Tengo que confesar que escribir cosas en plena pretemporada es complicado. Sí, suceden muchas cosas, pero son eso, detallitos y en general cosas insignificantes. Yo creo que es mas que sabida mi opinión, la pretemporada es época del año donde lo mejor que te puede pasar es no ser noticia. Si eres noticia ahora es porque has tenido un lesionado de percance, y si no que se lo pregunten ahora mismo que sienten los millones de seguidores de los Green Bay Packers.
Pero algo tenemos que contar. Siempre he defendido que cuando no tienes nada mejor que escribir, hay una salida de emergencia, hablar de QB. En una liga completamente obsesionada por los QB, siempre hay sitio para una nueva polémica. Desde hacer un ranking, pasando por aquellos que mejor corren, mas yardas en el aire consiguen, o lo último que he visto, clasificar la dificultad del calendario de los 32 equipos en función de los QB a los que se enfrentará en la temporada regular.
Así las cosas me he decidido a eso, a hablar de QB, es la solución mas socorrida. Y se me ha ocurrido mientras leía la actualidad del día, sobre todo de Andy Dalton, el denostado e ínclito QB de los Cincinnati Bengals. Andy Dalton tiene una particularidad que lo hace especial, y no es que sea pelirrojo, sino que da igual que lo haga bien o lo haga mal, le van a caer palos tanto en un sentido como en otro. Si lo hace bien se dirá que ha tenido suerte, que A.J. Green le ha salvado los muebles o que hasta las princesas mas elegantes de vez en vez se les escapa una flatulencia. Si lo hace mal, ya lo sabemos, es Andy Dalton, que sí es muy malo, que si sobra en la NFL, y toda esa clase de adjetivos a los que el pelirrojo está mas que habituado.
No seré yo quien defienda a Andy Dalton, pero tampoco seré quien lo crucifique, al menos de momento, y por una sencilla razón, es un partido de pretemporada. Si, lo repito, es un partido de pretemporada, y a mi sinceramente me da igual lo que haga cualquier jugador en un partido de pretemporada mientras no lesiones intencionadamente a un compañero. Lo que no puede ser es que digamos que tal o cual QB es la nueva reencarnación de Joe Montana o muestras síntomas de mejoría, para inmediatamente decir, es pretemporada, pero no hagamos ese mismo ejercicio a la inversa.
Si mañana Tim Tebow lanza para 425 yardas, convierte 26 pases de 30 intentados, pasa para 4 TD, seguirá siendo exactamente el mismo jugador que era la última vez que jugó un partido de verdad y no en uno de mentirijillas. Y ahora pongo en su lugar a Andy Dalton, si lanza para 99 yardas, lo interceptan 5 veces y completa 11 pases de 28 intentados, y la conclusión es la misma, seguirá siendo exactamente el mismo jugador que era la última vez que jugó un partido de verdad y no en uno de mentirijillas. En mi percepción nada ha cambiado, ahora, si eso ocurre el dia 13 de septiembre, quizás mi evaluación sobre ambos empiece a cambiar, aunque con solo una semana hay que tener cuidado con sobre reaccionar.
Pero como tampoco se trata de cebarnos con Andy Dalton, tampoco lo estoy haciendo, mi ejercicio sobre QB me ha llevado a ver “Profootball Focus” y ver como están rankeados los QB en lo que llevamos de pretemporada. ¡ Y sorpresa! El único QB notable que aparece en los primeros puestos es Aaron Rodgers. La lista está liderada por un tal Chase Daniels, el suplente de Alex Smith en los Kansas City Chiefs, un QB tutelado ahora mismo por Andy Reid, y anteriormente por Sean Payton, dos entrenadores con cierto prestigio en el tema de QB. Pero es que el segundo QB mejor rankeado es ni mas ni menos que E.J. Manuel, sí, ese que lucha desesperadamente no por ser titular en los Buffalo Bills, sino por seguir siendo parte de esta liga.
