, nada podría ser peor ¿no?

El ataque de Tampa en 2014 fue, cuando menos, inoperante y en muchas ocasiones errático. Los números son claros: puesto 30º de la Liga en yardas totales, 29º en yardas de carrera, 25º en yardas de pase, 28º en touchdowns anotados… ¿Hasta qué punto estas cifras están influidas por la ausencia de Jeff Tedford? Estar casi toda la temporada sin el Coordinador Ofensivo es muy duro para una franquicia, pero la actuación del equipo es la que demuestran los datos: ni el QB, ni la carrera ni la línea ofensiva funcionaron de manera medianamente aceptable. Como es obvio, el gran parte del esfuerzo de los Bucs en la offseason ha ido a revertir esta situación.

Primero se firma a Dirk Koetter como nuevo OC y, posteriormente, el grueso del draft se dedica a posiciones de ataque. Cuando fichas a un QB veterano como Josh McCown, se supone que va a aportar, sobre todo, tranquilidad y la gestión del juego. Pues bien, ninguna de esas virtudes apareció en el terreno de juego y, de hecho, hubo algunas pérdidas de posesión que hubieran sonrojado a un rookie.

Así que la cosa estaba clara y con el pick 1 del draft se elige a Jameis Winston, que será el encargado de dirigir las operaciones. En los Seminoles ha demostrado tener un magnífico brazo en cuanto a potencia y puntería, y en el Training Camp, compañeros y entrenadores alaban su capacidad de trabajo y su football IQ. Ahora bien, llega a la NFL con 21 años, tras sólo dos años de College, y quizá este primer año, las exigencias deberían ser menores que las expectativas.

Como objetivo de sus pases estarán Mike Evans y Vincent Jackson. Los Dunkaneers demostraron la temporada pasada ser lo mejorcito del ataque bucanero, consiguiendo más de 1.000 yardas de recepción cada uno de ellos, con 12 TD para Evans, que cuajó una muy buena temporada de novato. El tercero en discordia debería ser Louis Murphy, aunque habrá que vigilar muy de cerca el desarrollo de Kenny Bell. En los Tight Ends, Austin Seferian-Jenkins deberá dar confirmar las buenas sensaciones que transmitió en su campaña de debut, aunque deberá luchar duro para ganarse el puesto, ya que tendrá la competencia de Tim Wright que, tras ser parte del traspaso de Mankins, ha sido repescado por Tampa. De hecho, ASJ es uno de los targets favoritos de Jameis, hay química y eso se nota. También ha mejorado mucho su habilidad de bloqueo para jugadas de carrera.

En cuanto a los corredores, Doug Martin está en la encrucijada. Tras su gran primer año, sufrió una lesión en el segundo que dejaba como una incógnita su rendimiento. Muscle Hamster no fue capaz de despejarla del todo. Fue el corredor 1, pero sus números no fueron los del corredor dominador de su primera temporada. No obstante, en lo que llevamos de Training Camp se le ha visto muy ágil, ha perdido peso y ganado confianza. Las expectativas no pueden ser sino buenas. Comenzará la temporada como primera opción en la carrera, pero habrá que tener un ojo puesto en si Charles Sims es capaz de discutirle el puesto. Bobby Rainey y Mike James estarán en la recámara, y Jorvorskie Lane y el séptima ronda Joey Iosefa se disputarán esa posición en vías de extinción que es el FB.

Que la línea ofensiva era débil se sabía y por eso se reforzó durante la off season. Sin embargo, las incorporaciones de Evan Smith, Anthony Collins, Oniel Cousins y Logan Mankins no aportaron la solidez necesaria. En pocos momentos de la temporada la línea fue capaz de proteger a los QB, que sufrieron 52 sacks, y tampoco estuvo especialmente inspirada en abrir los huecos necesarios para la carrera. De modo que, nuevo intento de apuntalamiento de la trinchera: tras tomar a Winston, las siguientes elecciones de Tampa Bay fueron dos líneas ofensivos: Donovan Smith y Ali Marpet. Del resultado de su pelea con Kevin Pamphile y Patrick Omameh saldrá la línea en la que, Smith, Cousins y Mankins comenzarán teniendo puesto fijo. Ali Marpet está gustando mucho, su versatilidad y progreso son muy importantes, tanto que se le baraja una titularidad en la primera mitad de la temporada.

