El running back de los Patriots Dion Lewis tendrá que volver a pasar por el quirófano y estará entre 8 y 10 semanas apartado de los terrenos de juego.
Según parece el ligamento cruzado operado en noviembre está perfectamente pero es necesaria una limpieza no especificada en la rodilla.
La intervención está considerada «relativamente menor», y Lewis tiene opciones de volver al campo esta misma temporada.
Lewis estaba realizando una gran temporada el año pasado, cuando sumó 49 carreras para 234 yardas y 36 recepciones para 388 yardas y 4 touchdowns, hasta que se rompió el ligamento cruzado en una acción ante los Redskins el 8 de noviembre.
Suponiendo que se cumplan los plazos y el jugador pueda volver a entrenar en las fechas previstas, los Pats dispondrán de 21 días para decidir si lo incorporan al roster activo o si definitivamente le dejan en el dique seco esta temporada.