Tras la marcha del quaterback norteamericano Mike Box, la gran estrella de la liga esta temporada, Sergi Gonzalo recibió la responsabilidad de liderar la ofensiva de los Badalona Dracs en el tramo decisivo de la temporada. Gonzalo ha cumplido de sobra la misión que le encargó el head coach Oscar Calatayud y finalmente fue reconocido como MVP de la gran final tras distribuir 5 pases de touchdown en la victoria ante Valencia Firebats.
¿Qué significa este MVP para ti?
Significa esfuerzo, sacrificio y trabajo en equipo. Al empezar el partido la presión por ganar la final nos pasó factura y empezamos nervioso porque las cosas no funcionaban en los primeros dos drives, luego el equipo ajustó y empezamos a hacer lo que mejor sabemos hacer: mover la pelota y a partir de ahí el resultado ya lo conocéis. Llevarme el MVP es todo un orgullo, pero, para seros sinceros, hasta que la federación no me dijo: «corre, ve a recoger el MVP», no sabía que me lo había llevado, es cierto que podía intuirlo, pero había otros compañeros como Robbie Jackson, que jugó un partidazo tanto en ataque como en defensa, que también eran dignos merecedores de él.
¿Qué pasó por tu cabeza cuando Mike Box se va y te dicen que tienes que volver a llevar las riendas del equipo?
Por mi cabeza pasaron 2 pensamientos totalmente opuestos, por un lado fue muy duro ver como el mejor QB de la liga se iba, y más Mike, con quien la relación siempre ha sido muy buena, y por otro inevitablemente me alegre por recuperar mi posición de quarterback en la que siempre he jugado.
Por norma general, Dracs siempre ha apostado por un QB nacional salvo en momentos puntuales y agradezco muchísimo a mi entrenador la confianza depositada en mi para llevar las riendas del equipo. Por suerte para mí, este año había un cuerpo de receptores genial, y una línea ofensiva que me daba tiempo.
¿Ha sido el mejor partido de tu carrera?
Posiblemente ha sido mi mejor partido, si no uno de los mejores. Sobre todo porque fue contra uno de los rivales más duros de los últimos años y porque se trataba de una final en la que nos jugábamos el título al mejor equipo de España. Sin ninguna duda, tanto por el resultado como por el reconocimiento a MVP, el recuerdo de esta final lo llevaré conmigo para siempre.
¿Cuál crees que fue el momento decisivo de la gran final?
Escoger solo un momento es complicado, para mi hubo 3 momentos clave. El primero fue cuando empezamos a mover la pelota, ellos nos habían parado en dos ocasiones y estaban más motivados hasta que ya no nos pudieron parar y allí Dracs hizo el primer “click”. El segundo fue al arrancar el 3er cuarto, que íbamos por encima en la media parte e hicimos un drive larguísimo finalizado con TD. Y el último fue el TD de Robbie de 85 yardas, ahí, juntamente con el cansancio de sus jugadores que doblaban, fue el final del partido.
¿La celebración con Oscar Calatayud tuvo un significado especial?
Claro, aunque me meta unas broncas de caballo a lo largo de la temporada, no creo que lo cambiase por ningún otro entrenador. Antes del partido me dijo, «tú tranquilo, juega como los dos últimos partidos, no tengas prisa y las cosas saldrán y, sobre todo, hazme caso». Eso y lo mencionado anteriormente, que él casi siempre ha apostado por QB nacional.
La temporada de Dracs ha sido sensacional, ¿cuáles crees que han sido las claves del éxito del equipo?
El equipo, sin ninguna duda. En Dracs la mayoría somos bastante jóvenes, con lo que la motivación y las ganas por superarnos nos ayudan a mejorar año tras año. Este hecho junto a los fichajes nacionales y el acierto en los imports, hacen que Dracs sea imbatible en España y consiga grandes resultados como los de esta temporada: campeón de Copa, ganador de Liga y vencedor en el partido de EFL contra Thonon Black Panthers.
Has visto la evolución del equipo en los últimos tiempos, ¿es este el mejor equipo de Dracs de los últimos años?
Llevo jugando en el senior casi 10 años y la evolución ha sido constante. Sí que es posible que este año hayamos sido el mejor Dracs debido a que hemos hecho la temporada perfecta en liga y buenos resultados en Europa. Sin embargo no habría sido posible de no contar con los jugadores que están ahí el día a día y año tras año para hacerlo realidad, en este deporte, y más aquí en España, no puedes ser malo un año y el año que viene ganarlo todo.
También has tenido la oportunidad de dirigir al equipo en Frankfurt, ¿qué le falta a los clubes nacionales para llegar a ese nivel?
¿Dinero? Jajaja Ahora mismo tenemos un gran equipo, grandes jugadores y un entrenador excepcional, por pedir algo pediríamos dinero. Al final, con dinero puedes montar más espectáculo, atraer a más gente al campo, generar afición y conseguir más jugadores.
La diferencia básica entre un club nacional y los internacionales es la falta de reconocimiento de este deporte, aquí en España se practica y se sigue con devoción el fútbol, pero no el fútbol americano.
En Frankfurt vi equipos con 3 entrenadores personales, 10 fisios y un entrenador por cada posición; con estos recursos, mejorar la técnica, es mucho más sencillo y para poder explicar este factor solo hace falta observar la cultura del deporte de los equipos internacionales, invierten porque la gente los sigue, los apoya, igual que aquí pasa con el deporte rey. Para que os lleguéis a hacer una idea, en Frankfurt el año pasado, en cada partido que jugábamos, había 3500 personas que les seguían y les apoyaban, aquí, hace 5 años, no había casi nadie en los campos, ahora empieza a haber un poquito más de gente. Poco a poco…
¿A quién le dedicas el título?
El título lo dedico al presi, a su mujer y a Jordi Soler, quienes no pudieron asistir a la final por motivos personales, y sin los que no sería posible el concepto de DRACS. El MVP se lo dedico a un buen amigo, que tuvo un hijo justo el día antes de la final, y le dije, le traeré el MVP al peque y mira… ¡Casualidades! Ah, que no se diga, el MVP también es para la línea de ataque, la gente que pasa más desapercibida de este deporte.