Podemos seguir mirando la lista, en cuarto lugar aparece Scott Tolzien, el suplente de Aaron Rodgers, que a su vez es el tercero de la lista. La deducción es sencilla, los QB de los Packers se están saliendo esta pretemporada y su ataque carbura igual con titulares que con suplentes. Pero vamos a seguir bajando, en 5ª posición aparece Kirk Cousins y en 7ª Ryan Nassib, los suplentes de Robert Griffin III y Eli Manning respectivamente. El primero no tengo duda de que acabará jugando, si algo ha demostrado Robert Griffin en su carrera es su incapacidad de mantenerse de una pieza una temporada, lo hace incluso en pretemporada, como para no pensar que le puede pasar cuando tenga que jugar con los “mayores”. Ryan Nassib si ve el campo será una pésima señal, Eli Manning puede ser criticado por cientos de cosas, pero es actualmente el “Ironman” de los QB, 178 titularidades consecutivas, o dicho de otra forma, no se ha perdido una sola cita desde que saltó a la titularidad.
Si seguimos bajando en la lista nos encontramos a Tyrod Taylor, otro QB de los Buffalo Bills. Y si decíamos que el ataque de los Packers estaba muy fluido por los puestos que ocupan sus dos QB, algo parecido deberíamos pensar de los Buffalo Bills. Sin embargo si Buffalo levanta sospechas en la AFC East es precisamente por su ataque. Matt Cassel, que parecía en principio destinado a ser el titular ni tan siquiera aparece ¿Y E.J. Manuel? Aplíquese la doctrina expuesta en los casos de Tebow y Dalton, seguirá siendo exactamente el mismo jugador que era la última vez que jugó un partido de verdad,y no uno de mentirijillas.
Por terminar con el listado, de los 47 jugadores que aparecen con calificaciones, los únicos que tienen garantizada su titularidad son Teddy Bridgewater (9º), Jay Cutler (9º), Ryan Tannehill (11º) y Blake Bortles (29º). Se podría añadir a la lista Jimmy Garoppolo (36º), pero eso podría cambiar en cuestión de horas o días, al día de hoy nadie sabe quien empezará como QB titular en los actuales campeones, los New England Patriots.
Yo no creo en los partidos de pretemporada, por una vez estoy de acuerdo con Peter King que decía que son “fan cheating” y “robbery”, y como no creo en esos partidos, no me creo, ni para bien ni para mal, lo que sucede en el campo. Pero además en el caso de los QB me lo creo menos aún, sobre todo en aquellos que tienen mas o menos garantizada su titularidad, el caso de Andy Dalton. Pero lo mismo me pasa con aquellos que luchan por hacerse un hueco en el roster, casos de Tim Tebow o E.J Manuel (en este caso aún pesa su status de primera ronda), en su caso su problema es que pueden parecer buenos por momentos, pero lo son ante los suplentes de los suplentes en la mayoría de los casos, habría que verlos en otra situación.
Y como podéis ver al final he salido del paso, he escrito sobre QB. No solo eso, he tocado a uno de los que mas polémica levanta, Andy Dalton, que ha sido literalmente crucificado. Pero es lo que tiene el aburrimiento y las dinámicas ya creadas, podemos decir que Teddy Bridgewater o Johnny Manziel lo hacen perfecto en partido de pretemporada pero que es eso, partido de pretemporada. Sin embargo si eso mismo lo hace Andy Dalton, u otros QB acostumbrados a lidar con críticas durísimas, no se actua de igual modo. Pero como he dicho a modo de resumen, todos los QB seguirán siendo exactamente el mismo jugador que eran la última vez que jugaron un partido de verdad y no en uno de mentirijillas
AUDIBLES
- Las lesiones empiezan a pasar factura a los equipos, y como siempre, nos acordamos de los paraguas cuando llueve. He tenido oportunidad de leer toda clase de comentarios de la completa inutilidad de los partidos de pretemporada por las lesiones de Jordy Nelson o Maurkice Pouncey. A mi me parecen todas disculpas de mal pagador, si se quieren echar pestes sobre la inutilidad de estos partidos se hacen el día anterior de empezar, no cuando te tocan la moral o se lesiona una de las estrellas de la liga. Yo estoy convencido de una cosa, va a ser necesario qué se lesione de gravedad un jugador “marca de la liga” para que se empiece a reconsiderar la necesidad de estos partidos. Y si, QB se han lesionado de gravedad ¿Pero os imagináis la qué se liaría si a Aaron Rodgers o Tom Brady les parten los ligamentos en uno de estos partidos? Prefiero ni pensarlo, mientras sea a desconocidos y jugadores del segundo escalafón, nada va a cambiar.
