Los Rams regresan a Los Angeles tras la aprobación de los propietarios

Los Angeles Rams están de vuelta. Tras recibir el apoyo mayoritario de los propietarios de la liga (30-2 en la votación) la franquicia, hasta ahora en Saint Louis, se mudará a la icudad de Los Ángeles desde la próxima temporada. Los nuevos Rams jugarán en la localidad de Inglewood.

El dueño de la franquicia, Stan Kroenke, tiene el proyecto de invertir 1.800 millones de dólares en las nuevas instalaciones creadas para el equipo.

Los Rams, que ya jugaron en Los Angeles durante la mayor parte de su historia -desde 1946 a 1994-, es probable que se instalen temporadalmente en el Memorial Coliseum, sede habitual de la Rose Bowl del football universitario, hasta que el nuevo estadio este listo en 2019.

Otro equipo pendiente del traslado son los Chargers que tendrán un año de moratoria para aclarar su situación ya que la ciudad de San Diego prevee una votación en el mes de junio en la que se decidirá si el equipo recibe apoyo económico allí o no. La otra opción es que opten por construir el nuevo estadio de Inglewood en colaboración con los Rams y compartan su uso. Los que sí seguirán en su sede habitual de momento son los Oakland Raiders.

El último equipo de la NFL que había cambiado de casa era los Houston Oilers cuya franquicias se traslado a Tennessee y cambió su nombre al de Titans.