Las Super Bowl 50 ya está en los libros. La «edición dorada» de la gran final de la NFL no pasará a la historia como una de las mejores, quizás lo haga como una de las más decepcionantes, pero -si se confirma lo que todo el mundo espera- quedará como el «último rodeo» del sheriff Peyton Manning y sólo por eso merece tener su rincón en la videoteca. Estos son algunos de los pensamientos que me rondan por la cabeza tras el partido:
- «Los ataques ganan partidos, las defensas campeonatos» está máxima por todos conocida se ha vuelto a materializar. Los Panthers se unen a la lista de ofensivas número 1 que sucumben entre las fauces de una gran defensa llegada la hora de la verdad.
- Dentro de este contexto el veterano Wade Phillips consigue al fin su preciado anillo. El coordinador defensivo de los Broncos ha tenido que esperar hasta los 68 años pero finalmente ha obtenido su premio a toda una carrera. Saints, Eagles, Bills, Falcons, Chargers o Texans fueron algunas de sus paradas en ese mismo puesto. Finalmente en Denver ha encontrado el personal, el momento y el lugar para firmar su mejor desempeño. ¿Cómo de sensacional fue la defensa de Denver? La ofensiva sólo consiguió 194 yardas, la peor actuación del ataque de un equipo ganador en la historia de la Super Bowl. Los otros siete equipos que terminaron por debajo de las 200 yardas ofensivas perdieron…
- Personalmente me ha decepcionado sobre manera la ofensiva de Carolina. Sí, nadie le quita ni un ápice de mérito a la defensa de Denver pero, con dos semanas para preparar el partido más importante de su vida, Mike Shula no encontró soluciones en ningún momento. Los Panthers se vieron encorsetados y no supieron mudar su piel de ninguna manera. Esta percepción ha sido aún mayor tras escuchar las declaraciones de varios miembros de la defensa de Denver: «no se han sálido nada del guión que esperábamos.»
- Además de Shula, otro que ha quedado tocado tras este partido ese ha sido Cam Newton. Obviamente la culpa de la derrota no es sólo suya (la OL tampoco estuvo a la altura, los receptores dejaron caer más de uno y de dos balones y, como he dicho anteriormente, el «game plan» dejó bastante que desear) pero ya desde el minuto uno vimos a un Cam diferente en su actitud y, para colmo, su decepcionante paso por la rueda de prensa posterior al partido tampoco le ha ayudado nada. No Cam, no puedes huir así de las cámaras cuando tienes un revés. Hay que estar a las duras y a las maduras, de eso se trata ser líder de un equipo. Por otro lado, todos hemos visto el estado del brazo de Thomas Davis, fracturado hace dos semanas, me pregunto que pensará el LB de los Panthers después de ver como su QB rehuyó lanzarse a por un balón para recuperar un fumble….
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- Peyton Manning. Manning tenía claro desde el primer momento su papel. Sabía que no podía ser el motivo por el que los Broncos perdieran el partido y se aseguró de que así fuera. No lo tuvo fácil porque la defensa de Carolina también le metió en apuros más de una vez pero cumplió su misión. Segundo anillo, único quarterback en lograrlos con dos equipos diferentes y (esperamos) retirada en la cumbre. Hemos visto jugar a uno de los más grandes.
- Pero en un partido en el que las defensas fueron protagonistas un hombre fue coronado como el rey de la fiesta y ese no fue otro que Von Miller. El linebacker de los Broncos, que ya amargó a Tom Brady hace 15 días, dejó claro que no le importa el tipo de quarterback que tenga enfrente. Ahora a esperar para recoger un jugoso cheque.
- ¿Y que me decís del show del descanso?¿Flojito? Lo que está claro es que Beyoncè no es secundaria de nadie y que por momentos parecía que Chris Martin era el chico que se colaba en una fiesta ajena. No es lo que esperas de un espectáculo de media parte para las bodas de oro de la Super Bowl. Quien sí cumplió fue Lady Gaga consciente de lo que significaba el momento prescindiendo de extravagancias (teniendo en cuenta del personaje del que hablamos) y dejando una buena interpretación.