El wide receiver de los San Diego Chargers, Keenan Allen, estará de baja indefinida por culpa de una lesión en un riñón sufrida en el partido ante los Baltimore Ravens según anunció el head coach Mike McCoy este lunes. De momento Allen se perderá lo que resta de temporada.
Allen sufrió la lesión mientras atrapaba un pase de touchdown de 13 yardas al final de la primera mitad de la derrota, 29-26, ante los Baltimore Ravens y permaneció durante varios minutos en el suelo mientras era atendido por los preparadores físicos. Después fue trasladado al vestuario y ya no regresó al campo.
En su tercera temporada, el receptor de 23 años y producto de la Universidad de California, acumulaba 67 recepciones para unas fantásticas 725 yardas y cuatro touchdowns. Esas 67 atrapadas para los ocho primeros partidos le situaban como el segundo mejor de la historia en ese apartado a estas alturas de la temporada.
En 2014 terminó con 77 recepciones para 783 yardas y cuatro touchdowns a pesar de perderse dos partidos por una fractura en la clavícula y una lesión de tobillo.