La defensa, como suele ser habitual en Buccaneers, estuvo mejor que el ataque lo que, dado el desastre ofensivo, tampoco es decir mucho. Gerald McCoy y Lavonte David (que recordemos ha renovado su contrato, siendo ésta uno de los mejores movimientos de Bucs) volvieron a demostrar que pertenecen a la élite de los defensores NFL, pero a su rebufo hubo poca cosa e incluso algún naufragio sonado, como Michael Johnson, la gran incorporación de la agencia libre. El papel defensivo en los partidos finales de la temporada fue algo más decoroso y la incorporación de jugadores que saben de qué va la Tampa 2, abren una ventana a un mejor rendimiento.

La presencia en primera línea de una bestia parda como Gerald McCoy supone que la línea rival le dedica una atención especial. Estas dobles marcas, deberían ser aprovechadas por sus compañeros para poner en aprietos al QB rival. Ahora bien, si por el centro la presencia de Clinton McDonald y Akeem Spence junto con el fichaje de Henry Melton parecen bastante para apoyar a McCoy, el pass rush vuelve a quedar un tanto cojo sin que la incorporación de George Johnson y la posible mejora de William Gholston garanticen que los mariscales rivales se vayan a ver en mayores problemas que los que tuvieron la temporada anterior. Larry English y Jacquies Smith serán los encargados de poner un poco de presión a los titulares en los lados de la línea.

Del trío de Linebackers de principio de la temporada pasada sólo permanece en el equipo Lavonte David, que no es poco. Al igual que McCoy en la línea, es un tipo alrededor del cual se puede construir la defensa. En principio, le acompañará Danny Lansanah que está haciendo un gran Training Camp. La batalla inesperada ha surgido entre Kwon Alexander, cuarta elección del draft por parte de Tampa, y Bruce Carter, que venía a sustituir a Mason Foster. Veremos si el rookie puede hacerse con el puesto del LB veterano que en un carrera apenas a disputado snaps en la posición de MLB.

La secundaria también sufre cambios importantes, pues mientras en las esquinas de la defensa se mantienen Alterraun Verner y Jonathan Banks como primeras opciones y solo la llegada de Sterling Moore podría desplazar a Leonard Johnson del puesto de nickel, ninguno de los Safeties titulares del año pasado continúan en el roster: Mark Barron fue traspasado a mitad de temporada y Dashon Goldson durante la off season. Así, la labor de SS se lo disputarán Major Wright y D.J. Swearinger y la de FS Bradley McDougald y Chris Conte. Una temporada más, los defensores profundos, especialmente los Safeties, parecen el eslabón más débil de la cadena defensiva de Tampa Bay. Se nota poco a poco la mano de Leslie Fraizer, que está apuntalando juventud y proyección con una estabilidad asombrosas.

En lo que se refiere a los equipos especiales, Connor Barth, tras perderse toda la temporada anterior, fue sustituido por Pat Murray como kicker, que en su primera temporada en la bahía, tuvo una discreta actuación, y Michael Koenen continuó en el equipo, ejerciendo como pésimo punter. Si Murray consigue hacerse con la función de patear los kickoffs, es posible que los Bucs (por fin) se planteen librarse de Koenen. El Punter reserva, Spencer Lanning parecía que debía tener una mención especial. Venía de Cleveland y se esperaba proyección para que tras cualquier traspiés de Koenen, el de South Carolina entre en juego. No ha resultado del agrado del staff, y esta semana lo han puesto en waivers.

El papel de retornador será, en principio, desempeñado por Kaelin Clay, elegido como sexta ronda en el draft por su habilidad para recibir los balones pateados por el contrario. Bobby Rainey también tiene sus opciones de actuar en estas tareas.

– En definitiva tenemos un equipo que se ha renovado en los últimos años, y que tras el fiasco del año pasado, este año viene como manantial de agua para el sediento, un Jameis Winston al que están cuidando y enseñando muy bien el camino. Está llamado a ser el jugador franquicia que se espera, ¿Lo conseguirá? sólo los partidos y los TD´s lo dirán, pero por lo visto en el Training Camp, apunta a que será así. – Por fin, parece que tiene un objetivo claro, una meta, una forma de trabajar y de luchar. Lovie Smith ha traído un espíritu que lo está transmitiendo durante toda la pretemporada que cada día del Training Camp: Competitividad.

– Si hay un pero a toda esta posibilidad del “swag” de la Winston-manía, es la falta de profundidad de baquillo. Tenemos titulares, pero no banco suficiente para afrontar las lesiones que todos los años se producen, y que provocan un traspiés tras de otro. – La sequía de playoffs es un fardo cada vez más grande en la franquicia. Quedó muy lejos aquella noche mágica de enero del 2003…

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