En un partido de rivalidad, con multitud de penalizaciones, jugadas polémicas y con una lluvia torrencial en algunos momentos de la noche, los Bengals añadieron un nuevo capítulo a su historia negra dejando escapar en unos segundos infames un partido que habían remontado en el último cuarto. Al final los Steelers se llevaron la victoria por 18-16 tras una serie de acontecimientos que ya quedan para los anales de la infamia.
Durante la primera mitad los locales fueron incapaces de mover la pelota. El juego de carrera era prácticamente inexistente y A.J. McCarron (23/41, 212 yardas, 1 TD, 1 int) parecía tener problemas para manejar el cuero bajo el agua.
Los Steelers por su parte, aunque tampoco tenían gran fluidez, conseguían mejores posiciones de campo y por medio de los field goals de Chris Boswell iban poniendo puntos el marcador y con 6-0 a su favor se llegó al descanso.
El tercer cuarto parecía más de lo mismo. Cincinnati no daba con la tecla y los Steelers, aún a trompicones, aumentaban las diferencias con un tercer field goal y parecían dejar sentenciar el encuentro con una increible recepción para touchdown de Martavis Bryant que ponía el 15-0 en el marcador después de que la conversión de dos puntos no fuera buena.
Pero todo cambió en el último cuarto. Ben Roethlisberger (18/31, 229 yardas, 1 TD) resultaba lesionado al recibir un sack y a Pittsburgh se le apagó la luz.
Un touchdown de Jeremy Hill despertó a los locales y poco después con un field goal de Mike Nuggent se acercaron a 5 puntos.
El ataque visitante se mostraba impotente con Landry Jones (2/5, 11 yardas, 1 int) a los mandos y tras un excelente retorno de punt que daba a los Bengals una magnífica posición de campo en la yarda 45 de los «acereros», McCarron, dirigía un buen drive, en el que salvaba un cuarta y una ante la presión de la defensa visitante, y lo culminaba con un pase para un A.J. Green (5 recepciones, 71 yardas) que hasta entonces estaba prácticamente desaparecido. Instantes después Jones era interceptado y parecía que al fin los Bengals acabarían con su maldición de playoffs y que, tras 21 años, conseguirían esa ansiada victoria…
… pero aún quedaba tiempo en el reloj y a penas pasaron unos segundos cuando Cincinnati volvía a perder la posesión tras un fumble de Hill. «Big Ben» entraba de nuevo en el campo cual Cid Campeador y el QB de los Steelers conectaba una serie de cortos pases dando la sensación de que su clavícula no estaba para mucho más pero, a 20 segundos para la conclusión, un envío más largo en cuarta y tres para Antonio Brown (7 recepciones, 119 yardas) generaba una falta personal de Vontaze Burfict que daba un primer down automático a los de Mike Tomlin. Por desgracia para los locales mientras Brown era atendido sobre el césped, Adam Jones se ganaba otra falta por conducta antideportiva que regalaba 15 yardas más y dejaba el balón en la yarda 20 de los Bengals con 18 segundos en el reloj.
Boswell saltaba al campo, el field goal era bueno y los Steelers dejaban con la miel en los labios a los desconsolados fans de Cincy.
El próximo fin de semana Pittsburgh será el rival de los Broncos en la ronda de playoffs divisionales.