- Una de las cosas mas divertidas de la pretemporada son las declaraciones descacharrantes de los jugadores. Hace unos años Eli Manning dijo en voz alta que él se consideraba “elite”. No mucho después, Joe Flacco dijo que se consideraba el mejor QB de la liga. Ambos ganaron Super Bowls aquellos años. Este año hemos podido leer que Robert Griffin III se considera a si mismo el mejor QB de la liga, buena dosis de auto confianza. Pero no solo los QB sueltan estas declaraciones, Adrian Peterson dice que va tras las 2.500 yardas, Gus Bradley dice que Blake Bortles está mejor que nunca, Ruben Randle dice que el ataque de los NY Giants va a ser imparable este año. El que se lleva la palma este año es Brandon Graham, que se ha descolgado que terminará la temporada con 32 sacks. El primero que empezó con esta costumbre fue el legendario Joe Namath cuando garantizó la Super Bowl para sus NY Jets, todos los que han venido por detrás no dejan de ser “copycats” del legendario QB, genio y figura de la NFL.
- El OLB Terrell Suggs le hizo un placaje muy feo a Sam Bradford. El QB, que volvía a jugar tras una grave lesión de rodilla veía como el defensa de Baltimore se lanzaba a la altura de las rodillas. Las reacciones no se hicieron esperar, incluso hubo quien dudo de la legalidad de la jugada y que Suggs debería ser sancionado por ello. Personalmente la acción me parece sucia, pero no ilegal como se ha dicho desde algunas partes, especialmente Chip Kelly. El Head Coach de los Eagles dice que su jugador estaba en formación “shotgun” y no era una jugada de “Read option”, donde sí se permite golpear al QB puesto que no está claro si es corredor o pasador. Polémicas aparte, si Chip Kelly quiere proteger a su QB lo mejor que puede hacer es no exponerlo al peligro de la “Read Option”. Cuando esta jugada se puso de moda desde aquí dije que la forma de acabar con ella era sencilla, darle leña al QB, el problema ahora es que se empiezan a hacer interpretaciones muy “sui generis” sobre la formación. Lo peor no son las interpretaciones, sino que tal y como las gastan en la NFL, lo más fácil y sencillo es proteger al QB. Estamos a solo un paso de ponerles el jersey rojo.
- Los números de Jordy Nelson en 2014: 1.519 yardas, 98 recepciones y 13 TD no son nada baladí, o dicho de otra forma, supone el 34,67% de las yardas totales aéreas y el 34,21% de los TD por aire de los Green Bay Packers. En post temporada los números de Nelson bajaron muy notablemente, pero la atención que generaba elevó muchísimo la producción de Randall Cobb y Davonte Adams, jugadores que ocupan los puestos 2 y 4 de entre todos los WR en las calificaciones de Profootball Focus. Eso es lo que Aaron Rodgers echará en falta, y a mi juicio bastante. Se podrá hablar de la profundidad del roster de los Packers, de la teoría del “Next Man Up” y de lo que se quiera, pero reemplazar esa producción ofensiva no es algo que se pueda hacer en apenas 3 semanas. Es muy probable que a medida que avance la temporada surja quien vaya aportando parte de esa producción, pero Green Bay no solo lucha por ganar su división, sino por ser el mejor equipo de su conferencia, algo que suele ser sinónimo de avanzar lejos en los playoffs. Los Packers estoy convencido que van a ganar su división, pero para hacer algo sonado en post temporada una de las reglas de oro es que tus estrellas lleguen sanos y tener el factor campo, sobre todo si el otro equipo fuerte de la conferencia son los Seattle Seahawks.
- Los “sluggers”, bateadores de baseball, saben que no es lo mismo batear en verano que en los meses de primavera u otoño. En verano el aire pese menos y por tanto la pelota vuela mucho mejor. En muchos estadios jugadas que son un HR en verano quizás no lo sea en primavera u otoño. En el football ocurre algo parecido, a medida que avanza la temporada chutar FG en según que estadios se hace más difícil, el viento, el frío, la lluvia y la nieve dificultan los FG. Este pasado verano la NFL aprobó una regla que de momento no estamos viendo su efecto, retrasar el punto extra y hacerlo de hecho un FG de 32 yardas. Esa distancia está al alcance de cualquier kicker, pero siempre que las condiciones climáticas sean las adecuadas, y eso no va a pasar en sitios como Green Bay, Minnesota, Buffalo, New England, Pittsburgh, etc… De momento el EP está pasando desapercibido, pero habrá que ver que sucede si un equipo se queda fuera o eliminado por fallar ese nuevo EP en según que estadios.