Los Braunschweig New Yorker Lions consiguieron su segunda Eurobowl consecutiva tras superar a los Swarco Raiders del Tirol por 21-35 en un encuentro disputado en el Tivoli Stadion ante casi 5.000 espectadores.
El equipo alemán rompió el partido con dos jugadas de engaño que sorprendieron a la defensa austriaca, incluyendo uno en el tercer periodo que ya abrió una brecha de dos touchdowns insalvable para los de Innsbruck.
El partido no empezó nada bien para los Raiders ya que en su primer drive el QB Sean Shelton (21/41, 271 yardas, 2 TD) ya vio como le era interceptado un pase y, aunque la defensa consiguió impedir ninguna anotación, en el siguiente drive visitante una jugada de «flea fleacker» en la que el corredor alemán devolvió la pelota a su QB para que este lanzara un pase largo, la ofensiva de los Lions sorprendió completamente a su rival y Niklas Römer anotaba el primer touchdown del partido.
Los hombres de Shuan Fatah se recompusieron rápido del mazazo. Shelton empezaba a mover las cadenas con carreras y pases y su compatriota Kyle Callahan atrapaba un gran envío en la endzone que ponía el 7-7 en el marcador.
La ofensivas empezaban a tomar el control de la situación y si en la siguiente serie David McCants volvía a adelantar al conjunto alemán, en el turno de los Raiders era Sandro Platzgummer (8 recepciones, 59 yardas) el que devolvía las tablas con una atrapada a pase de Shelton.
Después de que los Braunschweig fallaran un field goal de 50 yardas en los últimos segundos antes del descanso ambos equipos se retiraron a los vestuarios.
El tercer periodo fue decisivo. Los alemanes comenzaron con la posesión del cuero y con buenas carreras de McCants consiguieron dos primeros downs consecutivos. Además con las recepciones del inspirado Römer pronto cruzaron a campo austriaco hasta que el QB de los Lions, Grant Enders culminó el trabajo con carrera personal.
Después de que los Raiders se estrellaran con la defensa visitante y se vieran obligados a alejar la pelota, llegó la jugada determinante del partido. Enders lanzaba hacia la banda para Jan Hilgenfeldt y el WR, antes de cruzar la línea de scrimmage, sacaba un largo envío que, una vez más, Römer atrapaba tras la secundaria del conjunto tirolés. Todo un mazazo psicológico. Tras transformar el extrapoint los Lions ponían 14 puntos de ventaja (14-28) que fueron una losa para su rival.
Ya en el último cuarto los Raiders, contra reloj, llegaron a reducir diferencias gracias a una atrapada de Clemens Earlsbacher (6 recepciones 89 yardas) a 1:29 del final pero el desesperado intento de onside kick terminó en manos alemanas y, para colmo de males, McCants redondeaba su partido rompiendo placajes para irse 47 yardas hasta la endzone poniendo el 21-35 con el que se terminó el partido.