En un choque de gran intensidad en el que ambos equipos ponían mucho en juego, los Green Bay Packers ofrecieron su mejor cara y derrotaron a domicilio a los Minnesota Vikings por 33-13.
Los de Wisconsin consiguieron de esta manera igualar a su rival al frente de la NFC North al tiempo que ponían fin a su racha de 3 derrotas seguidas y a la de 5 triunfos consecutivos de Minnesota.
Después de un primer cuarto empatado en el que los locales cosiguieron un touchdown con pase de 47 yardas de Teddy Bridgewater (25/37, 296 yardas, 1 TD) para Kyle Rudolph (la conversión no fue buena) los «queseros» dieron la vuelta al partido anotando 16 puntos seguidos sin respuesta entre el segundo y el tercer cuarto.
Aaron Rodgers (16/34, 212 yardas, 2 touchdown) recuperó su mejor versión y un sensacional pase suyo para James Jones (6 recepciones, 109 yardas) y luego la conversión de dos puntos pusieron a los Packers 27-14 ya en el último cuarto.
Los Vikings intentaron la remontada pero primero Adrian Peterson (13 carreras, 45 yardas, 1 TD) cometió un fumble que fue recuperado por la defensa de Green Bay, después un sack en tercer down sobre Bridgewater acabó con otro drive de los locales y un ya desesperado cuarto down tampoco tuvo éxito.
Con un field goal de 52 yardas de Mason Crosby el partido quedo definitvamente visto para sentencia.
Eddie Lacy (22 carreras, 100 yardas) fue otro de los jugadores destacados para los Packers.