El receptor de los Bengals A.J. Green firmó una actuación dominante que, unido al rendimiento de una defensa espoleada por el regreso de Vontaze Burfict, permitió a Cincinnati conseguir una victoria sobre los Miami Dolphins por 22-7 en la noche del jueves.
Los Bengals (3-1) olvidaron la derrota por 29-17 ante Denver con un sólido encuentro ante un equipo muy mermado.
Green, con 173 yardas de recepción, destrozó a los Dolphins (1-3) con todo tipo de rutas. El receptor llegaba al partido muy motivado después de cometer un drop muy importante ante los Broncos en un decisivo tercer down y de no estar a su nivel en ese choque.
Sólo en los tres primeros cuartos Green ya tenía 166 yardas mientras que toda la ofensiva de Miami se quedaba en 152 yardas. A pesar de todo, los Bengals siguen con sus problemas cerca de la goal line y Mike Nugent también se erigió en pieza decisiva conectando los cinco field goals que intentó, el más largo de 47 yardas.
Los Dolphins llegaban al partido sin cuatro líneas ofensivos titulares, sin dos linebackers, sin el running back Arian Foster y sin el tight end Jordan Cameron. Más allá de un «big play» en un pase de 74 yardas de Ryan Tannehill (15/25, 189 yardas, 1 TD, 1 int) para Kenny Stills poco más pudieron hacer en ofensiva.
Por su parte la defensa de los Bengals, en el regreso de un Burfict que estaba suspendido tres partidos por la NFL por sus golpes ilegales, mostró su mejor cara logrando hasta 5 sacks y una intercepción. El polémico jugador deflectó un pase y sumó tres placajes.
La exhibición de Green incluyó una atrapada de 51 yardas por encima de un defesa en una buena acción de Andy Dalton (22/31, 296 yardas, 1 TD) en la primera parte, y luego otra de 43 que permitió un field goal en el tercer cuarto que colocó a los suyos 19-7. Al final del partido acumuló 10 recepciones.
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