El sistema Chip Kelly, crónica de una muerte anunciada

El técnico es despedido por los 49ers tras sólo una temporada

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Cip Kelly ve terminada su aventura en los 49ers, ¿y en la NFL? (USA TODAY Sports)

Voy a plantear un escenario. Eres un abogado, un ingeniero o un diseñador gráfico con una cierta reputación en el mercado. Recibes una mas que jugosa oferta de trabajo de una empresa de gran prestigio y la estudias. Las condiciones económicas son excelentes, sin embargo el entorno en el qué debes desarrollar tu trabajo no lo es tanto, es más, deja muchísimo que desear. Llegan al extremo de que son incluso contraproducentes para poder desarrollar tu trabajo con unas mínimas dosis de calidad.

Sin embargo aceptas el trabajo, no estás desesperado ni mucho menos, puedes permitirte la licencia de decir no y esperar a otra oportunidad. Una vez que aceptas trabajar en esas condiciones y con las limitaciones que tienes, aceptas también el resultado. Y como no cabía esperar de otra forma, fracasas de manera estrepitosa. Al abogado no le han dado medios suficientes para desarrollar su trabajo, una buena base de datos jurídica con acceso a jurisprudencia y doctrina. Al ingeniero no le facilitaron el software necesario para poder desarrollar sus proyectos. Y al diseñador gráfico en lugar de ponerle un ordenador Apple de última generación le pusieron un Spectrum con el sistema MS-Dos y una impresora de carro.

Todos estaban abocados al fracaso, y todos eran conocedores perfectamente de los medios con los que iban a trabajar, de las serias limitaciones con las que iban a encontrarse. Pero los tres aceptaron dejándose llevar por el dinero y el prestigio de la empresa para que le iban a trabajar ¿Quién es el culpable de su fracaso? Ellos, y nadie más. Sabían lo que había, eran conscientes de las limitaciones, pero nada de eso los echó para atrás, aceptaron de buen grado. Y por eso son los únicos culpables de que aquello fracasara.

Esto mismo es lo que le ha pasado a Chip Kelly en los San Francisco 49ers. Recibió una oferta de trabajo más que golosa, solo hay 32 puestos de Head Coach en el planeta. Sabía que tendría por encima a Trent Baalke, un General Manager que eran públicos y notorios sus desencuentros con Jim Harbaugh. También era conocedor de la plantilla que recibía, con que clase QB iba a contar para poder desarrollar su proyecto. Chip Kelly al igual que el abogado, ingeniero o diseñador gráfico, iba a estar maniatado, pero a pesar de ellos aceptó el reto. Por eso el único culpable del fracaso de Chip Kelly es el propio Chip Kelly.

Ahora lo que nos queda de Chip Kelly es que ocupará un lugar en la historia como el enésimo Head Coach que triunfa en la NCAA, pero fracasa en la NFL. El caso de Kelly en todo caos es paradigmático. En la NCAA en realidad nunca ganó un título, sin embargo se ganó un enorme prestigio por su sistema de juego. Los equipos de Kelly funcionaban muy bien en la temporada regular, pero siempre se estrellaban contra equipos que sabían defender, esos equipo le impedían desarrollar su tipo de juego.

Había serias dudas de que el sistema de Kelly se pudiera trasladar a la NFL, no solo por la velocidad que pretendía imprimir al juego, sino porque su forma de jugar. Exponía demasiado algo que en la NFL es fundamental, la defensa. Los equipos de Kelly atacan alocadamente y a una velocidad de vértigo, pero exponen a sus defensas en forma de hacerlos permanecer demasiado tiempo en el campo. En su etapa en Philadelphia la defensa de los Eagles terminó la temporada jugando un partido más que todo el resto de defensas de la liga, una auténtica barbaridad si tenemos en cuenta las exigencias físicas de la NFL. El otro inconveniente que se encontró Kelly ya le había pasado en la NCAA, sus ataques son muy sencillos de defender por defensas disciplinadas. En cuanto sus equipos tenían enfrente una defensa sería, el ataque sufría toda clase de cortocircuitos por lo sencillo de sus esquemas, algo que en la NFL le pasaba más habitualmente que contra las cuasi inexistentes defensas a las que estaba acostumbrado a enfrentarse en la NCAA.

