Durante la disputa de la Super Bowl 50 el running back de los Seattle Seahawks Marshawn Lynch, publicaba a través de su cuenta de Twitter una simbólica fotografía en la que podíamos ver un par de botas colgadas de un cable. Inmediatamente, a pesar de que aún no estaba decidido el partido por el título, la noticia se extendió como la pólvora: parecía que «Beast Mode» anunciaba su retirada.
— Shawn Lynch (@MoneyLynch) febrero 8, 2016
A medida que pasaban los minutos muchos de sus compañeros mostraban mensajes de reconocimiento al que ha sido uno de los mejores corredores de los últimos tiempos y, finalmente, la cuenta oficial del equipo, con un emotivo video, y su propio agente Doug Hendrickson, confirmaban la noticia: Lynch abandona el football profesional.
A los 29 años, el controvertido RB de los Seahawks ha decidido que ya tiene suficiente. Un título de campeón y más de 50 millones de dólares de ingresos avalan su carrera deportiva.
La última temporada no fue buena para él. Perseguido por las lesiones que mermaron su tiempo de juego, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y sólo pudo participar en siete encuentros terminando el curso con sólo 417 yardas en 111 intentos y 3 touchdowns.
En su ausencia surgió la figura del rookie Thomas Rawls quien acumuló 830 yardas en 147 carreras con cuatro touchdowns antes sufrir una fractura en el pie en la semana 13.
El último partido de Lync fue en los playoffs divisionales ante los Carolina Panthers donde aportó 20 yardas en seis carreras en un partido que supuso la eliminación de Seattle.
Lynch cuenta con 9 temporadas en la liga repartidas entre los Buffalo Bills -equipo que le eligió con el número 7 en la primera ronda del draft de 2007 procedente de la Universidad de California- y los Seattle Seahawks siendo en esta última franquicia donde se ganó fama y donde consiguió el anilló de la Super Bowl XLVIII. A lo largo de su carrera ha acumulado 9.112 yardas terrestres (que le colocan en el puesto 36 de la lista histórica) y 72 TDs. Además logró 1.979 yardas de recepción y otros 9 touchdowns por esa vía.
Apodado «Beast Mode» por su físico estilo de juego, Lynch nos deja algunas de las carreras más espectaculares de la última década y algunos momentos también polémicos como sus celebraciones lanzándose en la endzone con la mano en la entrepierna o su controvertida rueda de prensa en la Super Bowl donde declaró, «sólo estoy aquí para que no me multen.»