Con la temporada 2016 a punto de echar a andar, solamente un novato de los seleccionados en el último draft permanece sin firmar su contrato: la 3ª elección absoluta, Joey Bosa, elegido por los San Diego Chargers. No es una situación habitual desde que se firmara el actual convenio colectivo (en adelante CBA). Desde la implementación del mismo los novatos han firmado sus contratos en cuestión de días.
El actual CBA preestablece los salarios de los novatos. En muchos casos no es siquiera necesario el servicio de un agente. Basta con saber en qué posición del draft es elegido un jugador y saber qué cantidad de dinero le corresponde por los primeros cuatro años. En el caso de Joey Bosa el montante total de su contrato de novato asciende a 25.873.266 $, de los cuales podría percibir en forma de Bonus hasta 17.017.212 $. Todos los jugadores elegidos firman contratos de cuatro años, salvo los de primera ronda donde existe una cláusula adicional que permite a los equipos ampliar de manera unilateral un 5º año por un salario también prefijado en función del sitio donde salió elegido el jugador.
A pesar de la existencia de ese salario y bonus preestablecido sí existen aspectos de los contratos de un novato que son negociables. Básicamente son dos: el calendario de pagos del Signing Bonus y lo que se conoce como “Offsets”, que podemos traducir como precauciones contractuales. Y es aquí donde está la disputa entre Joey Bosa y los San Diego Chargers.
CONCEPTOS NEGOCIABLES EN LOS CONTRATOS DE NOVATOS
Antes de entrar en detalles convendría explicar ambos conceptos
1) Diferimiento del «Signing Bonus»
Cuando leemos que tal o cual jugador ha firmado un contrato «X» con un Signing Bonus «Y» nos referimos al importe que percibe el jugador por el mero hecho de firmar un contrato, es dinero líquido, en efectivo. Estos Signing Bonus se pueden pagar en un solo plazo, poco habitual, o en varios, normalmente de 2 a 4 (en ocasiones se hace por motivos fiscales). Ese importe es 100% garantizado, de ahí que los equipos cuando firman estos contratos deben pagar el bonus en su totalidad, y en caso de no hacerlo, garantizar su pago por medio de un aval o depósito del importe en la liga.
Las tres últimas primeras elecciones absolutas del draft: Jameis Winston, Jadeveon Clowney y Luke Johnson difirieron parte de su Signing Bonus al 2º año. En el caso de Jameis Winston fueron 6 millones a cobrar en marzo de 2016.
2) Cláusula “Offset”
Estas cláusulas se establecen con un solo propósito: evitar que un jugador cobre dos salarios en un mismo año para el caso eventual de ser cortado. Es lo que se conoce como “Double dip”, que podemos traducir como mojar dos veces en la misma salsa.
Volvamos al caso de Jameis Winston. Imaginemos que por los motivos que sea los Tampa Bay Buccaneers deciden cortarlo en su cuarto año y aún le adeudan una parte de su salario. Ese salario, al ser garantizado como primera ronda que fue, se le debe abonar cuando el equipo lo corte. Jaméis Winston, como agente libre que sería, podría firmar ese mismo año por otro equipo, con lo que cobraría dos salarios de dos equipos, el llamado “Double dip”. La cláusula offset lo que pretende es que el jugador debe reintegrar al equipo que lo cortó la diferencia salarial entre lo que cobra de su nuevo equipo y lo que le ha pagado su ex equipo.
SITUACIÓN ENTRE SAN DIEGO CHARGERS Y JOEY BOSA
Desde que se estableció el actual CBA los San Diego Chargers nunca han elegido un jugador en el Top 10 del draft, eso les ha permitido negociar sus elecciones a su manera, que en su caso particular tiene fama de ser “barata” y no favorable a los intereses de los jugadores.
El “estilo Chargers” recoge ambos tipos de cláusulas, diferimiento del Signing Bonus y Cláusulas Offset. Es lo qué se pretende hacer con Joey Bosa, diferir parte del Signing Bonus, al menos en dos plazos, y poner Cláusulas Offset. Bosa acepta una de las condiciones, bien diferir el Signing Bonus, bien establecer Cláusulas Offest, lo que en ningún caso está dispuesto es a aceptar ambas condiciones.
Los Chargers no quieren dar su brazo a torcer porque es política del equipo establecer ambas condiciones. Todos los contratos del equipo, no sólo los de los novatos sino incluso de veteranos consolidados como el QB Phillip Rivers, incluyen ambos tipos de condiciones. El QB recientemente amplió su contrato y éste contiene ambas condiciones, al igual que el contrato de otra de las estrellas del equipo, Antonio Gates.
El jugador por su parte alega que el establecimiento de ambas situaciones no se ha dado en los anteriores caso de jugadores elegidos en su misma posición, algo que es cierto en el caso de Dante Fowler y Blake Bortles, pero no en el caso de Dion Jordan, que si tenía ambas condiciones recogidas en su contrato de novato. Pero no solo eso se ha dado en jugadores elegidos en tercer lugar, sino que es un caso que se ha dado en otros muchos casos.
EL FUTURO DE JOEY BOSA
Bosa y San Diego están condenados a entenderse, ambas partes perderían demasiado. El jugador no percibirá un solo dólar de esos 17 millones que se corresponden a su Bonus, ni mucho menos los 25 globales que tiene estipulados. El equipo se queda sin la aportación valiosa de un jugador defensivo que tanta falta les hace.
Si la situación se enquista más aún, el jugador podría no llegar a jugar en toda la temporada, y por tanto no cobraría un solo dólar. Para el equipo puede suponer perder su elección del draft de forma definitiva. No están los tiempos en San Diego para perder elecciones tan altas de draft, donde se supone que es donde está el talento.
El CBA establece perfectamente el escenario que se puede dar. Los San Diego Chargers tenían hasta 30 días antes del inicio de la competición la posibilidad de traspasar la elección a otro equipo, pero esa posibilidad se esfumó el pasado 9 de agosto. El jugador o firma por San Diego o no lo podrá hacer por nadie, y en el caso hipotético de que llegue a firmar no puede ser traspasado esta temporada en ningún caso.
Jugador y equipo tienen de plazo hasta la Semana 10 para llegar a un acuerdo. Si llegada esa fecha no hay contrato, el jugador ya no podrá jugar en él año 2016. Si firma con posterioridad a esa fecha no acumula un año de veteranía. En ningún caso puede ser objeto de un trade, ni el contrato que pudiera firmar ni los derecho sobre el jugador. Ese escenario, un traspaso, solo podría darse en 2017, pero podemos descartarlo porque por mucho que puedan percibir los Chargers, deberán comerse el impacto salarial que supondría la aceleración de los Signing Bonus en su espacio salarial del año 2017.
Los derechos del jugador pertenecen a los San Diego Chargers hasta que finalice el año de la liga, que suele tener lugar el primer día de marzo. Ese día se extinguirían los derechos del equipo, pero el jugador en ningún caso adquiere la condición de agente libre. Joey Bosa entonces deberá nuevamente declararse elegible para el draft del 2017, su única vía de entrada a la liga salvo que no sea elegido por nadie, un caso parecido al de La’el Collins, el actual LG de los Dallas Cowboys. En ese caso si podría fichar por quien quisiera, pero en todo caso sería un contrato de 3 años y con salarios muy reducidos, muy lejos de los 25 garantizados que tiene en este momento.