Los Carolina Panthers accedieron a la final de la NFC, donde se verán las caras con los Arizona Cardinals, después de tener que recuperar un postrero onside kick para asegurar la victoria, después de irse al descanso ganando por 31-0. Probablemente muchos pensaban entonces que el choque estaba acabado pero Seattle nunca se rindió y al final quedó un escueto 31-24 para los locales.
Durante los primeros dos cuartos los Panthers fueron un auténtico torbellino. Su primer drive del partido ya empezó con una larga carrera y poco después Jonathan Stewart (19 carreras, 106 yardas, 2 TD) abría el marcador. Los de Seattle apenas se habían aun desperezado cuando Russell Wilson (31/48, 366 yardas, 3 TD, 2 ints), muy presionado por la defensa (5 sacks lograron los Panthers), soltaba precipitadamente el balón y el LB Luke Kuechly interceptaba el cuero retornándolo hasta la endzone para poner el 14-0 en el electrónico del Bank of America Stadium.
No acabó ahí la pesadilla inicial de Seattle. En el segundo cuarto de nuevo Stewart, un field goal de 48 yardas de Graham Gano y un touchdown en recepción de 19 yardas de Greg Olsen a pase de un imperial Cam Newton (16/22, 161 yardas, 2 TD) terminaron por poner un contundente 31-0 con el que ambas escuadras se retiraron a los vestuarios.
Pero tras el intermedio todo cambió. Los Seahawks saliron dispuestos a dar el todo por el todo y poco a poco fueron recortando las diferencias. Dos touchdowns de Jermaine Kearse (11 recepciones, 110 yardas) y uno de Tyler Lockett (3 recepciones, 75 yardas) acercaron a siete puntos a los de Pete Carrol mediado el cuarto definitivo.
Seattle aún recuperó rápidamente la pelota e inició una nueva acometida sobre la endzone de los locales pero la defensa de Carolina esta vez sí conseguía impedir el touchdown y Seattle se tenía que conformar con un field goal. Finalmente, el ya desesperado onside kick era recuperado por los Panthers y la fiesta comenzaba en el campo.