La NFL ha concluido, tras una investigación que ha durado siete meses, que no existe prueba alguna de que Peyton Manning usara hormona de crecimiento (HGH) u otras sustancias para mejorar su rendimiento.
En una controvertida información publicada por el canal «Al-Jazeera America» el pasado año, el ex quarterback de los Denver Broncos fue acusado de recibir en su casa hormona del crecimiento. Las alegaciones fueron hechas por Charlie Sly, un ex empleado de una clínica antienvejecimiento que fue grabado con cámara oculta como parte del documental. Manning negó reiteradamente esas acusaciones.
La liga emitió un comunicado a este respecto.
«Después de una amplia investigación de siete meses sobre las acusaciones hechas en un documental de Al-Jazeera América, la NFL no encontró ninguna evidencia creíble de que Peyton Manning recibiera o usara HGH u otras sustancias prohibidas por la política de la liga sobre las sustancias que mejoran el rendimiento. Los Manning (Peyton y su mujer) han cooperado completamente con la investigación y han ofrecido tanto entrevistas como acceso a todos los registros solicitados por los investigadores. Iniciada en enero, la investigación fue dirigido por los equipos de legales y de seguridad de la NFL con el apoyo de consultores expertos y otros profesionales. La investigación ha implicado entrevistas con los testigos implicados, una revisión de los registros pertinentes y otros materiales, investigación online, y análisis de laboratorio. Por otra parte, la investigación de la NFL continúa en las alegaciones del documental realizado contra otros jugadores de la NFL, que implican diferentes testigos y diferentes líneas de investigación.»
Los otros jugadores implicados serían los linebackers de los Packers Clay Matthews y Julius Peppers, el de los Steelers James Harrison, y el defensive lineman agente libre Mike Neal.