Hace cuatro años los Washington Redskins ponían sus esperanzas de futuro en Robert Griffin III. Hoy, el prometedor quarterback salido de la Universidad de Baylor, ha sido cortado por los capitalinos.
Una vez que Kirk Cousins, titular el año pasado, firmó la renovación con el equipo RGIII ya se volvió totalmente prescindible.
Griffin no disputó ningún partido el año pasado y últimamente ejercía como tercer QB del equipo por detrás de Cousins y de Colt McCoy. La pasada temporada sólo fue activado para un partido. En 2016 debería haber cobrado 16,1 millones de dólares de haberse ejercido la opción de quinto año del contrato que firmó como rookie.
En su gran campaña de debut le convirtió en uno de los jugadores de moda en la NFL llevando a los Redskins a los playoffs y siendo elegido rookie ofensivo del año por delante de Andrew Luck. Sin embargo tras romperse los ligamentos de la rodilla en playoffs ante los Seattle Seahawks, su carrera nunca fue la misma.
Washington negoció para lograr el pick que le permitiera elegirle en el draft de 2012 entregando dos selecciones de primera ronda y una de segunda a los St. Louis Rams. Con el número dos se hicieron con los servicios de Griffin quien venía de ganar el Trofeo Heisman al mejor jugador universitario.
En su primer año terminó con un espectacular QB rating de 102.4 (récord para un novato) lanzando para 3.200 yardas, 20 touchdowns y sólo cinco intercepciones y corriendo para 815 yardas.
Ahora el QB de 26 años espera ofertas en la agencia libre para tratar de demostrar que su carrera en la NFL aún no está acabada. De momento el jugador se ha despedido de los Redskins por medio de su cuenta de Twitter.
It was a blessing guys. I just want to say thank you. pic.twitter.com/wzHbsRMlhL
— Robert Griffin III (@RGIII) 7 de marzo de 2016