En Philadelphia Kelly pudo meter al equipo en playoffs su primer año e hizo de Nick Foles un QB capaz tras prescindir de Michael Vick, QB con el que empezó su andadura en la NFL. En su tercer año Kelly pidió ser General Manager e hizo una plantilla a su antojo, empaquetó a los Buffalo Bills a LeSean McCoy a cambio de Kiko Alonso, firmó una contrato fuera de valor de mercado al CB Byron Maxwell, y  por último, fichó a DeMarco Murray de paso quitándoselo a los Cowboys, movimientos que acabaron siendo todos inexplicables. Kelly fue despedido antes de terminar la temporada, tras su salida se supo de la mala gestión de la plantilla y el mal ambiente que generó en el vestuario.

Tras su salida de Philadelphia el antaño genio no despertó ningún interés, la mala reputación que se había ganado en Philadelphia lo alejaba de varias de las plazas abiertas. Finalmente encontró un equipo que quería sus servicios, los San Francisco 49ers. Siempre he pensado que Chip Kelly aterrizó en la Bahía porque nadie más quería aquel puesto de trabajo y Trent Baalke necesitaba un paraguas. ¿Qué mejor con alguien que aún guardaba algo de nombre o al menos mas que el fiasco absoluto que fue Jim Tomsula? Al final la decisión de Baalke no solo le ha costado el puesto de trabajo a Chip Kelly, sino que él es el otro damnificado.

Es cierto que la plantilla de los 49ers dejaba mucho que desear. Los últimos drafts de Trent Baalke no se han caracterizado por sus aciertos, más bien lo contrario, lleno de errores y decisiones incomprensibles. Tampoco colaboraba que muchos jugadores de peso se retiraran o que otros muchos se fueran como agentes libres. A pesar de todo ello Chip Kelly aceptó el reto, el Head Coach para el que el sistema estaba por encima de los jugadores.

Kelly se hizo un nombre en la Universidad de Oregon

Y ha acabado pasando lo que muchos anticiparon, Chip Kelly se ha acabado estrellando contra la realidad, o más que eso, su idea del football ha acabado siendo devorada por la realidad de la NFL. En la NFL tienes que defender, y Chip Kelly ha despreciado la defensa, y es imputable como máximo responsable del fracaso estrepitoso de las unidades defensivas de sus equipos. Otro cosa de la que es responsable es otra máxima de la NFL, el control del tiempo de los partidos, algo que el despreciaba también. Su antiguo equipo, los Philadelphia Eagles han pasado de ser el equipo con menos tiempo de  posesión a ser el equipo con más tiempo de posesión en un solo año.

Y queda por ver el famoso sistema ofensivo de Kelly. En los cuatro años que ha estado Chip Kelly en la NFL se han visto solo algunos fogonazos de aquel ataque que fascinaba en la NCAA. Que yo recuerde solamente en dos ocasiones, la primera parte ante los Washington Redskins en el primer partido de Kelly (55 snaps en 30 minutos), y un partido de Acción de Gracias ante unos Dallas Cowboys fundidos físicamente tras jugar un Sunday Night. En pocas ocasiones más se ha podido ver el ataque veloz y alocado que Kelly practicaba en Oregon.

En resumen, Chip Kelly ha fracasado con mayúsculas en la NFL. Hasta la fecha el mayor fracaso que había conocido la NFL de un Head Coach que venía de la NFL era el caso de Steve Spurrier en Washington. Tras dos temporadas malas Spurrier acabó presentando su dimisión, y lo más importante, se dejó encima de la mesa tras años completos de contrato y 15 millones de dólares. Chip Kelly no perderá un solo dólar, los entrenadores tienen garantizados sus salarios hasta el último centavo en caso de despido, solo deberá negociar como cobrarlos.

Chip Kelly ha fracasado por partida doble, ha fracasado su idea del football, su sistema no ha cuajado, pero además se despide con un triste récord de 28 victorias y 35 derrotas con una sola presencia en los Playoffs, su primer año en Philadelphia. Lo más significativo fueron sus dos últimas temporadas, 6-9 en Philadelphia y despedido en la Semana 16, y 2-14 en San Francisco y despedido el mismo domingo que acabó la temporada. Dos despidos fulminantes en apenas un año.

Y lo que no se puede hacer en ningún caso es buscar culpables fuera. Felipe II, Rey de España, dejó para la historia aquella cita en la que culpaba a los elementos de su estruendosa derrota cuando intentó invadir Gran Bretaña por mar. También es muy propio de los toreros echar la culpa al tendido o a los toros cuando enlazan una mala faena tras otra. Chip Kelly no puede culpar a los elementos, ni al tendido ni al ganado, sabía perfectamente lo que había, aceptó el reto y se ha estrellado. Igual que el abogado, ingeniero o diseñador gráfico aceptó un reto que no podía salir bien, y de eso el único culpable es el propio Kelly.

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