El día de ayer sin duda pasará a la historia negra de los Houston Texans. La franquicia tejana, no sólo cayó por 44-26 ante los Miami Dolphins sino que, en una jugada completamente intrascendente, perdían a su running back estrella Arian Foster por una lesión en el tendón de Aquiles.
El jugador con siete años de experiencia en la liga tuvo que abandonar el Sun Life Stadium auxiliado por un compañero.
Según diversas fuentes Foster sufrió la rotura del tendón por lo que dice adiós a una temporada en la que su equipo lleva un triste récord de 2-5.
Foster, de 29 años, no había empezado el curso muy afortunado ya que se perdió las tres primeras semanas por culpa de un problema muscular en la ingle.
En lo que va de temporada el ex-jugador de la Universidad de Tennessee registra 63 carreras para 163 yardas (apenas 2,6 yardas por intento) y un TD además de 22 recepciones para 227 yardas y un par de Touchdowns. Ahora Chris Polk y Alfred Blue, que hasta la fecha no han destacado especialmente, quedan como corredores principales de los Texans.